Dentro del Frente (y toda la estructura militar del PC chileno que era
bastante más que el Frente) “el peso
principal de los cargos en esas estructuras militares recaía en viejos cuadros oficiales
(comunista)”. Para 1987 las jefaturas llegaban a 50 personas por sobre unos
2.000 cuadros y combatientes de toda la infraestructura military. Según Rojas
Núñez “El FPMR tenía en 1986 ciento veintiocho funcionarios, la gran mayoría
jefes a distintos niveles, y solo dieciocho eran oficiales. En cada Comité
Regional del partido debía existir un encargado del TMM, cada uno con tres o
cuatro encargados a nivel local, y aunque nunca se logró completar todos los
cargos, entre los del partido y su Juventud sumaban centenares, la mayoría de
los cuales no eran funcionarios a tiempo completo; de ese total, solo
diecisiete eran oficiales.”[1]
Y en una nota a pie de página el mismo autor cita el “Informe de la Comisión Militar elaborado en Diciembre de 1986. Aparece
que en todo el FPMR habían 980 miembros efectivos. Solo en Santiago el TMM y
las Milicias tenían más de mil hombres organizados. No aparece el total de
combatientes del TMM en todo el país.”
Tamara y Pellegrin en una conferencia de prensa |
Según Hernández
Norambuena (Ramiro), “en el momento del quiebre, un 80 o 90% de
los miembros de la Dirección, se mantuvo fiel al Frente…Los militantes que se
quedaron en el Partido no fueron más del 10 %, sin embargo, en este proceso se
perdió retaguardia, se perdió influencia y la posibilidad de llegar a otros
sectores. También se dieron casos en que resultaron afectados lazos familiares.
Se provocaron también,…,problemas de seguridad…porque habíamos invertido muchas
infraestructura y logística en función de las bases del PC, cosas que tuvimos
que intentar recuperar rápidamente…”[2] Tras el rompimiento,
declara un dirigente del FPMR-Partido, no fueron mayoría los que se trasladaron
con los autónomos, pero se llevaron consigo a los militantes mas veteranos así
como bastante material, a las unidades de elite. Es decir la gente que se
vinculaba a los sectores más militares. Expresa el mismo sujeto que la “inmensa mayoría de los combatientes del
frente se quedó con la Dirección Nacional, pero desde luego nosotros tuvimos
que afrontar un duro proceso que significa sanear las estructuras en términos
que no quedaran los cruzados con la gente que se fue y de recuperación de
medios y de recursos que nos permitieran reiniciar el accionar.”
¿Y LOS QUE
QUEDARON ATRÁS? Los que se quedaron
en el Partido nunca pensaron que el mismo Partido desharía sus grupos
militares. Rojas Nuñez dice a modo
de ejemplo: Víctor, el jefe del TMM (trabajo militar de masas) de Santiago, demoró meses en separarse del
PC. Debió constatar en la práctica que no había voluntad concreta de continuar
el vertiginoso desarrollo del TMM en la capital. El relevo de su cargo, y la propuesta de viaje al exterior, terminó por
convencerlo de que "algo pasaba".
Otro militante
comunista, Arístides Contreras
compañero de años de Pellegrin,
decidió quedarse en el Partido, junto a “un
número no despreciable de viejos cuadros, y principalmente de las nuevas
promociones de oficiales”. Con el tiraje de chimenea ascendió a jefe del
TMM (trabajo Militar de Masas) en Santiago. Rememora que el Partido siguió con
su política militar y “la propia Gladys (Marín) estaba controlando estas actividades, sobre
todo las relacionadas con los sabotajes….se actuaba para la coyuntura y que no
había ningún pensamiento ni proyecto a largo plazo en el terreno militar…, todo
se circunscribía a…hacer cosas….se
continuaba enviando datos falsos de acciones realizadas por los Regionales,…,
hice críticas y busqué aportar en la
elaboración de un proyecto a largo plazo. No tuve ni encontré un interlocutor
válido. Comencé a tener contradicciones serias con el nuevo jefe de la Comisión
Militar, y sin ninguna explicación me "descolgaron" del trabajo. Mi última contribución en la tarea militar
del partido fue participar,…en la organización de la infraestructura que
apoyaría desde el exterior la gran operación de fuga que realizó un grupo del
PC de la cárcel de Santiago en enero de 1990".[3]
Américo, Raúl
o El
Colorado, permanece en el PC y relata a Luis Rojas Núñez que intentaron recuperar a todos los que se
habían ido del partido. La mayor parte de los jóvenes oficiales
graduados en la Isla de la Juventud en Cuba, que habían llegado por ese tiempo,
fueron distribuidos por casi todo el país, esto ayudó a completar los cargos
que quedaron vacíos. Se mantuvo la misma estructura del Frente y del TMM, se
reincorporó gente de la Jota y del partido que habían pertenecido al trabajo
militar, y durante todo el 87 se intentó recuperar lo perdido. Pero, …costó reorganizar el trabajo,…las tareas se redujeron a la realización de
sabotajes, acciones de propaganda y la autodefensa de masas. El peso recayó
en los Regionales, sus unidades de
combate casi no sufrieron con la separación,…la gente no hacía ninguna diferenciación, todo era el Frente y la
Comisión Militar. La mayor acción que
se hizo fue algunos apagones nacionales antes y después del plebiscito…. En 1989 y 1990 la gente empezó a quedar
"descolgada", sin atención,….(algunos) oficiales…fueron enviados a cursos en Moscú. Los funcionarios
comenzaron a buscar trabajo,….a mediados de 1989, fui enviado a un curso de dos
años en una academia en Cuba".
