LOS MISTERIOS DE LA
TRANSICIÓN: EL HOMICIDIO DE UN CORONEL (I)
En 1991, a finales de ese año, se desató el escándalo de la venta de
armas a Croacia, sometida a un embargo de pertrechos bélicos de la ONU, al
igual que Yugoeslavia, nación de la cual se separaban los croatas. Dichas armas
provenían del Ejército de Chile, de FAMAE (Fábrica y Maestranza del Ejército)
precisamente. Y mientras estaban en Hungría, eran retenidas por las autoridades
del aeropuerto de Budapest. En ella aparece un coronel desconocido para la
mayoría de los chilenos: Gerardo Huber Olivares, a cargo del departamento de Logística de FAMAE
Relata la viuda de Huber, Adriana
Polloni Becker, que “desde fines mes de noviembre de 1991 su
familia fue objeto de amenazas. Su marido, Gerardo Huber Olivares, dio cuenta al Batallón de Inteligencia del
Ejército (BIE)[1],
pero nunca se hizo una denuncia en la justicia ordinaria. A raíz de esa
situación se instaló, por parte de éste
Batallón, una grabadora en su casa en Santiago, lo que permitía que se grabaran
las conversaciones cuando se contestaba el teléfono. Si las llamadas las
recibía ella le hacían insinuaciones
eróticas y también respecto de su hija, aludían al lugar donde estudiaban sus
hijos,…se sentía intimidada. Además su
cónyuge decidió instalar alarmas en la casa, situación que fue supervisada por
su hijo Alex. A Enrique Concha Sandoval, oficial y
agente del BIE, le llamó la atención que en su domicilio (el de Huber, en) Calle Vizcaya tenía un sistema de alarma
muy sofisticado y de gran costo, capaz de detectar el ingreso de cualquier persona,
y no recordaba lo de las amenazas que menciona la viuda.
En ese mismo mes, alrededor del
día 15 de diciembre, Adriana Polloni supo que en forma reiterada (Víctor) Lizárraga los había invitado
a Israel, donde se desempeñaba como agregado militar, pero su marido optó por
no ir. Elwyn Tapia Cuevas rememora que el Coronel le comentó que un General de apellido Lizárraga lo había invitado a Israel,
pero no lo vio contento por esta situación. En todo caso ir a Israel
formaba parte de las órdenes que le darían posteriormente a Huber para
supervisar el proyecto LAR. A esto
se refiere su viuda al declarar que “en diciembre de 1991 Gerardo debía de
efectuar un viaje a Israel, el que se postergó para enero de 1992 y que no se
realizó porque el Ministro Correa de la Cerda dictó orden de arraigo en su
contra.”
¿Y qué era el Proyecto LAR?[2] Veamos las declaración de Germán
Ojeda Bennett[3] consistió en la adquisición en Israel de un sistema de
artillería de cohetes integrado por un camión portador (y) una instalación conocida como cajetilla que es el contenedor de los
cohetes[4].
Para ello se adquirieron una decena de camiones, los que se formaron como dos
equipos de cinco vehículos cada uno. Y un sexto camión que operaba como central
de tiro, “que mediante equipos electrónicos
y otros permitía la utilización óptima de este armamento. A él le correspondió la recepción del material,
lo que ocurrió entre los años 1990 y 1992, más o menos.”
En diciembre de 1991 Julio Vandorsee Cerda estaba a cargo de la Escuela de Paracaidistas y
Fuerzas Especiales[5], cuando fue
notificado por el General Krumm que debía viajar a Israel, en compañía del
Coronel Gerardo Huber[6],
en misión oficial para ver el avance del proyecto LAR en dicho país. Aunque
en marzo de 1992 debía entregar esa Dirección de
la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales en ese período se encontraba
en trámite el decreto de su destinación para ir a laborar a la Dirección de
Logística del Ejército. Acá viene algo curioso que reconoce Vandorsee: que
“a la fecha no estaban tramitados sus
decretos y documentos internos para el traslado desde la Dirección de la
Escuela de Paracaidistas a la Dirección de Logística”
La
explicación que da el Coronel Vandorsee
es que…se acostumbra al interior del
Ejército que los Generales coordinen tales traslados antes del nombramiento y
en este caso el General Krumm se
coordinó con el General Jaime Concha
Pantoja, Comandante del Comando de Institutos Militares con el objetivo que
se preocupara del proyecto LAR en Israel y es por ello que se dispuso su viaje
antes que se oficializara su traslado y, siendo cierto que asumió oficialmente
el 03 de marzo de 1992 en la Dirección de Logística y ello porque el Coronel Timmermann[7],
quien lo iba a suceder en la Escuela, no retornaba todavía de Uruguay, donde se
desempeñaba como Agregado Militar. Agrega que no debía esperar el retorno
del Coronel Timmermann para dejar su puesto de Director en la Escuela de
Paracaidistas y Fuerzas Especiales para asumir en la Dirección de Logística,
ya que el nombramiento del Coronel
Timmermann era de carácter presidencial y el suyo interno del Ejército,
entonces prima el primero y como en diciembre sabía que iba a ser el Jefe del proyecto LAR y el día 21 de enero de 1992 se
iba a disparar el cohete en Israel, sin perjuicio de las fechas de los
nombramientos, el General Krumm le ordenó que viajara con el objeto de
controlar e informar sobre el lanzamiento del cohete denominado proyecto LAR.
