El labrador y la serpiente

En una ocasión el hijo de un labrador dio un fuerte golpe a una serpiente, la que lo mordió y envenenado muere. El padre, presa del dolor persigue a la serpiente con un hacha y le corta la cola. Más tarde el hombre pretende hacer las paces con la serpiente y ésta le contesta "en vano trabajas, buen hombre, porque entre nosotros no puede haber ya amistad, pues mientras yo me viere sin cola y tú a tu hijo en el sepulcro, no es posible que ninguno de los dos tenga el ánimo tranquilo".

Mientras dura la memoria de las injurias, es casi imposible desvanecer los odios.

Esopo

miércoles, 3 de septiembre de 2014

UNA SIERRA MAESTRA PARA CHILE
GUERRILLA RURAL EN CHILE. NELTUME Y NAHUELBUTA (VI)

EL FRENTE DOS: NAHUELBUTA[1]:

Repliegue. El plan del TOS era ir desde el campamento “1 de Mayo” hasta las proximidades de la ciudad sin entrar en ella, aprovechando las áreas de plantaciones de pinos que circundan a esta. Otra alternativa…es la de bajar al llano, infiltrarse en la ciudad y a partir de allí, detectar el movimiento enemigo y reorganizar el trabajo. Esto porque en la misma época había mucho movimiento de lugareños tras animales, buscando productos que entrega esa zona o por las actividades aserraderos que allí se desarrollan. Se adopta la orientación del TOS.
El plan original era hacerlo en dos etapas. La primera desplazarse desde el campamento base (“1 de Mayo”) hasta el campamento “El Carbón” que en situación normal—cargados con 25 kilos—se realizaba en 12 horas. La segunda consistía en un acercamiento gradual al campamento “Entre Ríos”, próximo a la ciudad. Esto permitiría hacer exploraciones que dieran cuenta de la situación cerca o en el mismo llano. Esto precisaba llegar al primer campamento después de una noche de marcha, pero algunos miristas les faltaba training lo que los llevó a un rápido agotamiento. Hay que sumar además la excesiva carga que portaban, pues era un cambio de casa donde se llevaba todo el alimento disponible, el armamento (2 FAL cada uno, con sus dos cargadores, un lanzacohetes con 4 proyectiles, las herramientas etc.) y todo bajo la lluvia intensa. Estos elementos hacen que la marcha se prolongue por una noche más.



