El labrador y la serpiente

En una ocasión el hijo de un labrador dio un fuerte golpe a una serpiente, la que lo mordió y envenenado muere. El padre, presa del dolor persigue a la serpiente con un hacha y le corta la cola. Más tarde el hombre pretende hacer las paces con la serpiente y ésta le contesta "en vano trabajas, buen hombre, porque entre nosotros no puede haber ya amistad, pues mientras yo me viere sin cola y tú a tu hijo en el sepulcro, no es posible que ninguno de los dos tenga el ánimo tranquilo".

Mientras dura la memoria de las injurias, es casi imposible desvanecer los odios.

Esopo

jueves, 2 de mayo de 2013


Mas imágenes de la plaza Echaurren, viendo su evolución. Desde 1870 a 1900
Plaza Echaurren, en la etapa de construcción de la pileta. Al fondo la Iglesia de La Matriz. Hacia 1870. En la época en que el sector Puerto era la aristocracia de la ciudad. Una curiosidad: la "farmacia" que se lee bajo el nombre de Botica y al la do la "droguería" inglesa. Y el novedoso alumbrado a gas en la plaza.
 
Actual Plaza Echaurren, mirando hacia calle Serrano. Al fondo alcanza a distinguirse la torre de la Intendencia. En primer plano la pileta de agua donde se abastecían los "aguateros", que llevaban agua hacia las casas y los cerros. Junto a ellos dos vehículos del transporte público, los llamados "carros de sangre". tirados por caballos.