Y
aún mas, sigue Vandorsee, aunque en enero
de 1992 su jefe directo todavía era el Brigadier General Jaime Concha Pantoja, obedeció las órdenes del General Krumm que oficialmente todavía no era
su jefe, ya que asume que existieron las coordinaciones pertinentes entre los
dos Generales…, que a su vez contaban con la autorización del Vicecomandante en
Jefe del Ejército (Jorge Lucar
Figueroa)…y es por ello que el
General Concha le ordenó presentarse ante el General Krumm y también dispuso que el Subdirector de la Escuela de
Paracaidistas asumiera el mando en dicha Unidad. Respecto a esto Jaime Concha Pantoja explica que el General Krumm no habló con
él en forma oficial respecto de la misión encomendada a Vandorsee, pero es
posible que le haya hecho algún comentario….y que jamás el General Jorge Lucar
Figueroa que era el Vicecomandante en Jefe del Ejército y por ende su superior,
le comentó, ordenó o dispuso algo que se relacionara con el mencionado viaje
Lo
otro curioso es que tal como Ojeda
Bennet recuerda que este proyecto le debe haber hecho viajar a Israel unas
cinco veces “con motivo del control de
diversos proyectos y entre ellos el LAR[8],
en estos viajes iba acompañado por otros oficiales de la especialidad (artillería)
y por funcionarios que iban a
capacitación[9]. A principios de 1992,
viajó a Israel, como Jefe del proyecto LAR, el Coronel Julio Vandorsee“ lo
que era inusual porque ese oficial no era especialista en la materia[10], sino que en comandos y tropas especiales,
a tal punto que había sido el Director de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas
Especiales” en tales circunstancias “cuando
él asume como jefe conversó con él y le proporcioné los antecedentes técnicos
necesarios relativos al proyecto para que él los estudiara.” También a Jaime Concha Pantoja[11] le extrañó ese nombramiento pues aunque
el Coronel Vandorsee salió de la Escuela con la especialidad de artillero, pero de la
artillería convencional, él se dedicó al paracaidismo y a las fuerzas
especiales (“comandos”).
Esta
larga explicación no se hace cargo del mismo detalle que destacaron Ojeda
Benett y Concha Pantoja: su falta de especialidad en el tema. Pero esa pregunta
debía contestarla quien lo nombró: el general Carlos Krumm.
Sigue
en su relato Julio Vandorsee, “el General Krumm habló por teléfono con él y
le señaló que se contactara con un oficial del IDIC (Instituto de Investigación
y Control) Coronel Germán Ojeda Bennet,
que chequeaba los proyectos del Ejército en su calidad de Ingeniero Politécnico
y conocía de los proyectos que se realizaban en Israel porque antes ya había
viajado, fue así que este oficial le entregó los antecedentes del proyecto LAR,
para que los estudiara porque hasta esa
época no tenía conocimiento de tal proyecto en sus aspectos técnicos y
después de estudiarlos durante unos cuatro días se presentó ante el General
Krumm con el cual intercambiaron algunas ideas del proyecto y le señaló que no
era necesario que el Coronel Ojeda
viajara a Israel, que bastaba que fuera Huber y él[12],
viaje que podía durar unos quince días y su objeto era inspeccionar el avance
del proyecto y presenciar el lanzamiento del primer cohete,…además se les dieron las autorizaciones pertinentes
para retirar desde el Banco del Estado los dólares correspondientes al viático,
así calcula que el 04 ó 05 de enero de
1992, fueron juntos al mencionado Banco, donde le entregaron mil cien
dólares y a Huber una cantidad similar, a los dos o tres días después fue con
él a hablar con el General Krumm para tomar conocimiento y recibir los decretos
respectivos y en esa reunión el Subsecretario de Defensa Sánchez, le informó al
referido General que el Coronel Huber no podía viajar porque tenía una orden de
arraigo en su contra, razón por la cual viajó solo a Israel el 19 de enero de 1992 y el 21 de
enero de 1992, en el desierto del
Neguev, vio las pruebas del sistema LAR, permaneciendo en Israel, entre 15 y 20 días, observando el avance del
proyecto LAR. Le parece que la fecha
de su regreso de Israel fue los primeros días de febrero de 1992.[13]
A
Ojeda Bennett le consta que al menos en una oportunidad, el Coronel Vandorsee viajó a
cargo de la delegación de alumnos del Grupo de Artillería de cohetes, a Israel,
el cual estaba formado por un Mayor, cuatro o cinco oficiales y unos quince
suboficiales oficiales y clases, y tal viaje también estaba referido al proyecto LAR, encontrándose con él y su grupo en Israel, pero nunca
viajaron juntos. Respecto del resto de los viajes que haya hecho no sabe si
eran a propósito de ese mismo proyecto, (o
si) viajó solo o acompañado
Sigue contando Ojeda
Bennett
que decidir quién iba a Israel o no era
un resorte del Director de Logística. , por lo que a él no le competía decidir quien viajaba al extranjero, sino al Comandante en Jefe del Ejército. La
explicación que da Pantoja es que el
General Carlos Krumm, quien en el año 1992, era Director de la Dirección de
Logística del Ejército, le hubiera ordenado al Coronel Vandorsee que viajara a
Israel a supervigilar el proyecto LAR, siempre y cuando éste hubiera sido
destinado en comisión de servicio a
la mencionada Dirección, en cuyo caso habría pasado a depender transitoriamente
de Krumm mientras durara la comisión
de servicio, aunque no recuerda nada de alguna comisión de servicio en tal
sentido.
En un almuerzo en casa de Huber, en
noviembre de 1991, al que fue invitado Iván Hernández Gallegos le comentó el dueño de casa que estaba preocupado, ya que se
publicitaría una situación grave para el Ejército, que lo querían involucrar a
él y a su Departamento de Adquisiciones, que le habían falsificado su firma y
que esto lo había conversado con el General Krumm y éste le manifestó que no se
preocupara, que no iba a pasar nada y que se quedara tranquilo.