LAS CONSECUENCIAS DE LA OPERACIÓN ALBANIA: En medio de la crisis, o más bien en su último cuarto de hora, ocurrió la
operación Elefante o Albania, en junio de 1987, con la muerte de 12 frentistas
capturados y ejecutados, que significó un golpe severo en la moral
rodriguistas, incluso con acusaciones (falsas es probable) que el PC les negó
refugio.
Pellegrin y Tamara (Cecilia Magni) |
Cayeron
tres oficiales importantes entre los militantes del Frente: Valkenzuela
Pohorezky, Acosta Castro y Valenzuela Levy. Pero más importante que eso era la
huella de odio que apareció tras el operativo entre la dirigencia del PC y del
Frente: se les había negado el acceso a casas de seguridad y más aún negaron
(dentro del PCCH) el carácter de frentistas a Henríquez Araya y Henríquez
Gallegos. Seguido de la larga pugna de antaño acerca del destino y objetivos de
la lucha armada, aceleró el proceso. La separación se terminó completamente en
Agosto.
En
el Congreso XV del Partido Comunista se discutió el tema del FPMR y señalaba el
informe los problemas de seguridad y posible infiltración[4] así como de un creciente
anticomunismo (entendido como una crítica a los que impulsaban el modelo cubano
o nicaragüense) y que crecía su
presencia en las masas, el informe recomendaba que se volviera a las masas
dentro del PC para no perderlas. El FPMR-A respondió con una durísima carta a
semejante ataque. Las discusiones siguieron y los intentos de hacerlos volver
al redil, por parte de los dirigentes del PC no fructificaron especialmente
tras las operaciones en que se involucraron para ello.
Entre
agosto del ’87 y marzo de 1988 se desarrollaron 80 acciones la mayor parte de
las cuales eran en territorios que disputaban con el PC y aquellos que se
mantuvieron fieles al partido madre. Un período de “anarquía” con la Dirección
Nacional en su totalidad en el exterior y muchas de las acciones ejecutadas eran
inconsultas. Se formaron feudos
dentro del Frente-Autónomo como pronto fue denominado especialmente en las
Fuerzas Especiales y en logística.
En
el exterior V gr. en la ex RDA[5], aparece constancia de la
separación: Nota. Estrictamente confidencial:
Acerca de una entrevista entre el
compañero Rodrigo Rojas, jefe de la oficina del PC en la RDA, y el compañero
Hermann Axen, miembro del buró político del comité central del SED, sostenida
el 10 de septiembre de 1987.
El compañero Rojas
informó que existen serios problemas con el Frente Patriótico Manuel Rodriguez.
Ellos acusan al PC de haber abandonado la doctrina Corvalán (rebelión popular).
La mayoría de los dirigentes del Frente han abandonado el PC y se niegan a
obedecerle. Hoy día, existen de facto dos Frentes. La dirigencia considera la
actual situación como una de las más difíciles en toda la historia del PC. El
PC tiene la impresión que Cuba apoya al Frente disidente, no obstan que digan
lo contrario. Así, por ejemplo, le permitieron al Comandante Salvador tomar
contacto con hombres del PC que siguen instrucción militar en Cuba.
A continuación un
documento Elaborado por Raúl Pellegrín en Junio del 87 (con posterioridad a la llamada Operación Albania) aparecidos en
fpmr.org y del que se habla del rediseño que se espera. Y que hará
personalmente el mismo Pellegrin.
Transcurridos seis meses del año 1987, nos
disponemos ahora para evaluar este período, complejo sin lugar a dudas, y mirar
hacia adelante[6].
Antes que todo, debemos decir que lo hacemos cuando aún estamos conmocionados
por la caída de doce valiosos hermanos. Ello implica una doble responsabilidad
ante las etapas que vienen, una por el dolor y la rabia que esto significa, y
también por el hecho de que no todos cayeron combatiendo ni en acciones
combativas. Ya dijimos que nuestro dolor es inmenso, por cuanto conocimos de
cerca a estos hermanos, varios de los cuales eran ya un ejemplo de valor y
entrega para quienes convivían con ellos; pero, para los Rodriguistas, el dolor
y la rabia no se transforman en llanto, sino en más fuerza y empuje para salir
adelante. El dolor no nos detiene a llorar, pero golpes como estos deben
hacernos detener y ver cómo avanzar mejor. Este es el espíritu que debe primar
en cada reunión, donde deben estar en el centro el análisis objetivo de lo
realizado y la búsqueda de cómo estar en la altura de las exigencias y las
obligaciones que hemos adquirido ante nuestro pueblo.
Hermanos: A principios del año realizamos un ciclo
de reuniones con el núcleo de cuatro Rodriguistas que debía jugar un papel
aglutinado y central en el desarrollo del Frente. Lo hicimos entonces en la
búsqueda de conclusiones más acertadas posibles del año 1986, en lo político
general, y en lo particular de nuestra organización, y para trazar las
perspectivas y tareas del año 1987. Concluimos allí, que este año iba a estar
caracterizado por la conciliación de la
burguesía y la oposición de centro-derecha[7],
que había aprendido y conocido el potencial combativo del pueblo chileno,
(véase 2-3 julio, atentado[8])
y sus organizaciones, y ante la disyuntiva planteada optaría por rendirse ante el régimen[9].
Señalábamos además que veíamos como el único
camino de las fuerzas populares y revolucionarias, el de ser capaces de desarrollar la fuerza político-militar que
permitiera conducir al pueblo a grandes jornadas de lucha en la perspectiva de
la Sublevación Nacional[10].