Al campamento se llega al amanecer, y descansan hasta el anochecer, cuando salen dos compañeros con la misión de explorar, traer víveres que estaban escaseando. Al día siguiente se realizan exploraciones en dirección al próximo campamento, cercano (“Entre Ríos”). Una de estas exploraciones armadas es sorprendida por un campesino. Tucapel da orden de salida inmediata, llevando solo el saco de dormir y el armamento y dejando todo lo demás. Luego de 2 horas de marcha, llegan a una gran extensión de bosque chileno que estaba siendo volteado.[2] Se retrocede hasta un bosque próximo para que no los sorprendiera el amanecer tratando de pasar y se acampa. Ahí el Jefe se percata de la necesidad de los medicamentos y otros elementos (ollas, radio, restos de alimentos etc.) y se vuelve al campamento “El Carbón” para su recuperación, quedando el resto prácticamente regado. Se espera la noche para seguir avanzando, en el día se realizan exploraciones buscando vías alternativas para llegar a “Entre Ríos”.
Los dos miristas que habían bajado quedan desconectados, pero se les deja un plan de comunicaciones en un buzón previamente establecido. Estos eran los compañeros que mejor se ubicaban en la zona.
Ubicado el camino, en la noche se prosigue la marcha. A 4 hrs de esta no se percibe que el camino más adelante se bifurcaba y toman uno que los deja encima de la casa de un campesino. La noche estaba totalmente cerrada y se trató de encontrar la otra vía. Estos movimientos provocaron ladridos de perro y el campesino salió de su casa a ver qué pasaba sin lograr ver nada. Finalmente, gracias a que un compañero, se resbala por una ladera en forma accidental, descubren el camino. Retomado este, se desplaza hasta llegar a un lugar adecuado para esperar el amanecer. Allí se descansa, se hacen exploraciones por los contornos. Al anochecer se envía un mirista, cuya misión es contactar a los 2 compañeros, en el llano y traer alimentos. Los ubica en el pueblo y suben, los 3, al anochecer hasta llegar al campamento “Los Pinos”, donde esperan los demás.
Cuando cae la noche reanudan la marcha hasta los “Cipreses”, campamento transitorio; allí estos tres días, se realizan exploraciones, una de las cuales llega a “Entre Ríos”. A estas alturas todavía prevalecía la idea original de no entrar a la ciudad. Al tercer día la fuerza se traslada a “Entre Ríos”, ya que ofrecía mejores condiciones de seguridad. Se acondiciona el lugar para el campamento y se realizan exploraciones para detectar zonas adecuadas para depósitos. Una de estas exploraciones es sorprendida por un campesino (un compañero portaba un FAL), lo que motivó la salida rápida del campamento y una nueva pérdida de contacto con aquellos que estaban construyendo un depósito. En la marcha se los encuentran y todos juntos se vuelven al campamento “Los Cipreses”.
Tucapel tiene que aceptar que en tales condiciones se regrese a la ciudad y se desbande, lo que se realiza en pequeños grupos. En septiembre, la dirección del MIR concertara una reunión de emergencia con Nelson Araneda Loaiza, Tucapel. El 18 de septiembre emprendió el viaje en bus a Santiago. En una casa de seguridad de San Miguel se reunió con Hernán Aguiló, y con Renato Araneda, su hermano y miembro del Comité Central, así como jefe directo de Neltume y Nahuelbuta (Ciro). Decidieron concentrar el poder guerrillero en Nahuelbuta con 25 hombres altamente preparados y se confirmó a Nelson al mando.
El 30 de septiembre, Nelson Araneda partió a Talca para tomar contacto con Luis Manuel Pincheira Llanos, Diego su hombre de enlace, y con Jaime Cuevas Cuevas, Milo un campesino reclutado meses antes. Debían volver a la cordillera, reorganizar las tropas y esperar la llegada de más armas, soldados y pertrechos. El 4 de octubre fue capturado por la CNI

Luis Pincheira

Respecto de los miristas que aún están en la zona de Nahuelbuta, con dos excepciones, todos los demás se repliegan a Santiago. Una vez en la capital, jefe del TOS, a través de una carta informe, plantea la necesidad de realizar reuniones escuelas con dos objetivos centrales: uno evaluar el proceso del proyecto hasta el repliegue, sobre la base de una pauta encabezada  por un informe de SIPONA; y dos, conocer y discutir los lineamientos tácticos-estratégicos con las posibles readecuaciones determinadas por la experiencia.[3]

El fin del operativo en Nahuelbuta para Cristina Chacaltana: Por boca del encargado de la maniobra en Nahuelbuta, Cristina se enteró del golpe a Neltume, y lo que éste implicaba para el destacamento guerrillero en que se encontraba Mario y para ella misma, quien debió huir prontamente. Un descuido del jefe (Se trata de Ciro, Nelson Araneda Loaiza), quien le hace creer que su esposo estaba muerto, error que luego aclaró.[4]
Cristina debió salir de Pitrufquén únicamente con unas pocas mudas. “En la conversa con mi jefe me pide salir de la zona, pero yo le digo que mi maleta quedó en Temuco. Según él que no podía volver a buscarla, porque donde nos movemos no podemos dejar ningún rastro. Yo le dije que tenían sólo la ropa de los evangélicos, porque la ropa que trajimos verde la aguardamos al tiro en tatoos, nunca alcanzamos ni a usarla. Y me prohibió estrictamente volver al lugar. Y tuve que quedarme con la ropa que tenía. Me dice que tengo que volver a Santiago y que no va a tener contacto conmigo hasta dos meses más. Ellos te daban el lugar pero no te decían donde, tú tenías que buscarte tu propia infra.
Tras unos meses de incertidumbre en que Cristina no recibió noticias de su esposo ni del resto de sus compañeros de Nahuelbuta, se reencontró con Mario[5] luego de ocho meses de separación… Tras reunirse quedaron desconectados del MIR, debiendo resolver por sí solos la manera de ocultarse, única orden precisa tras el desastre....   
A todo eso yo no sabía nada de ellos, ya era septiembre…. Yo estaba en Santiago y viajaba a Concepción, a tener puntos con compañeros….los cabros llegan a playa negra, por Coronel y se esconden en la casa de un compañero. De la fuerza, los compañeros que no eran de la zona, junto con el Gigi, tenían que arrancar a Santiago. Pero como andaban con la ropa toda sucia tienen que sacársela y esconderla en un tatoo. Y en una feria en Lota se compraron las mismas camisas pero de distintos colores, todos a cuadrillé: uno verde, otro rojo y otro azul. Y parten cada uno por su lado, pero todos se suben al mismo bus y se van dando cuenta cuando estaban arriba del bus. Y ellos se creían súper piola. La cosa es que parten a Concepción[6].