Cuando a fines de noviembre de 1991,
cuenta Alejandro
Burgos de Beer[14], le correspondió organizar una reunión
entre los cursos de la época de cadetes donde se realizó una especie de
olimpiadas “inter cursos”, en los terrenos del Haras Nacional… el Coronel
Huber…le pidió si mientras estaba en las actividades, su familia podía
permanecer en su hogar, lo que él aceptó, de tal manera que el día de las
olimpiadas su señora e hijos estuvieron todo el día en su domicilio que quedaba
cercano al cuartel del Haras Nacionales y el motivo (que le expresó Huber) fue que temía por la seguridad de su
familia. Por comentarios de la
familia de Huber se impuso que el Coronel Huber estaba siendo amenazado,…existieron
rumores respecto de las referidas amenazas. De estas amenazas oyó Ricardo Kostner González, notándolo muy preocupado y temeroso por su
integridad y por la de su familia, instalando hasta una alarma en su casa,
enterándose que recibía llamadas anónimas de amenazas.
En diciembre de 1991 en el paseo
anual de la promoción (de ex alumnos de la Escuela Militar) un compañero de
armas, Ricardo Sepúlveda Gutiérrez,
lo notó callado y comentó que le habían diagnosticado depresión, que la causa
de ésta era un sumario interno de la Dirección de Logística, manifestando que
su única responsabilidad era ser Jefe del Departamento, su intervención fue
cumplir la orden de poner a disposición de Famae a un funcionario de su
departamento experto en exportaciones y aduana.
La última vez que vio con vida a
su yerno, relata Jorge Polloni Pérez fue días antes de la navidad de 1991, notando que su aspecto físico
era normal, comentando que quería tomarse las vacaciones en el mes de enero y
dirigirse a Puerto Varas. Y la hermana de Adriana Polloni, Clina
Polloni Becker como una forma de
cooperar con la familia, se instaló en la casa de Vizcaya….fue por el lapso de
una semana o algo más, entre la primera y segunda llamada de diciembre,…en
dicha oportunidad le llamó la atención que Gerardo se encontraba muy asustado
por la seguridad de su familia, al punto que mandó a poner una alarma y cuando
ellos debían salir de noche, ella se debía quedar con los niños y con la
pistola, lo que también hacía con Alex, todo por medidas de seguridad, también
un día encontró a Gerardo llorando en el jardín, limitándose a decirle que sus
amigos lo habían traicionado, que no iba a tranzar sus principios, que lo veía
cansado y preocupado por un viaje que realizaría a Israel, ya que era por
motivos muy serios, sin dar mayores antecedentes, puesto que en lo relacionado
con su trabajo era absolutamente reservado, además tiene memoria que se habían
estado recibiendo llamados amenazantes a la casa. Y relativo al mentado
viaje a Israel, como ella atendía los
llamados telefónicos recuerda que en una oportunidad un hombre llamó a su
cuñado Gerardo, pero se quedó un tiempo con el auricular funcionando,
escuchando que le decían que cuando llegara a Israel, iban a cerrar el
aeropuerto atendida la importancia de lo que llevaría.
En la noche de Año Nuevo, pasaban juntas
las fiestas las familias de Ricther Nuche Sepúlveda y los Huber Polloni en la casa de un amigo civil en común[15].
También estaba Julio Muñoz Bustamante.
A las dos de la madrugada el Coronel
Huber y Julio Muñoz se ausentaron, ya que habían ido a visitar al señor Pérez
que era subordinado del Coronel en la Dirección de Logística y encargado de los
trámites de aduana, quien se encontraba privado de libertad en una Unidad
Militar a raíz del Caso Armas a Croacia. Víctor Perez cuenta que el
Coronel Huber lo visitó en la madrugada del
día 01 de enero de 1992, pasada la media noche…al lugar donde se encontraba
recluido, en compañía de otra persona,…sólo fue una visita para tranquilizarlo
debido a que había sido detenido ese mismo día 31 de diciembre en horas de la
tarde…tenía poco trato con él, ya que
su jefe directo era el jefe de sección, por lo que respecto a su persona sólo
puede decir que siempre lo vio normal.
Sin embargo hay opiniones discrepantes en cuanto al ánimo del Coronel.
Loreto Tapia Guerrero (sobrina del
coronel) dijo que el comportamiento de su tío…, era raro en relación a como
comúnmente se le veía, daba sensación que estaba preocupado. Según Ricardo
Valenzuela Benavente tenía reacciones
muy desmesuradas, haciendo presente que estaba siendo muy perfeccionista con su
trabajo, y Hernán García Pinochet en los
días en que Huber estuvo en San Alfonso lo vio aislado y callado a diferencia de otras oportunidades en que se
integraba a todo el grupo.
Hector García Pinochet
Adriana Polloni
Jorge Polloni Pérez cuenta que el 21 de enero, llegó a Puerto Varas Julio
Muñoz, quien deseaba arrendar un
camping, al que también concurriría su yerno con su familia y en esa
oportunidad le expresó que tenía la idea que Gerardo se iba a suicidar.