Todo esto, porque al caracterizar el año 1987,
decíamos que:
·
Se
mantienen las condiciones objetivas, o sea :
o Subsiste y se agudiza el grado de miseria
extrema en que se debate gran parte de la población.
o La crisis que sacude al régimen y su
aislamiento internacional que se profundiza.
o El estado de ánimo y la combatividad de las
masas se desarrolla en vertiginosa relación entre la creciente miseria,
represión y creación de condiciones explosivas que el régimen no puede resolver
sin el uso de la fuerza y el terror. Nuestro pueblo está marcado por la
existencia de inmensas masas empobrecidas, juventud sin alternativa de estudio
ni trabajo, sub-empleados y cesantes en las poblaciones, etc , y junto a ello
marcado por la experiencia de lucha adquirida en el 86, en que el pueblo hizo
suyas formas superiores de enfrentamiento con la dictadura.
·
De allí
concluimos que lo central era, y es, el desarrollar una fuerza política-militar
de vanguardia capaz de conducir a la inmensa masa de pobres y junto a ello, ser
capaces de impedir al régimen, con la lucha multiforme de las masas, el llevar
adelante su plan perpetuista (se refiere al plebiscito). Esta era y es la tarea central de este
año.
Pero estos meses han sido indudablemente
complejos. Manteniéndose y profundizándose las condiciones objetivas, el
espíritu conciliador de la centro-derecha y ciertas vacilaciones de los
partidos de izquierda e incluso en Ajedrez (en clave, el Partido
Comunista[11]), han ido, en la práctica retrasando la
movilización del pueblo, o al menos no han impulsado al nivel que era posible.
Estamos absolutamente convencidos de que los rasgos fundamentales de la
situación en cuanto a las condiciones objetivas se mantienen, e incluso se
profundizan. Los sucesos más recientes en torno a las relaciones ante los
crímenes de nuestros compañeros, ratifican que aunque no siempre se expresa, está latente de ser estimulada, una inmensa combatividad y espíritu de
lucha del pueblo.
Ya en nuestra opinión, es problema de la
vanguardia impulsar la movilización y la lucha, y esto es un problema urgente
por cuanto no es un proceso irreversible. Y es doblemente urgente cuando el
régimen y el imperialismo hacen enormes esfuerzos por avanzar en un plan
perpetuísta, que significaría fraude plebiscitario el 89, y Pinochet hasta el
97, etc. Esto, el detener este plan de Pinochet, poniendo el movimiento es
inmensa fuerza potencialmente acumulada, es un deber irrenunciable, y ante la
historia deberemos responder por lo que hagamos o dejemos de hacer. Hemos hecho
una proposición concreta, en cuanto a desarrollar un gran esfuerzo por el
Frente y Ajedrez, dirigido a alcanzar grandes jornadas de movilización en
septiembre:
En cuanto a la movilización planteada para
estos meses y septiembre son objetivos centrales:
·
Crear y
mantener a partir de hoy, una situación de movilización ascendente y total en
todos los planos, que logre desestabilizar al país (una situación de
"crisis", de "caos" ), que ponga en jaque al régimen,
neutralice su capacidad represiva, lo disperse, etc .
·
Esta
movilización por oleadas ascendentes, con movilizaciones sectoriales, pero
también con protestas o paro nacional marcado, quizás, en sus inicios por la
participación de la vanguardia, en ocasiones incluso solo, por sus acciones
independientes.
·
Pero la
apreciación del estado de ánimo de las masas, de esa enorme tensión y
combatividad latente, (en particular entre jóvenes, pobladores, estudiantes,
mapuches, etc.) se desprende que sus ritmos de incorporación tienden a ser muy
superiores a años anteriores, y las formas de enfrentamientos más agudos.
Se trata de hacer de estos dos meses un intenso
accionar de Ajedrez (Mensaje), sus milicias
(las Rodriguistas, alimentadas por las Juventudes Comunistas) y su fuerza propia (el Frente), que creen condiciones de movilización y
desestabilización, que permitan grandes jornadas en septiembre, que nos
pongan en la perspectiva de la irrupción de las masas que se atraviesen en
forma decidida en el plan de perpetuación del tirano y su régimen.[12]
Este es el único
camino. Pero no es fácil avanzar por él. Esto, pues al no haber puesto en
el "centro del centro" de estos seis meses, la lucha decidida y
frontal (incluso en la búsqueda de la unidad), ha implicado retrocesos. (Lo que
no contradice la justeza, en determinados períodos de adecuaciones tácticas).
Pero la situación concreta es por parte, que entre las fuerzas opositoras ,
tras estos meses:
·
No hay
cambios en la DC, que aparece decidida a no aceptar acuerdos ni alianzas hacia
la izquierda.
·
Se alejan
las posibilidades de entendimiento con otras fuerzas de centro- derecha.
·
Se ve en
estos una tendencia a postergar la confrontación con la dictadura al 89 y aún
más allá.
·
En la
izquierda ha sido un gran avance el logro de la unidad. Pero allí aún
vacilaciones que no son superables sin acompañar la política de alianza con el
esfuerzo por la lucha. La vanguardia sólo puede imponer la unidad.
Por otra parte, esta forma de enfrentar estos
meses ha derivado en serias dificultades, no sólo entre los partidos de
oposición, hay cierta confusión en el pueblo, hay una baja en la lucha. Y a la par se ha generado un
difícil problema con el Frente a partir de diferencias de opiniones, acerca de
cómo llevar adelante la política de RP (Rebelión Popular), se ha ido produciendo un proceso de
"acusación" al F (FPMR).
(ilegible)
Se ha tomado una resolución que se orienta al
cambio de cuadros, pero por sobre todo de orientación al F. Se trata de hacer
del F otro tipo de estructura en cuanto a su proyección y a las misiones a
cumplir. Esto pues, junto a sus cuadros, se han puesto en discusión las UT (unidades
territoriales), las fuerzas mapuches , el
crecimiento, etc. Se aduce para tales cambios al que existían en el Frente
Militar (y en particular en el Frente Patriótico) distorsiones acerca del TM,
"irregularidades que se arrastran y que se reflejan en el nivel
político" y sobre todo "diferencias
constantes en la Dirección Nacional y en los oficiales con la línea del
partido, que han llegado incluso a adoptar la forma de una "fracción"
dentro del partido, que daría instrucciones dirigidas a separar al Frente
Patriótico del Partido y a las Milicias de la influencia del Partido .