Mario Mujica y Cristina Chacaltana

Concluye el informe del MIR con lo negativo de los proyectos y plan 78. Se lamenta porque No todo el partido ni siquiera todo el Comité Central se armó de la misma disposición política y decisión que movilizaba a la Comisión Política de ese tiempo. Parte fundamental de esta insuficiencia recae en la propia CP, ya que no traslado al CC la decisión de implementar planes y tareas específicas en el orden guerrillero. Solo un reducido número de miembros del CC—asignados o ligados a las tareas—conoció de la existencia de estos planes.
En cuanto a los miembros del CC la responsabilidad es doble porque por una parte, todos conocían la previsión política y la convocatoria general de vuelta al frente, implementando la estrategia de guerra popular, o de estudiar siquiera la estrategia, o de asumir con su propio ejemplo la conducción y realización de las tareas ingresando al frente. Y por otro lado esos miembros del CC que no ejercieron o hicieron uso de sus derechos para conocer los planes y tareas de la CP, no haber hecho que toda la dirección conociera, impulsara, implementara y/o participara de los planes y tareas que impulsaba la CP y que estos conocían, incluyendo a los compañeros Paine y Ciro que eran los responsables directos de la materialización de los proyectos.
En tales circunstancias, malamente la militancia y la base partidaria y de resistencia en el interior iba a entender o iniciar trabajos o tareas que se correspondieran con los proyectos, si ni siquiera los miembros del CC fueron capaces de ello. Menos iban a trasmitir orientaciones a la militancia o a obrar por iniciativa o a intervenir en las decisiones.
Lo anterior se traduce en que no hubo efectivamente un plan definido por el conjunto de la dirección nacional, o un plan que fuera sumido, conducido e implementado por el conjunto de la Dirección, sino que esta idea de plan solo quedo reducido a la CP y el resto de la Dirección solo conocía aspectos o partes que les tocaban.