Preocupado llama el 27 de enero a Santiago informándole
su nieto Alex que se encontraban en San Alfonso y que
viajarían a Puerto Varas el día 29. Sin embargo, dice Ana Emilia Guerrero, Huber le comentó la semana anterior al desaparecimiento, que no iba a veranear al sur, ya
que en cualquier minuto lo llamaban para declarar en el caso de las armas a
Croacia. La mujer también notó un
cambio de ánimo en Gerardo, lo encontró muy pensativo y preocupado, quien nunca
le hizo algún comentario, ni tampoco Adriana, a pesar de la confianza que había
entre las familias, pero nunca pensó que Gerardo se podría haber suicidado
porque su familia era muy importante en su vida. Algo parecido afirma Elwyn Tapia Cuevas: Gerardo se mostraba cansado y desanimado, lo que comúnmente llamamos
depresivo, pero nunca le preguntó el motivo de aquello….tres meses antes de la
desaparición, le contó Huber que
estaba cansado del Ejército y que quería jubilar e irse a vivir al sur, lo que
le reiteró un mes antes de la tragedia
De esos días del Caso Armas, la viuda, Adriana Polloni Becker, contaba que él tenía contacto
frecuente con el Auditor General del Ejército, General Torres Silva, …, además se reunía con el General Carlos
Krumm y con Julio Muñoz, que era su amigo y confidente. Fernando Torres Silva cuenta que tuvo contacto con el Coronel Huber…a fines
del mes de enero de 1992,…Huber lo fue a visitar,…concurrió a su oficina, en
tenida sport,…manifestándole que estaba de vacaciones en casa de unos amigos en
Cajón del Maipo y que luego lo haría en una casa rodante con toda su familia,
lo encontró de buen ánimo y tranquilo,… le preocupaba el proceso por las armas
a Croacia.
Luego de sorprendido el embarque en Budapest, Hungría, se dispuso una reunión con el General
Pinochet, con el objeto de intercambiar información y sacar conclusiones acerca
del tema y en esa reunión estaba presente, Fernando
Lyon ex Auditor del Ejército, el General Krumm y a lo menos unos cuatro o cinco generales más y que es
probable que en razón del tema que se trataba haya estado presente el Director
de Inteligencia y el Jefe del Estado Mayor. Torres Silva sostuvo la tesis
que la responsabilidad estaba radicada en Famae, en su carácter de ente
autónomo y no del Ejército[16].
Francisco Seve Allamand[17] quien trabajó en la Auditoria
General del Ejército. Huber Olivares
“conversó en dos oportunidades”
con él en la Auditoria. En la
primera…conversaron temas de índole
familiar, nunca de su situación procesal. En la segunda ocasión, pasó a saludarlo y lo
advirtió muy contento, le contó que se iba de vacaciones, que iba a permanecer
unos días en el Cajón del Maipo y por si quería contactarse con él, le dejó un
plano del lugar donde permanecería y además le dejó un número de teléfono…. de
red fija, que correspondía a la casa de sus amigos en el Cajón del Maipo….y que
desde allí viajaría hasta el sur, en una casa rodante, con toda su familia. A
su secretaria en FAMAE, Teresa Carvajal
Garate, la llamó para comunicarle que
haría uso de su feriado legal, él le indicó que iba a estar de vacaciones en la
casa de unos amigos en el Cajón del Maipo y le dejó un teléfono en caso de
necesidad.
No fue Seve Allamand el
único abogado que conversó con Huber Olivares, también Hernán Novoa Carvajal, en la misma Auditoria General del Ejército donde se limitó a atenderlo, ya que se notaba necesitado de alguien que lo
escuchara. Y esto por petición (orden) del General Krumm. Novoa declaró que “le expuso su agobio porque esta afirmación de prensa podía afectar a su
hijo, al Capitán Araya y al empleado civil Pérez y siempre su papel fue breve y
se tradujo en darle tranquilidad de que lo que aparecía en la prensa no
necesariamente podía significar la verdad de los hechos. Trató de explicarle al
Coronel que había una “verdad verdad” y una “verdad procesal” y la que importaba
era la “verdad, verdad” y ello se refiere a que “la verdad, verdad” es la que
exponía y la “verdad procesal” es la que en definitiva revolvería el tribunal
El Coronel Huber le indicó que se sentía un pequeño engranaje dentro de una
gran máquina, es decir sin responsabilidad pero utilizado.” Incluso
conversan un fin de semana, cuando le
dice Huber que se iba de vacaciones al
Lago Llanquihue, pero el lunes dice que se encuentra desorientado, a lo cual se
le sugiere que no salga, ya que le podía pasar algo y el proceso podía
tergiversarse (obviamente si le pasaba algo se levantarían suspicacias) por
ello debía tener un debido cuidado hacia
su persona, ya que de tener un accidente debido a su estado de salud, causaría
una natural connotación. Recalca que nunca fue una consulta jurídica lo que
le hacía y estos encuentros no duraban
más de cinco o diez minutos y nunca estuvo presente el General Krumm.
En cuanto a su salud, Adriana Polloni….había estado con licencia médica desde el 02 de enero, a raíz del
vértigo y por ello estaba tomando medicamentos, los que había dejado de tomar a
la fecha de su desaparición.…su esposo nunca estuvo sometido a algún tipo de
tratamiento psicológico o siquiátrico y agrega que desde el 1 de enero de 1992,
sufría de vértigo y que estaba siendo tratado por el doctor Helmuth Schweizer
Hernández, del Hospital Militar…su marido nunca salía de la casa sin asegurarse
que todas las puertas y ventanas quedaran bien cerradas y las luces apagadas, a
excepción de la luz de afuera de la casa o una interior, pero nunca más de una.