Esto se fundamenta sobre todo en la reiteración
por compañeros de la Dirección Nacional y compañeros oficiales de conceptos que
se separan sistemáticamente de la política del Partido.
Así, bajo estos graves cargos es removida parte
de la Dirección Nacional (DN).
Esto es una grave situación que por cierto
marcaría de por vida a un conjunto de cuadros, combatientes e incluso
estructuras militares del Partido.
Nosotros estamos convencidos de que el problema
es otro.
A partir del período posterior al 2-3 de Julio
86, y el atentado, en las formulaciones y análisis del Partido que trazan la
línea que se reiteran sistemáticamente, que son el origen profundo del actual
problema, y que han derivado en consecuencias negativas para el Partido y para
el pueblo. Estos cambios, se van expresando en :
P/: ¿Porqué el 86 no fue el año decisivo?
1.- Las "20 Resoluciones" de
Noviembre del 86, que completan críticas al trabajo militar , pero no parten de
la base del porqué el año 86 no se transformó en el año decisivo (en cuanto a
poner fin a la dictadura ) no por causa de los errores del trabajo militar y el
Frente Patriótico (que por cierto influyeron) sino que no se alcanzó la
sublevación nacional por no contar el partido y el pueblo con la fuerza
político-militar para ello.
Al revisar las resoluciones es innegable el
hecho que el compromiso de todo el Partido, de sus órganos de dirección, los S(ecretarios). Regionales, etc , con el trabajo militar,
sólo es tratado en forma tangencial. Y a raíz de esto, no se adjunta a las
enmiendas al trabajo militar, la decisión
real, no formal) de perseverar en el fortalecimiento político-ideológico
y táctico del conjunto del Partido, para suplir esa insuficiencia de nosotros,
la vanguardia.
No queda en el centro entonces, lo principal en
cuanto a que no fuimos capaces de contar con la fuerza necesaria para llevar
adelante la Sublevación Nacional, lo que se manifestó en nuestra incapacidad
para alcanzar niveles aún superiores de enfrentamiento, y por ende tampoco
queda en el centro la necesidad de perseverar en acumular la fuerza necesaria
para la Sublevación Nacional (SN).
Y esto se refleja en el contenido de las
"resoluciones de la Dirección" acerca del trabajo militar". Y en
la forma de alguna de ellas, que por primera vez, ponen la desconfianza hacia el FP.( y los oficiales ) en el medio, y por
cierto contribuyen a crear un desafortunado clima en el Partido (y como
reacción en algunos compañeros del Frente).
2.- Con posterioridad, entre Diciembre 86 y
Enero del 87, al elaborarse "la precisión táctica" para el período
que venía, se reiteran estos cambios. Esto, pues se hace el análisis acerca de
la necesidad de poner el acento en la búsqueda de la unidad durante un período,
incluso previendo lo poco probable de su buen éxito. Con esto nos manifestamos
plenamente de acuerdo y nos jugamos por ello. Se trataba de ganar tiempo, curar
heridas, sentar precedentes, recomponer el cuadro y crear condiciones para
abrir una brecha por donde irrumpiera nuevamente la movilización social y la
lucha combativa de masas.
Pero esto no iba ni fue acompañando de la
"otra parte", la permanente e irrenunciable, en términos de
perseverar en crear las condiciones para alcanzar la SN exitosa. Pues si de una
salida político-militar se trata, y de acumular fuerzas para ello, mientras
existía fascismo, y por relación directa, política de rebelión popular y
sublevación nacional, la actitud militar
(no el accionar) no puede subordinarse a la situación política (a la
"coyuntural"), pues en este terreno es enorme el vacío y debemos
avanzar muy rápido. Y en este momento ya no se habló de fortalecer, de
desarrollar el trabajo militar, sino de " reestructurarlo" solamente.
Y esto lo señalamos en ese momento.
Y esto tuvo consecuencias políticas y prácticas
que se refleja , en nuestra opinión, tras estos meses en :
·
a) Cierto
grado de confusión creado en el pueblo e incluso en el interior del Partido, (
y en el Frente Patriótico, por cierto) acerca de la política de la vanguardia y
el camino a seguir para terminar con la dictadura. (Surgen interpretaciones que
hablan incluso de la derrota militar del Partido).
·
b) El
debilitamiento objetivo del trabajo militar del partido, tanto lo
político-ideológico como lo orgánico, ( hoy hay menos unidades de combate,
menos milicias , menos talleres de armamento , etc , y por cierto hacen más
falta ) .
3.- Las resoluciones de Marzo y Abril ,
relativas al trabajo militar de estas (sobre todo acerca del papel de las
unidades territoriales) reflejan cambios en la concepción de esta fuerza.
P/: ¿Qué se requiere para la unidad? Pero causa
entonces gran inquietud la tarea de enfrentar la movilización de masas, pues no
se pone en el centro, incluso de la propia búsqueda de la unidad, el papel de
la lucha, de la movilización combativa del pueblo y en primer lugar del
Partido. No se actúa con la decisión y empuje característico del Partido al
enfrentar conflictos y movilizaciones, previas y posteriores a la visita del
Papa.
Esto pues, no se parte del hecho de que la
tendencia profunda es que el espíritu de lucha del pueblo es hoy más fuerte que
el entreguisno de la centro-derecha. Esto independientemente de que no siempre
se expresa abiertamente . Y como producto
en primer lugar, de la experiencia de lucha que el Partido les hizo
transitar en estos años.