Tanto la Dirección, como el partido dirigía, no hicieron todo lo que podían ni lo que debían, porque no conocieron la existencia de los planes de la CP...el partido en la zona sur…no centró sus esfuerzos por desarrollarse en las zonas rurales ni muchos menos en las zonas de operaciones. Ni desarrollar un trabajo de base social, o un trabajo de redes o un trabajo técnico que apuntara directamente a generar condiciones para inserción de los contingentes y apertura de los frentes.
En la escuela “Luciano Cruz”,…, no se hizo un proceso de selección previa, adecuado,…la mayoría llegó…convocado para volver al frente (a Chile) y no para la tarea específica…., sólo se vio por completar el cupo de las escuelas,…. De allí el porcentaje de deserciones, demasiado alto, acarreando desde luego un desprestigio y resentimiento respecto del Partido.
En cuanto a los militantes y miembros que se integraron desde el exterior a la tarea, la discusión, la reflexión, y el cuestionamiento crítico…, la situación del Partido en la zona sur, del estado de las tareas previas…haberse dejado llevar…por la mística, la voluntad y la confianza de las directrices.
Falló tanto la logística como el apoyo. No se orientaron recursos orgánicos, no se orientó el trabajo de masas, etc. La generación de redes clandestinas fue un trabajo abordado con retraso, con enormes insuficiencias, con concepciones equivocadas para el propósito, con métodos inadecuados. Recién a comienzo del 80 o fines del 79 en los mejores casos, insertando a compañeros. Ilegales…, apoyados en costosas fachadas artificiales, con la preocupación principal de protegerse a sí mismo (por su ilegalidad), de proteger y resguardar a la tarea (al aseguramiento, no a la guerrilla). La tarea de informaciones en función de los frentes se abordó mal….
En cuanto a las comunicaciones…, no tuvo expresión concreta, ya del mando con el llano, el llano con la guerrilla y de la propia guerrilla. En la fase exterior de la tarea se hicieron estudios, se prepararon compañeros, se “destinaron” recursos (prometieron), pero en la práctica concreta después no tuvieron ningún desarrollo ni siquiera en el nivel más simple (terreno).
Reconocimiento y exploración del terreno, Se inicia la aproximación en base al conocimiento general que se tenía, anteriores al Golpe. En cinco años había cambiado demasiado… Y…el “conocimiento” que se tenía no se había realizado con una perspectiva militar-guerrillera,…. Por ello eran vitales las tareas de reconocimiento y exploración previa…. Esto se tradujo en que los grupos insertados tuvieron que ir haciendo todo simultáneamente.







[1] Este texto se basa casi íntegramente en un texto mirista ubicado en http://chile-mir.net/archives/378, al que se le han hecho eliminaciones o correcciones a su redacción, pero el original se puede encontrar en esa dirección electrónica. Y esto porque no hay documentación ni memorias acerca de lo ocurrido allí.

[2] Un año antes este bosque ofrecía excelentes condiciones para el mimetizaje, pero con el roce se habían tapado los caminos y se hacía imposible seguir la marcha por sobre los árboles caídos. Informe del MIR

[3] Pero estas reuniones jamás llegaron a realizarse, pese a haber creado las condiciones materiales y a mantener concentrados a los replegados durante un tiempo para ello. Diferentes razones de responsabilidad del Jefe explican esta nueva falencia en la tarea. Y este grupo de Nahuelbuta hasta hoy tenía la deuda pendiente de no haber hecho la evaluación colectiva y sistematización de la experiencia desarrollada en este proceso, deuda que esperamos saldar con este trabajo. Reza el informa del MIR

[4] “Y un día mi jefe me dice que quiere almorzar conmigo, pero en un lugar bien estudiado, por supuesto él como ejecutivo o gerente. Y nos juntamos en Temuco en un restauran caro. Y me cuenta que hay problemas y tengo que salir de la zona. Que la gente de Neltume cayó y la gente de Nahuelbuta no sé sabe, están desconectados. Vuelvo a Pitrufquén para ver qué hago si no tengo idea de qué es lo que pasa. Como quince días después me junto con el jefe porque me tenía que entregar unos papeles. Yo le dije "veo las noticias y salen los compañeros muertos, qué es lo que pasa, por qué todavía no he sabido nada de Mario", y me pasa una carta. Cuando abro la carta decían que había muerto el compañero. Decía que lamentaba mucho la pérdida de mi compañero..; pero esta carta era para una compañera de un compañero de Neltume y me la pasa a mí equivocadamente. Yo pienso que era Mario (Mujica, destinado a Nahuelbuta) y me pongo a llorar, y pienso cómo tan vaca que no me avisó. Al otro día yo tengo que viajar a Santiago y me encuentro con un amigo, el Poly. Él me dice que esté tranquila, que no es él, que se pueden haber equivocado. Y justo después me dice que lo disculpe, que no era para mí la carta y que no fue su intención, que era otro compañero en Mujeres en Rojo y Negro. Reconstrucción de memoria de tres mujeres miristas.  1971 – 1990. Tamara Vidaurrázaga Aránguiz, publicado en http://www.archivochile.com/tesis/04_tp/04tp0013.pdf. Agreguemos que la carta era un documento que el MIR enviaba a los familiares de miristas muertos. Una de ellas aparece en el reportaje de los tres de Arica, publicado en http://www.theclinic.cl/2013/09/11/los-tres-de-arica/