Tras la declaración judicial de
Huber Iván Hernández Gallegos habló
con él por teléfono y el Coronel le
manifestó que se sentía mareado, razón por la cual llamó al doctor Schweizer,
quien lo visitó en su domicilio. El doctor Helmuth Schweizer Hernández[18]
rememora que “….los primeros días de
enero, recibió un llamado por parte de Iván Hernández, amigo del Coronel, quien
le solicitó que fuera a verlo a la casa, ya que se encontraba mareado y al
concurrir a examinarlo constató que tenía vértigo postural que lo obligaba a
permanecer en cama, que obedecía a
situaciones tensionales, recetándole Torecán,….Gerardo Huber le solicitó si podía ir a verlo el día que debía
declarar ante el Ministro Correa de la Cerda, ya que quería estar en perfectas
condiciones, lo que en el hecho ocurrió ya que ese día fue hasta el Hospital
Militar donde le puso una inyección de torecán intramuscular a fin de evitarle
mareos, comentándole que después de aquello se iría al Cajón del Maipo. El
Capitán Iván Hernández lo fue a visitar y le manifestó que el Coronel Huber
estaba peor del mareo, razón por la cual lo visitó en su domicilio, recetándole
un ansiolítico que pudo haber sido alprazolan en dosis de 0,5 milígramos dos
veces por día y le extendió un certificado de reposo.
Para su secretaria en FAMAE, Teresa
Carvajal Garate, en noviembre de 1991
él comenzó a dar demostraciones de estar preocupado, un poco tenso, pero que
nunca lo vio presentando vértigo o cayéndose, dándole la impresión que los
medicamentos que se le suministraban lo afectaban más, dándole dosis superiores
a las correctas, concluyendo que lo fueron enfermando lentamente
Estas molestias son corroboradas por Alex Huber Polloni, hijo del fallecido coronel: “en el mes de enero de 1992 su padre empezó a
tener problemas en el oído medio que le producían mareos.” Astrid
Polloni, hija del coronel dirá que su padre “era una persona seria, algo callado, que después de la noticia del caso
de armas a Croacia, su padre se resintió en su salud comenzado a sentir
vértigo. Héctor Villarroel González dice haber tenido un contacto casi diario
con el Coronel Huber, pero que nunca lo advirtió enfermo, nervioso o alterado. Su
secretaria en el Departamento de
Adquisiciones Teresa Carvajal Garate,
dijo que Huber gozó de muy buena salud hasta principios de diciembre de 1991, época en
la cual le comentó que tenía problemas de mareo, por lo que había concurrido al
Hospital Militar, donde le habían diagnosticado un problema en el oído medio y
que desde que detuvieron a Ramón Pérez
Orellana, despachador de Aduana del Ejército, el Coronel Huber se notó
visiblemente angustiado.
Una voz discordante era la del Coronel
Eduardo Mancilla Martínez, quien relató que ya desde mediados del año 1991, el Coronel Huber actuaba como presionado
por el trabajo y obligaba a sus funcionarios a quedarse hasta tarde, revisando
papeles y documentación de la Dirección de Logística, lo que sumado a una
aparente pérdida de energía laboral, (le) hizo pensar que algún tipo de preocupación le afectaba.
El 20 de Enero Hernán García
Pinochet viajó junto a Elwyn Tapia viajan a Mendoza[19]
La última vez que vio al Coronel Huber Germán Krauss Sánchez[20], fue el 21, cuando se topó con él en el pasillo y le comentó que se iba de
vacaciones a Puerto Varas, Krauss
Sánchez le dijo que descansara, ya
que últimamente lo había visto preocupado a raíz del problema de las armas a
Croacia.
Antonio Bustamante Aguilar relata que cuando apareció
publicado el caso de las armas a Croacia, lo notó más relajado en su trabajo,
pero preocupado por su familia, comentándole que estaba recibiendo amenazas en
su casa, pero que en el año 1992 lo vio con un estado de salud deplorable
debido a constantes mareos y vómitos que presentaba, por lo que estuvo con
licencia médica. Hilda Hernández
Kunstmann La última semana que
trabajó con él, fue a fines de enero y lo advirtió preocupado y un tanto
distraído y en un momento le señaló que estaba muy preocupado porque había
tenido que ir a declarar, pero que no servía para mentir, de tal manera que
tenía temor de caer en contradicciones.
En la tercera semana de enero de 1992, el General Krumm, mandó a
llamar a Eduardo Mancilla Martínez y
le explicó que él viajaba a Estados Unidos, ya que iba a actuar como
interventor en la entrega de la misión militar y que en tales condiciones y
encontrándose de vacaciones el Coronel Ricardo Valenzuela, debió asumir la
dirección de la Dirección de Logística[21],
él le hizo presente que tal cargo le
correspondía al Coronel Huber, porque él era más antiguo, entonces Krumm le dijo que Huber Olivares estaba enfermo, sin darle detalles… Germán Ojeda Bennett
recuerda que a fines de 1991 concurrió
a la Dirección de Logística a conversar con el Coronel Huber y se percató que
no estaba en un estado óptimo de salud e incluso se sintió mal y debió recurrir
a la enfermería.
Según Julia Reveco Olivares,
amiga del matrimonio, tuvo conocimiento
que Gerardo se encontraba en tratamiento médico en fecha anterior a su
desaparición y que además Adriana le comentó que por primera vez Huber le había
hecho entrega de su sueldo y que tenía actitudes extrañas e inusuales (todo
ello fue negado por Adriana Polloni).
El médico cirujano, con
especialidad en Neurología Sergio
Quintanilla Harris desde 1990 y hasta
la fecha, se desempeña en el Hospital Militar. Mientras se encontraba atendiendo el policlínico de neurología del Hospital
Militar a mediados de enero de 1992 llegó por la vía administrativa regular el
Coronel Gerardo Huber, quien consultaba por unos mareos que le afectaban…le
hizo una entrevista acerca de los síntomas y le practicó un examen neurológico
abreviado encontrándolo en estado normal, pero sí lo advirtió tenso,…sólo por
aproximación pensó que podía estar afectado por un síndrome vertiginoso[22]
que le pareció de origen tensional, pero no revestía gravedad,…tal condición
fisiológica no lleva a una persona al suicidio,…recuerda que le recetó un
remedio antivertiginoso denominado Vontrol y que lo habitual para consumirlo o
ingerirlo es una tableta cada ocho o doce horas, sin tener contraindicaciones,
sin provocar disminuciones en las capacidades psíquicas del paciente, ya que
sólo alivia el mareo. Debe haber sido por esas fechas que Gumaro Martínez Concha, médico cirujano, con especialidad en
Otorrinolaringología en cuanto estaba en
el servicio de su especialidad en el Hospital Militar, arriba el Coronel Gerardo Huber, quien consultaba
por unos mareos que le afectaban,….la causa de sus mareos eran de origen
tensional, incluso hasta le comentó que estaba preocupado porque lo estaban involucrando
en un problema que él no tenía responsabilidad,…le diagnosticó síndrome
vertiginoso, que es el diagnóstico a esa sensación de mareos que él presentaba.