Movilizaciones
del 87 Pobres.
Y de allí, de esta suerte de indecisión, en
nuestra política respecto a la movilización, se deriva, en medida importante,
la debilidad del 25 de Marzo, del 1o de Mayo y las demás movilizaciones.
Estos vacíos en la línea (como han sido
señalados recientemente por la Dirección) han traído (tras estos ocho meses)
algunas consecuencias:
Referencias al Pleno del 85.
1.- Han surgido dudas, inquietudes , en el
conjunto del Partido acerca de si no se estaría abandonando el camino del Pleno
del 85 . Y estas dudas son mayores en las estructuras militares y del FP, que
son más sensibles a ello.
2.- Se ha producido un retraso, en lo
político-ideológico y en lo práctico, del trabajo militar del Partido. Esto se
expresa en la subvaloración en el partido del trabajo militar (y en esto
influye no poco la actitud de la CON) y en los aspectos orgánicos-materiales
(véase reducción de número de UC, MR , Talleres , etc , ) .
3.- Ha habido una baja en la movilización de
masas en estos meses . Véase 25 de Marzo, 1o de Mayo 4 de Junio. Todas pudieron dar mucho más.
Faltó decisión, pertrechos, planes, etc.
4.- Ha
hecho aparición un grupo de tendencia derechista en el Partido[13].
No es nuevo. Pero hoy se envalentona,
ante posibilidad de ganar terreno dentro del Partido y decide hacerse público.
Hay que decir que ante todo esto, es indudable
que existen opiniones, dudas, inquietudes, incluso diferencias acerca de los
pasos dados por el Partido en estos casos. Estos están acentuados en el trabajo
militar, aunque se dan en todo el Partido. Y es así, pues el FP es más sensible
a ello, por ser una estructura militar, por haber hecho un gran esfuerzo en
estos años por impulsar la política de Rebelión Popular, etc. Y este es el
problema político central ante el cual nos hallamos.
Las acusaciones acerca del trabajo fraccional
no son, sólidas ni suficientes . La
investigación aparece perjuiciada y parcial. Se basan en opiniones que reflejan
diferencias con los cambios de concepción de estos últimos meses.
Hay también errores e insuficiencias políticas
en nosotros y en nuestros compañeros. Pero al analizar las opiniones, a veces
un tanto vehementes, e incluso en algunos casos adoptando actitudes, no se
puede ignorar que en estos, jefes, combatientes y oficiales, hay también una
reacción que se relaciona al no poder entregar opinione , a una sensación de
impotencia y de defensa de lo que ellos realizan con absoluta convicción
revolucionaria y en lo que incluso juegan su vida.
Y no cabe dudas, de que la solución de este y
otros problemas de índole político se dificultan, al existir criterios acerca
de la discusión política en el Partido, que no pueden compartir. Y que se han
venido expresando a lo largo de meses, con especial rigor respecto a las
estructuras militares.
Se ha dado, a partir de Noviembre, una
tendencia a la desconfianza en el FP, el trabajo militar y los oficiales (y que
se ha hecho llegar al Partido). Esto se relaciona con que se toman las
inquietudes y dudas como la no adhesión a la política del Partido. Y esto no
solo hacia el Frente, sino que respecto al conjunto del Partido.
Tener opiniones diferentes es sinónimo de
actitud anti-dirección. Todo fenómeno diferente es estigmatizado como opinión
conflictiva, falta de claridad, no comprensión de la línea. Y esto:
·
Crea temor
a expresarse, lo que quita riqueza a la política del Partido.
·
Crea la
práctica inorgánica de conversar fuera de las instancias orgánicas. Es normal
tener " dos opiniones". Y esto no es un fenómeno de trabajo militar,
sino un fenómeno político orgánico, producto de vacíos en cuanto a la democracia interna del Partido.
·
Crea la
peligrosa práctica de la
"adulación" y la "obediencia ciega" (tan criticada por
Gorbachov).
·
Permite la
generación de una política de cuadros que valora más la
"incondicionalidad" a la dirección, que la capacidad, el grado de
aporte, el desarrollo, etc.
·
El carácter
"marginal" de las opiniones que uno entrega, pues bajan resoluciones
en las que no se ha tenido participación, no incentivo el aporte en la
elaboración de la política en cada ámbito. Esto se ha acentuado en el último
tiempo respecto al trabajo militar. Las resoluciones bajan primero (véase
unidades territoriales , trabajo mapuche , autodefensa de masas , asignación de
oficiales , etc .) Y luego se consulta la opinión".
·
Por último
, esto ha permitido que se den en el
Partido prácticas persecutorias, incluso, "policiales" , hacia
aquellos que opinan diferente .
Todo esto es en extremo grave. Y pareciera un
hecho en el que existan interesados compañeros
intentando, en que el Partido se deshaga del Frente. Es difícil explicarse
de otra forma el tratamiento que hace casi un año, se viene dando a la CM, al
FM , al FP , a su Dirección Nacional . Y que hoy se materializan en
resoluciones que incluso pretenden desconocer lo que ha significado el Frente
Patriótico, sus acciones, sus héroes y mártires, y que son ya una adquisición
histórica de nuestro Pueblo.
Creemos entonces que el problema central serían
diferencias acerca de los pasos dados en los últimos ocho meses, acerca de las
concepciones con que se ve hoy el trabajo militar y la lucha en general, y
acerca de cómo se mantiene la aplicación de la estrategia trazada en el Pleno
del Comité Central de Enero 85. En las estructuras militares sobre todo, pero
en numerosos militantes, existirían opiniones diferentes a la dirección del
Partido. Dijimos que para resolver estas diferencias lo más positivo, junto a
la discusión política franca y sin prejuicios, sería el elevar la lucha, el
pasar a niveles muy superiores del accionar que permita desestabilizar al país,
(hoy agregamos que permita recoger la indignación popular ante la oleada de
crímenes) y que cree condiciones para que las masas irrumpan y se atraviesen en
el plan perpetuísta del régimen.