[5] Mario Mujica Barrios
[6] Sigue cristina Y yo estoy cubriendo un punto con  un compañero, y por esas cosas de la vida llega la china, que era compañera de un compañero de Nahuelbuta y me dice que los compadres están ahí y que Samuel (Mario) está loco por verme. Yo quería saber dónde estaban, pero me dijo que no me podía decir, pero que estuviera tranquila, que estaba bien... Me dijo que podía ver al Gigi de noche. Que mañana se iba a encontrar conmigo, e iba a traerme al Samuel, así es que yo tenía que arreglar adónde me lo llevaba. Fue el día más largo de mi vida. Llevábamos como ocho meses sin vernos… Y al otro día llegó y lo veo venir, y me habían dicho que tenía que ser moderada, así es que le di un besito y él me miraba. Estábamos tiritando, los cuatro cagados de frío y no podíamos ir a una fuente de soda ni a ningún lado. Entonces nos despedimos al tiro de los otros cabros ¿Y dónde me llevo al Gigi? Dentro de los viajes yo había pinchado con un cabro del Sol del Pacífico, entonces lo llevo al terminal y me da café para mí y para él. Y lo meto en el primer bus que salía a Valparaíso. Yo tenía que tomar el primero que salía a Concepción. Y fuimos los primeros en subirnos. Y cuando íbamos en Talca, o antes, se sube unos milicos, el Gigi estaba durmiendo, revisan la micro y se bajan. Y el Gigi despierta y a mí me dolía toda la guata. En Vidaurrázaga, Tamara “Mujeres en Rojo y Negro: reconstrucción de memoria de tres mujeres miristas, 1971-1990, en http://www.archivochile.com/tesis/04_tp/04tp0013.pdf.
UNA SIERRA MAESTRA PARA CHILE
GUERRILLA RURAL EN CHILE. NELTUME Y NAHUELBUTA (V)

EL FRENTE DOS: NAHUELBUTA[1]:

Este se desarrolla en paralelo con Neltume. Y la actividad del MIR se inicia con la elección de una pequeña avanzadilla conformada por 5 compañeros del contingente escuela (en Cuba), la que en julio de 1980 ingresa a Chile y se conecta en el interior. Diego[2], llega a reconocer y explorar una zona y preparar condiciones para el recibimiento de nuevos compañeros, buscar un lugar en el monte que pudiera ser habilitado como campamento transitorio.
Cada militante contaba con un plan de comunicaciones, con puntos de conexión con la Dirección (en caso de desconexión) “pisaderas”, equipo adecuado y el plan de encaminamiento que iba a poner en práctica para el  acercamiento a la zona y finalmente la internación hacia el monte. Sobre la marcha y en base al conocimiento del terreno se debía ir aplicando las diferentes técnicas y métodos guerrilleros de sobrevivencia y adecuación de vida a las condiciones rurales, aprendidos en Cuba.
Entre las tareas se contemplaba buscar posibles contactos de los cuales no se tenía información actualizada, en Curanilahue (chue.-abreviado), Lebu y Pilpïlco. Solo responde la gente de Chue, compañeros de partido, descolgados desde el golpe en el 73. Con ellos se desarrolla un pequeño trabajo previo…consecución de una casa de seguridad para un miembro del grupo que debía hacerse cargo de las redes….de información y de abastecimientos.
La primera exploración hacia el monte se realiza a fines de agosto, comienzo de septiembre. La llevan a cabo Diego y otro militante para ubicar un campamento transitorio en la cercanía de Pilpilco. En un par  de semanas se logró obtener los primeros conocimientos del terreno y la constatación es que la información con que se contaba y con la que se nos había armado no correspondía a la realidad[3].
Se hace necesario revisar todo el plan inicial y se determina cambiar la zona de exploración y se ordena subir de inmediato a la parte más entroncada de la cordillera.
La llegada de Tucapel[4], conectado en Santiago, pero quien no era parte del contingente escuela, mejora un poco las cosas. Este militante del MIR previamente había estado a cargo de los primeros esfuerzos de tareas previas del Frente Uno (Neltume). Es asignado a las tareas por la Dirección y posteriormente será designado Jefe de destacamento por Ciro (su hermano).