Ambos facultativos lo remitieron a un siquiatra para la atención de su tensión.
El en ese entonces Jefe del Estado Mayor General del Ejército, Rodrigo Sánchez Casillas, recibió un documento emitido por el Director de Logística del
Ejército don Carlos Krumm Rojas, dirigido a él y que trataba una petición
referida al Coronel Huber, para que una comisión médica emita una resolución
definitiva respecto de la salud de dicho oficial. Elwyn Tapia Cuevas notó a
Gerardo cansado, desanimado, más callado y fumaba más de lo habitual.
El 23 de Enero, cuenta Hernán García Pinochet, salieron alrededor de las siete u ocho de
la mañana, a pedido de su ex suegro Elwyn Tapia, ya que Huber se encontraba muy
depresivo y el motivo fue ir a ver unos animales que tenía en talaje, en esa
oportunidad almorzaron a eso del medio día en un lugar llamado El Yesillo y regresaron
alrededor de las dieciocho horas a la bocatoma del Maipo, allí cargaron los
caballos en la camioneta y se dirigieron a San Alfonso, a la casa de Elwyn
Tapia, donde alojaba el Coronel Huber, llegando a eso de las veinte horas,
haciendo presente que para efectuar el referido viaje, primero hay que
movilizarse en vehículo hasta la bocatoma del Maipo, lugar desde el cual se
debe continuar el viaje a caballo, por aproximadamente unas tres a cuatro
horas. Huber Olivares portaba una pistola y le comentó que tenía
algo como depresión, no recuerda el término y que esto se lo había informado a
su señora y familia, indicándoles que debían tener cuidado con él, porque en
cualquier momento podía hacer algo…Fueron hasta Río Negro …y le extrañó que no
conversara nada durante el viaje, ya que éste siempre se integraba a los
grupos. Loreto Tapia Guerrero dijo
que a la vuelta su tío con su familia
regresaron a Santiago y en la noche su marido comentó que tuvieran cuidado con
él, ya que se podía suicidar,…en un momento que se sentaron en una piedra el
tío Gerardo le hablaba de algo, ignora qué, mientras mantenía su pistola en la
mano y a su vez su cónyuge le habría dicho “pero tío, para olvidarse de los
problemas es peor venir a la cordillera, por la soledad”, señala que ante estos
dichos trataron de loco a Hernán, qué como podía pensar o decir que el tío
Gerardo se podía suicidar. Frente a esto Adriana Polloni Becker expresa que fueron al sector de Las Melosas…se demoraron alrededor de seis horas en regresar
a la casa y Hernán García venía muy nervioso, decía que Gerardo le había
mostrado un arma, que estaba preocupado por él, pero su marido no le manifestó
nada en especial y se veía tranquilo.”
El 24 de Enero, el hijo
mayor de Huber, Alex Huber Polloni, entre las 05:00 o 06:00 de la tarde en
circunstancias que se encontraba en Santiago, su padre Gerardo Huber que venía
desde San Alfonso, lo pasó a buscar a un colegio donde se encontraba grabando
un comercial, acompañó a su padre a la oficina, pero no a la Dirección de Logística,
sino que a una ubicada en un edificio en Calle Moneda con Morandé, donde se
ubica la Intendencia, de la esquina sur oriente, se bajó del vehículo, sin nada
en las manos, quedándose él en el auto. A su regreso, venía con maletín pesado el
que dejó en el asiento trasero y viajaron en dirección a San Alfonso[23].
El día 25 ahora es Adriana Polloni Becker su marido le solicita que lo acompañe a su oficina “a buscar algo”. Viajan ella, su marido y
el hijo menor José Ignacio. Llegan al Edificio de las Fuerzas Armadas en
Alameda con Zenteno (ex ministerio de defensa hasta 1973). Huber ingresa y se
demora bastante “y al regresar se percató
que traía un maletín de cuero de color gris, bastante pesado, lo que notó por
la forma en que lo tomaba y una vez que se subió al auto, dejó el maletín en la
parte trasera y no le hizo ningún tipo de comentario. Toman rumbo a la casa
en “San Alfonso y cuando llegaron a esa
localidad Gerardo no bajó el maletín del vehículo y ni siquiera alcanzó a estar
una hora en la casa de los Tapia, cuando dijo que iba a cambiar el aceite al
auto, lo que le resultó extraño toda vez que ya lo había hecho hacía pocos
días,…y demoró alrededor de tres horas en regresar y desde esa oportunidad no
se preocupó más del maletín, pero cuando decidieron regresar a Santiago y
durante el camino, trató de correrlo para que su hijo menor José Ignacio, se
acostara en el asiento trasero, se percató que el maletín estaba muy liviano.“
Actos como ese también describe su hija, Astrid Huber Polloni: días antes de la
desaparición su padre quemó varios papeles en el patio de la casa y le mandó a
botar a un papelero del supermercado unas fotografías picadas. Y ya antes de enero de 1992,
el mismo Alex Huber, vio que su padre estaba quemando numerosos
papeles de color rosado y amarillo en el patio de la casa. Los días 27
y 28 de enero Adriana Polloni vio a su marido quemar unos papeles.