Planteamos que es decisivo el empuje y decisión
de la vanguardia. Y esto disiparía en nuestros compañeros las dudas acerca del
mantenimiento o no de la política de Rebelión Popular y Sublevación Nacional.
Sin embargo la respuesta ha sido negativa. Sólo
se ha accedido a posponer por unas semanas las resoluciones. Aparece como que :
·
Se ha
decidido "deshacerse" del FP.
·
No es un
problema de "flexibilidad política". Es mucho más profundo.
·
Esto es
entre revolucionarios, pero hay visiones que se aparta cada vez más acerca del
camino a seguir.
·
Hay una
visión que desea abandonar (en los hechos) la política de SN. Estamos ante la
inminencia de que el F sea apartado del Ajedrez. No es algo fácil, pero como
revolucionarios debemos ver esto desde el punto de vista de la revolución, no
tenemos derecho a renunciar a esto que nos trasciende y es patrimonio de Chile
y su Pueblo.
·
El camino
no será fácil, en un inicio será más duro, el peso de Ajedrez es grande y no lo
subestimamos. Sus militantes son valiosos y revolucionarios.
·
Aquí se
trata de diferencias con la dirección de
Ajedrez y no con Ajedrez.
·
Pero nos
asiste las razones, la autoridad moral que es hermana de nuestros héroes,
mártires, de nuestra lucha diaria y la enorme simpatía con que contamos entre
el pueblo y el propio Ajedrez.
La hora es difícil, nos obligaban a dar un paso
que implica asumir responsabilidades que debía asumir Ajedrez; pues si Ajedrez
se la jugara "de verdad" por la RP y la SN, impulsara su PM, sus
milicias, se propusiera e impulsara con fuerza la movilización, ningún sentido
tendría otra fuerza revolucionaria en la sociedad Chilena. Pero con la actual
Dirección, eso no parece posible, más bien aparece la tendencia inversa, no ha
sido capaz de llevar adelante, de forma consecuente la política de RP, SN. Hay
vacilaciones, retrocesos .
Acto de Propaganda Armada |
Estamos convencidos de que esto puede implicar,
quizás a mediado plazo, cambios en Ajedrez, pues la masa de militantes también
está atravesando por dudas e inquietudes, pero los vacíos de democracia en
Ajedrez no nos dejan ya espacios de discusión y nos obligan a no aceptar
determinadas resoluciones. Y, por esto en la disyuntiva, no podemos ni debemos
vacilar. Las circunstancias históricas nos han puesto a las puertas de un
proceso vertiginoso de lucha ascendente, que puede derivar en la SN, y nos
plantea en la perspectiva del poder para el pueblo. Los revolucionarios
consecuentes no tienen derecho a dejar pasar tal situación.
Hoy nos planteamos avanzar para alcanzar en los
meses de Septiembre-Octubre, niveles de lucha superiores al 86, un gran
paro-protesta, que cree condiciones para que las masas irrumpan y se atraviesen
en el plan de Pinochet.[14]
Quisiéramos que los problemas se resolvieran, e
incluso se propusieran hasta después de estas jornadas, pero no estamos seguros
de que exista esta disposición. (Eso porque la separación del F del Ajedrez
causaría daño a la situación política general).
Pero si no es así: Hemos de construirnos en una
vanguardia, fuertemente acercada, firme en lo político-ideológico, preparada
para superar enormes dificultades que nos esperan. Como ya hemos dicho ,
tenemos que consolidar a "Rodriguistas", que "sepan que han
escogido el camino más difícil, el más duro; pero el único realmente digno y
que conduce a la victoria. Conscientes de que la historia nos ha puesto en este
trance histórico en el cual sólo la lucha decidida y frontal , fundidos con el
pueblo y con las armas en la mano, nos hará libres". Esto es un inmenso
desafío para los Rodriguistas.
El pueblo está ansioso de ver una alternativa
clara y con perspectiva definida para enfrentar a Pinochet, y el F bosqueja de
hechos una actitud de lucha frontal, decidida e inclaudicable...
Estos meses de relativa baja acción no han sido
en vano, ha habido desarrollo en las unidades, sobre todo en las UT. Sí, pero
también en los niveles intermedios de mando. Esto se ha expresado en el
accionar desplegado como respuesta a la suerte de nuestros compañeros. Esta
capacidad combativa acumulada en estos meses es un gran mérito de nuestros
jefes.
Esto debe elevar mucho más, y a la par, nuestra
actitud de discutir en el seno de Ajedrez, de actuar con la razón, de no
"automarginarnos" nos ha permitido ganar terreno, trasladar las
inquietudes justas y honestas a otras estructuras de Ajedrez y en definitiva
construir a la lucha que se libra contra las tendencias reformistas, también en
el seno de Ajedrez. Hay militantes honestos, en posiciones justas, que ganar.
Esto en la perspectiva será muy importante, (no queremos ser sólo un grupo de
"valientes equivocados", sino vencer).
Hoy nos proponemos avanzar en elevar la lucha,
en avanzar hacia la crisis nacional en todos los terrenos, hasta desestabilizar
a Pinochet, recogiendo el inmenso potencial combativo del pueblo, su
indignación, y con eso crear las condiciones para que las masas irrumpan y se
atraviesen en el plan de Pinochet.
Ese es el único camino, desarrollándolo sin
esquemas, asimilando las formas nuevas de hacer política en Chile, y los
cambios en la sociedad.