Al llegar sube al monte desde Coronel, para juntarse con el resto a las alturas de Curanilahue, por donde penetrarían a la cordillera. Una vez internado desde Coronel adentro y a tres días de marcha llega la sorpresa: manifiesta su desconocimiento de la zona. Había conflictos con su personalidad ya que sin ser jefe, se erigió como tal, aduciendo su conocimiento de la zona, lo que el grupo además daba por supuesto. Pese a ello insistía en seguir adelante como fuera, cosa que el grupo no le permitió, y ante la eventualidad de tener que seguir solo, decidió regresar y bajar con el resto.
Llegados a Lota y de vuelta a Coronel se toma un bus a Curanilahue, desde donde un grupo definitivo de 4 miristas comienza a subir. El 11 de septiembre los encuentra caminando monte arriba con mochilas, saco de dormir, alimento para una semana, un nylon que serviría de protección tipo carpa y una pala común; el equipo en general era deficiente, zapatos de calle suplían en algunos las botas.
Hay nuevos problemas con la conducción de Tucapel, ahora ya si designado jefe por Ciro, generados por un gran nerviosismo de Tucapel quién obligó a realizar una caminata en supuestas condiciones de seguimiento por parte del enemigo durante una semana sin detenerse hastas legar a Trongo Altoy. Allí los miristas se dan cuenta que en realidad hay una situación de normalidad.
Aunque es primavera ya, aún el frío campea, provoca problemas de salud derivados de enfriamientos sufridos por 2 compañeros.
La marcha sigue y se realiza de noche. Se mantuvo como punto de referencia el camino que cruza la cordillera de norte a sur, además de las vías Trongol. Pilpilco y Caramávida. El camino principal entronca con vías de acceso a Nacimiento, Angol y Santa Juana. Para avanzar se utilizó el sistema de postas. A dos grupos se les encargaba la exploración y para ello se adelantaban mientras los otros esperaban en un lugar convenido: los exploradores traían la información y de noche el grupo, completo, continuaba.
El terreno no era muy favorable a la guerrilla, no se ve una vegetación espesa, ni grandes bosques. Predominaban las plantaciones de pino insigne, bosques de renuevo (bosque chileno), arbustos bajos y en otros lados peladeros. Las características del terreno permitieron comprobar que donde se quisiera hacer un hoyo emergía agua, a 1.000mts del nivel del mar aflora agua, dificultando las tareas de depósitos o tatús
En el área de Trongol Alto se construye el tatú llamado el “Chucao”, como a 1.100 mts sobre el nivel del mar. Desde allí se realiza la primera operación de abastecimientos con el apoyo de la red en construcción, que contaba con una camioneta, lo que permite recibir una mayor cantidad de alimentos. Este suministro es almacenado en un depósito construido especialmente para tales efectos.