Adriana Polloni Becker Señala que el 27 de enero de 1992, Gerardo llamó
insistentemente a Aníbal Correa a
fin de consultarle por un cheque que éste debía cambiarle, de la cuenta que él
tenía en el Banco Riggs y al
consultarle la razón del cambio del documento, éste le había señalado que era
para el pago de la matrícula de su hija Astrid. El “28 de enero de 1992 su esposo se levantó muy temprano y le dijo
que iba a la oficina, que llamaría a Aníbal
Correa para entregarle el cheque, ese mismo día llegó a la casa en
Santiago, en horas de la tarde, almorzó y volvió a salir, regresando a eso de
las 21:00 horas y ese mismo día, Gerardo en la tarde comenzó a escribir notas
en un taco amarillo, de esos que se les pueden ir sacando las hojas, las que
escribía y pegaba en su billetera, también ese mismo día en la noche se encerró
en el dormitorio a hablar por teléfono con alguien, por largo rato.
Alex Huber Polloni
EN WASHINGTON D.C.: En la capital de EE.UU, el Agregado Militar en Estados Unidos y Jefe de la Misión Militar de
Chile en dicho país entre 1990 y 1991 hasta fines de enero de 1992 era el General Ramón Castro Ivanovic y estaba asumiendo el cargo de Director del Personal del Ejército entre el año 1992 y 1994.
A raíz de este cambio de destinación, como es habitual, se nombra un interventor que actúa en la entrega de
misiones militares, el que normalmente debe
ser más antiguo que el que entrega y que el que recibe, lo que no se dio en
este caso pues el General Carlos Krumm es
más antiguo que Castro Ivanovic, pero el
General Sergio Moreno Sarabia, que lo reemplazaba en el puesto, era menos antiguo que Krumm. Pero a veces
por circunstancias que determina el mando superior pueden enviar a un oficial
menos antiguo, pero revestido de facultades como delegado del Comandante en
Jefe del Ejército, es decir es una situación excepcional. En todo caso no
estuvo solo Krumm en esa tarea. Jaime
Lepe Orellana, Secretario General del
Ejército[24]
el 24 de enero de 1992 viajó a
Estados Unidos para participar en el trabajo de la comisión interventora en la
entrega de la misión militar de Chile en ese país, aunque parece que no
viajaron juntos si estuvo presente en la
entrega de la misión. Lepe permaneció
en Estados Unidos, alrededor de doce días y cuando regresó hizo uso de su
feriado legal, reintegrándose al mando de la secretaria General del Ejército
con fecha 24 de febrero de 1992.
Krumm permanece por lo menos
cinco días….a fines de enero de 1992 e indica al que en esa oportunidad el
General Krumm le pidió el teléfono para hablar a Santiago de Chile y después
que terminó su comunicación le informó que estaba preocupado porque había
desaparecido el Coronel Huber que trabajaba con él en la Dirección de Logística
y le agregó que dicho Coronel se encontraba con depresión, sin darle mayores
datos.
[1] Briones Valenzuela ignoraba
la instalación de una grabadora en la casa del Coronel Huber y solo se enteró
cuando, se encontró con el Coronel Arturo Herrera, cerca de su domicilio y él
le ratificó que efectivamente por orden del Comandante Provis la había
instalado
[2] Luis
Marchant Hott recordaría que “de los grandes proyectos de adquisiciones
que se realizaron en su período, recuerda el financiamiento del Proyecto LAR,…y
es posible que el monto de esta negociación, haya sido del orden de los 25
millones de dólares.”
[3] su especialidad dentro
del Ejército, era Ingeniero en armamentos y se dedicó al rubro de fabricación y
control de calidad y fue así como entre los años 1990 y 1994 se desempeñó como
Subdirector del Instituto de Investigación y Control (IDIC) y participó en
muchos proyectos relativos a su especialidad, entre ellos recuerda, la
fabricación de los carros Mowag en Chile, éste fue su proyecto más importante;
el proyecto de cohetes LAR; el proyecto relativo a la adquisición de carros
Leopard, para el arma de Ingenieros y otros de menor envergadura. el IDIC, es
el brazo técnico de la Dirección de Logística y dependía del Comando de
Industria Militar e Ingeniería
[5] en su reemplazo quedó el Subdirector de la Escuela de
Paracaidistas el Teniente Coronel Pedro
Lovera Betancourt
[6] Dirá Julio Vandorsee que el
Coronel Gerardo Huber sabía menos que él del proyecto LAR y tiene la impresión
que se ordenó su viaje debido a que él era el jefe del Departamento III de
Adquisiciones, de la Dirección de Logística del Ejército
[7] el 8 de marzo del 92 cuando en
ceremonia formal asume el Coronel Emilio Timermann Valenzuela.
[8] Carlos Sepúlveda Cataldo “el
proyecto LAR es una compra del Ejército a las Industrias Militares de Israel y
consistía en Lanzadores de Cohete y que el Departamento que dirigía Huber
materializa la compra de los grandes proyectos, pero la decisión la toman otras
instancias del Ejército, como el Comité de Adquisiciones, pero en las compras
de menor envergadura el Departamento de Adquisiciones actúa solo siguiendo sus
propias normas de procedimiento.”