Desarrollando un enorme movimiento miliciano,
lleno de mística y combatividad, de miles y miles de vasta proyección nacional,
en poblaciones, universidades y liceos, entre el pueblo mapuche, que incorpora
a esa inmensa masa empobrecida, a la juventud rebelde, a los sectores
angustiados y sin futuro, etc .
Muertos en la Operación Albania (1987) |
Desarrollando una labor de propaganda e
instrucción entre las masas, ansiosas de incorporarse a la lucha paramilitar.
Fortaleciendo nuestras unidades, elevando su capacidad combativa, sus niveles
de planificación, su compartimentación y niveles de seguridad.
Elevando la preparación político-ideológica de
nuestros militantes y siendo más exigentes con nuestros aspirantes.
Creciendo y reclutando (con rigurosidad
extrema) a cientos de nuevos Rodriguistas.
Hermanos: A comienzos de año dijimos que lo
avanzado era resultado esencialmente de:
·
La decisión
de los Rodriguistas para avanzar, avanzar sin detenerse a pensar en los
problemas, dificultades y vacilaciones.
·
El habernos
trazado una estrategia justa, acorde a la situación política, que no contrapone
la lucha armada con la lucha de masas, sino que las integra. Que centra al
enemigo en Pinochet , es lo que nos abre paso a simpatías ( en la perspectiva
de las alianzas ) a nivel nacional e internacional, etc.
·
El haber
hecho un correcto empleo de las fuerzas, lo que determina los avances en el
accionar (UT).
Todo esto es necesario estarlo revisando
permanentemente, hoy nos esperan difíciles momentos (en lo político por el
"aislamiento" que puede sobrevenir, y en lo represivo, en la
proximidad de Septiembre). Sabremos superarnos como nunca antes, en especial
en:
Operaciones: Asegurando su "precisión
política", su éxito, y el aprovechamiento de éste.
Trabajo político: Hay que dar una gran ofensiva
hacia las unidades por vía de los jefes y de los comisarios, de
esclarecimiento, desarrollando reuniones de jefes y oficiales.
Seguridad: Del golpe salen como conclusiones
principales la obligatoriedad de pasar a niveles de rigurosidad superior en el
trabajo conspirativo. Los problemas de los golpes anteriores tuvieron que ver
con hilos sueltos, vida de clandestino no asumida realmente, subestimación de
los primeros indicios. Hay que preservar los órganos de mando y los medios,
elevando la compartimentación, actuando con radical energía ante el primer
indicio; desde luego, hay que partir por renovar toda la infraestructura.
Es necesario el funcionamiento de las jefaturas
zonales y de destacamentos como órganos político-militares. El papel de los
cuadros hoy es aún mayor, de su ejemplo, fuerza, decisión, depende el
desarrollo general del F. (Actitud personal). Solo los mejores, los más puros,
los de entrega ilimitada, los que están dispuestos a vencer o morir, son dignos
de la vanguardia.
Compañeros: A comienzos de año nos planeamos
como grandes desafíos para el año:
Consolidar el núcleo (político-militar)
Rodriguista, capaz de avanzar por la senda de la SN , llenos de voluntad de
vencer.
Elevar nuestra proyección de masas en medio de
nuestro accionar, propaganda, pero también dando algunos pasos en lo orgánico.
A pesar de los golpes, creemos haber avanzados,
hoy debemos consolidar esos avances. En este trance histórico debemos
crecernos, ninguno de nosotros, ni el pueblo, desea un grupo de audaces y
valientes que sucumban como lo han hecho otros. Debemos luchar y vencer, con
audacia, arrojo, con inteligencia y ligados de forma indisoluble a nuestro
pueblo. Haciendo de cada militante Rodriguista un cuadro político-militar, un
organizador, dándonos así la posibilidad de incorporar masivamente al pueblo
hacia la SN .
Hoy existen condiciones, en genera, en el
pueblo para transitar un camino de lucha superior. Se trata de consolidar a la
vanguardia, capaz de llevar adelante decididamente las acciones que estimulan a
la lucha e indiquen un camino de victoria, clara, de lucha decidida y frontal
contra Pinochet .
Esto (junto a un trabajo de milicias acelerado
y compartimentando) nos obliga a establecer una relación principalmente no
orgánica, pero sí política y moral con las masas, por medio de nuestra decisión
y fuerza en las acciones y su éxito, pues debemos demostrar no sólo lo justo ,
sino también lo viable de nuestro camino.
Hoy lo principal es construir esta vanguardia,
en la lucha, eso es lo que nos garantiza ser capaces de conducir al pueblo en
las futuras grandes batallas y lo ponen en la perspectiva del poder. Debemos
levantar la bandera de la rebeldía nacional, de la dignidad patriótica, la de
nuestros procederes de la independencia, la bandera de la lucha frontal, que
movilice y haga suyas las masas populares.
Y llegamos a esas grandes batallas, también con
la sangre derramada por nuestros héroes y mártires.
Casa donde se ejecutó a los frentistas en junio de 1987 |
A finales de octubre de
1987 en Chile aparece una nueva cartilla para los militantes del Frente,
que Cristóbal Peña describe así, en cuanto a su contenido: “La
primera y más urgente disposición ordena a cada uno de los combatientes,
cualquiera sea su escalafón, adoptar nuevas chapas o seudónimos antes del 5 de
noviembre. La segunda apunta a las comunicaciones al interior de cada
estructura, que deben ser renovadas los días cinco de cada mes. La tercera
refiere al resguardo de la compartimentación[15],
llama a “dejar de lado los sentimientos de amistad y de excesiva confianza”, a
practicar “semanalmente un
autoallanamiento”, a trasladar medios y documentos “correctamente embutidos” y
a “usar la memoria” a fin de evitar la posesión de papeles comprometedores.”
En cuanto al “…cuidado de las armas, que entran en la
categoría genérica de medios, y a la necesidad de verificar y trabajar, “al
menos una vez a la semana”, en el manto y leyenda de cada combatiente….la
detención supone la gran mayoría de las veces la trasgresión de al menos uno de
los puntos tratados anteriormente, y en ese caso, atendiendo a que “se actúa en
situaciones de terror imperantes en una dictadura”, más vale atenerse a las
consecuencias y pasar ese trance de la manera más digna posible….los
combatientes del FPMR no deben caer
detenidos,…la entrega de medios, información, estructura y personas al
enemigo es un problema de moral
revolucionaria y de moral rodriguista,…significa una alta traición”.”[16]
Septiembre de 1987: Pellegrin impulsaba la reestructuración de
la organización intentando volcarla hacia lo "territorial". Eran las
primeras manifestaciones del "rediseño", había que vincular los grupos operativos con los focos
poblacionales y dar un impulso manifiesto a las milicias rodriguistas….los miembros del Trabajo
Político Rodriguista, área encargada de la propaganda y difusión, en la que
siempre trabajaron numerosas mujeres, debieron abrirse a un nuevo terreno: vincularse con las
organizaciones de masas….para dejar de ser un aparato ultra clandestino. Pellegrin apostaba a que por ese camino
se podría sustituir lo perdido al separarse del PC.
Pronto el Frente intentó crear sus propios órganos de
masas no combativos. Juventud Patriótica se llamó una organización
estudiantil pública y el Movimiento de Dignidad y Justicia fue creado en el ambiente de los Derechos Humanos y los presos
políticos. El FPMR debía tener una cara pública: Roberto Torres (Enrique Villanueva).
Una sola estructura del FPMR estaba aparte: las Fuerzas Especiales o Destacamento…; era
manejada con un alto grado de compartimentación por Pellegrin. Nunca fue una
estructura numerosa, tres grupos reducidos más la Infra y la exploración
completaban una cambiante y reducida nómina. Ramiro fue su jefe principal, y la condujo con rigor y severidad…no
toleraban titubeos ni preocupaciones mundanas ajenas a la organización y sus
misiones. Eficiente y minucioso…. A
mediados de julio o inicios de agosto debe haber sido la fecha en que Pellegrin decidió el empleo de esta
fuerza en una acción de propaganda armada; el secuestro del coronel Carlos
Carreño.
Los
frentistas Patricio, Pablo, y Manuel,…con mando en Santiago los dos primeros y parte de la
dirección política de Santiago, el tercero….eran jefes de algunos territorios
en los que se divide la Región Metropolitana,….impulsores directos de la
formación de "direcciones político
militares" a partir de jóvenes combatientes que se sentían mucho más
cómodos en el papel de subordinados que cumplían acciones combativas. Fueron
ellos los que asaltaron los cuarteles policiales después de la Operación
Albania, participaron en los hostigamientos a cuarteles policiales en
septiembre y realizaron sabotajes durante el paro de octubre.
[1] Rojas, citando a Herreros, pág. 545. Entrevista con
Jorge Insunza, miembro de la Comisión Política.
[4] Un dirigente de la Dirección Nacional
declararía con posterioridad certeza
sobre casos de infiltración no tenemos ninguna, lo que si conocemos es de
varios compañeros que se fueron con la Fracción (Autónomos) y que están muy quemados o identificados
por el enemigo y a eso se deberían algunos golpes que han sufrido. Esto nos
preocupa mucho ya que en el caso de los desaparecidos (septiembre de 1987) por ejemplo, un compañero de la Fracción que
decidió volver a nuestras filas, sospechamos que le pegó la cola a dos
compañeros nuestros que desaparecieron. Quizás sea bueno agregar un nombre
que quizás fuera ilustrativo: El 19
de enero de 1988, en un canal de la parcela del Nogal de Maipú, fue encontrado
el cadáver de Juan Carlos HERNANDEZ ALARCON, militante del FPMR. Entre sus
pertenencias estaba una pañoleta de esa agrupación. La causa de la muerte fue
traumatismo torácico y abdominal por balas con salida de proyectil.
[5] Publicada en una investigación de la
revista Qué pasa acerca de la ayuda de la RDA al exilio chileno, de fecha 23 de
Mayo de 1998.
[8] Al
parecer Pellegrin no incluyó la internación de armas en Carrizal Bajo porque
estimó que era una operación exclusivamente del Partido Comunista que no
vinculaba al Frente sino tangencialmente. Más aún, considerando que el Partido
manejaba de manera exclusiva la entrega de armas a sus organizaciones internas
como Mensaje (autodefensa del Partido) las Milicias Rodriguistas y al Frente.
[9] Para
Pellegrin el plebiscito del 5 de octubre era sólo un fraude encubierto al que
se sumaría la centro-izquierda (es decir la oposición excluida el MIR, el PC y
la fracción Almeyda del Partido Socialista, lo que integraba el Movimiento
Democrático Popular (MDP). Lo que en Chile se conocía como la extrema
izquierda.
[15] el informe define como “el arte de
conocer lo que corresponde y no tratar de conocer o dar a conocer lo que no
corresponde”
[16] Peña,
Cristóbal, Los Fusileros. Es curioso que no sólo el Frente, sino muchas
organizaciones terroristas como los Montoneros, el ERP, el MIR chileno, todos
en la década de los setenta pidieran lo mismo a sus integrantes: autoeliminarse
en caso de poder caer prisioneros y no poder escapar, resistir la tortura en
todos sus grados o contra quien se ejerciera. Es decir una especie de “super
hombre”, algo así como lo que el Che escribía del nuevo hombre socialista. Es
una lástima que Guevara no haya sido puesto a prueba, para saber si él podía
seguir lo que a otros llamaba a hacer (al menos el de morir matando o
autoinmolarse, no se cumplió)
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