[9] Y no solo para
este propósito, pues el general Hernán Ramírez Rurange, quien fue entre 1991 a 1994, presidente del Comité de
Artillería, que es un órgano asesor en materias tácticas y técnicas del Jefe
del Estado Mayor dirá que el proyecto LAR, …provocó problemas porque
presentaba deficiencias técnicas, entre las que cabe destacar un camión no
adecuado para el peso y además el anteojo panorámico de puntería indirecta era
de segunda mano y reparado, defectos que hubo que reparar y que fueron
detectados por los órganos de control en Chile y en esta operación intervino el
Departamento de Adquisiciones de la Dirección de Logística, pero que ignora los
manejos financieros respecto a ese proyecto.
[10] Dice que le consta fehacientemente que el Coronel
Julio Vandorsee no era especialista en cohetería, ya que en esa fecha en Chile
no había ese tipo de armamento y en los planes y en las unidades en que le
correspondió desempeñarse a Vandorsee no había información detallada de ese
tipo de material e incluso tiene conocimiento que en virtud del desarrollo del
proyecto Rayo, referido a sistemas de cohetería se envió a personal de Famae a
cursos de perfeccionamiento en armamento, lo que incluía la rama de cohetes,
los cursos se desarrollaron en Inglaterra y tenían una duración de un año y
fueron alrededor de diez o quince personas las que viajaron, pero eran dos
personas las que viajaban por año y éstos adquirieron los conocimientos
necesarios referidos al tema, pero que entre ellos no estaba el Coronel
Vandorsee y recuerda que entre esas personas estaban los oficiales ingenieros
politécnicos de apellidos Rubio y Parot, que trabajaban en Famae en el proyecto
Rayo explica que el proyecto Rayo partió en el año 1989 aproximadamente y tenía
como finalidad la fabricación en Chile de un sistema de artillería de cohetes
de similares características al LAR. el coronel Vandorsee era especialista en
comandos y tropas especiales, a tal punto que fue el Director de la Escuela de
Paracaidistas y Fuerzas Especiales y cuando asumió como jefe del proyecto LAR
conversó con él por lo que le proporcionó todos los antecedentes.
[11] Jaime Concha Pantoja
es oficial de Estado Mayor y su especialidad es de Infantería. En diciembre de
1990 asumió como Jefe del Comando de Institutos Militares (CIM) del Ejército con el grado de General de
Brigada, cargo que desempeñó hasta el año 1992 y dependiente del CIM estaba
la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas
Especiales.
[12] Ojeda Bennett lo confirma, pues el viaje con el Coronel Gerardo
Huber;…correspondería a un acto completamente lógico ya que Huber Olivares era
el Jefe del Departamento de Adquisiciones de la Dirección de Logística.
[13] Señala que hay un error en lo afirmado por Ana
Guerrero, cuando lo reconoce como una de las personas que estuvo a primera hora
en San Alfonso el día 30 de enero de 1992, ya que mal pudo haberlo visto si
estaba en Israel.
[14] También integrante de la DINA
[15] en la casa de Julio Muñoz, comentó
Adriana Polloni
[16] El Ministro Pavez lo
confronta con una reunión con el juez especial que llevaba el caso Armas, Correa de la Cerda, según Torres Silva, con el objeto de ofrecerle el apoyo del Ejército en la investigación
que él sustanciaba,…la reunión no duró más de tres minutos y entonces se retiró
del lugar, . Supuestamente habría salido molesto de esa reunión (lo que el niega) y cree que habló con la prensa en forma tranquila y aclara que no es
efectivo que esa reunión tuviera como objeto que se alzara la orden de arraigo
que pesaba sobre el Coronel Huber (lo que también rechaza).
[17] en general sus funciones consistían en ver las
Investigaciones Sumarias Administrativas, evacuar informa en Derecho y
eventualmente asesoraba a alguna Alta Repartición en casos concretos y dependía
del Auditor General del Ejército
[18] conoció al Coronel Huber en marzo de 1990 cuando
asumió como oficial de Sanidad del Complejo Químico de Talagante, del cual era
Director el Coronel Huber, así lo atendió al él y su familia
[19] a
El Manzano, sector de Mendoza, manifiesta que partieron alrededor de las seis
de la mañana, en el auto de Ana Guerrero, viaje que duró aproximadamente unas ocho horas, pasando por el paso
Los Libertadores luego se debía entrar a Mendoza y luego desviarse
hacia el sur, calculando que llegaron al lugar a eso de las diecisiete horas, a
la casa de don Kino Obrador, dejándole un poncho y un freno para caballo de
regalo y el día 22 de enero de 1992, a eso de las diez horas, salió desde El
Sauce en dirección a San Alfonso, pasaron por Mendoza, Uspallata y por el paso
Los Libertadores, luego lo hicieron por Los Andes, llegando directamente a San
Alfonso, alrededor de las seis o siete de la tarde, ya que estaba claro.
[20] Jefe de la Sección
Evaluación y Coordinación, su función era asesorar al Coronel Huber, en las
adquisiciones y proyectos de compras de material bélico.
[21] su subrogancia iba a durar hasta cuando retornara de vacaciones el
Coronel Ricardo Valenzuela, el 31 de enero de 1992. Mancilla Martínez hizo
efectivas sus vacaciones en febrero de 1992 y sólo se reincorporó a sus labores
los primeros días de marzo
[22] El perito Flavio
Larenas Sánchez, que perició el cuerpo sin vida de Huber Olivares dijo que el síndrome vertiginoso es producto de
alteraciones del oído interno a nivel de los canales semicirculares, es decir
una disfunción con base anatómica, en consecuencia no guarda relación con
alteraciones de origen nervioso, preocupaciones, tensiones sicológicas o
stress.
[23] El que después de la desaparición de su padre, “encontró en la pieza que alojaban en San
Alfonso el maletín vacío.”
[24] Nombrado en la segunda
quincena de diciembre de 1991
No hay comentarios:
Publicar un comentario