Araneda Loaiza, Tucapel

En noviembre se realiza una jornada de exploración que avanza en dirección sureste hasta la altura del Cerro la Piedra, para luego tomar la dirección suroeste llegando al Río Hueco, donde se establece un campamento. Desde este se realizan reconocimientos hacia el valle de Cayucupil (frente a Cañete, aproximadamente) y hasta los bordes del Parque Nacional Nahuelbuta. Al agotarse la alimentación se vuelve al Chucao.
En el intertanto, parte del grupo baja a  la ciudad para intentar reconectarse con el  Partido ya que se había perdido comunicaciones con la Dirección. En esta oportunidad el todavía desconocimiento general del terreno y de la zona, llevó a que en lugar de salir en dirección a Los Angeles, se salió en dirección a Temuco, yendo a parar a esta última ciudad. En el monte quedaron 3 compañeros que se mantuvieron con recursos subidos por uno de ellos en noviembre y que sostuvieron al grupo hasta fines de diciembre, momento en que Tucapel logró reconectarse con la Dirección.
Durante enero sube un quinto compañero a integrarse a la tarea. A fines de enero y comienzos de febrero del 81 se activa nuevamente el sistema de red para abastecer al grupo; en esta bajada se toma contacto por primera vez con el jefe de esta parte del proyecto estratégico: Ciro[5]. Arriba estaban el jefe (Tucapel), el subjefe (Diego) y un mirista mas; el resto del grupo lo integraban los dos que en ese momento cubrían la conexión con Ciro. Se le plantea subir, lo que acepta hasta las proximidades del fundo San Alfonso utilizando la camioneta y desde allí, cinco horas de caminata hasta llegar a Chucao, con 20 kg de alimentos en las mochilas de los dos acompañantes. Hasta esta fecha aún no se cuenta con apoyo armado de ningún tipo.
Ciro se reúne aparte con el jefe y el subjefe del grupo y tiene conversaciones informales con los demás. Las críticas arrecian con la dirección[6], lo que abre también el espacio para hacer una evaluación a la planificación del Proyecto. El plan inicial contemplaba la constitución de un pelotón (25 –30 hombre), pero la información hasta ese momento obtenida mediante el reconocimiento y la exploración, a pesar de ser parcial, y del poco tiempo transcurrido, arrojaba que el terreno no era apto para desarrollar la guerrilla a partir de fuerzas numerosas o instalando pelotones. Pero que si era posible operar y maniobrar con pequeños destacamentos de no más de 6 a 10 hombres.
 Es precisamente en febrero del 81 que, estando reunido con el grupo, el compañero Ciro formula la estructuración formal que tendría el mando político-militar de la fuerza en el Frente 2, durante la fase de exploración. Se ratifica oficialmente a Tucapel como jefe político-militar de la fuerza o grupo de exploración y a Diego como subjefe y encargado del  MIR ambos junto a un encargado de Inteligencia e Información, constituyen el mando político-militar. Se estructuran 2 patrullas de exploración cuyos jefes, además de sus tareas en el terreno, son designados responsables de la red de abastecimientos y comunicaciones con el llano, uno, y encargado de tareas logísticas en el terreno, el otro.
El  MIR se estructura[7] con una jefatura que integraba el jefe político-militar, el encargado de organización o subjefe y a los jefes de bases. Se conforman dos bases partidarias correspondiendo cada base a la organización en patrullas. Es decir, cada base se conformaba por los compañeros que integraban una misma patrulla. Los jefes de bases fueron elegidos democráticamente, no existiendo necesariamente correspondencia entre el cargo de jefe de patrulla-jefe de base.
La fuerza constituía en Nahuelbuta estuvo conformada por: la avanzadilla de 4 compañeros que inicia la tarea en septiembre del 80; en noviembre se integra un quinto militante; en marzo del 81 se integran otros 2; en junio, uno; en julio dos y el último en agosto del 81, llegando a totalizar un máximo  de 11 compañeros, los que eran sucesivamente integrados al terreno, pero no los que originalmente, en Cuba, habían sido destinados a esta tarea.
Las fallas apuntaban:
a.    las deficiencias en la implementación y desarrollo de las tareas de reconocimiento y exploración;
b.    línea de abastecimiento y logística casi inexistente, se dependía del llano para todo.
Mientras en Cuba se prepararon para.
a.    Trabajar fundamentalmente con contactos partidarios o partidarios conocidos por la dirección del destacamento. Pasaron a ser ayudistas compañeros que hasta ahora se encontraban desconectados, situación mantenida por largo tiempo (golpe 73), e incluso había ex-detenidos (uno estuvo 3 años preso).
b.    Tomar como referente social para el trabajo, sectores ubicados en la pequeña burguesía, para las fachadas y recursos.
c.    Se encargó además la creación de una unidad de infraestructura, con el objetivo de conseguir recursos en apoyo a tareas de logística, (casa de seguridad, enlaces etc.)
Inicialmente, estas orientaciones se daban en el terreno (o zona misma). Los encargados de realizar esta tarea constatan un tremendo desfasamiento entre estas orientaciones iniciales y su concreción. Por ejemplo: se insistió en una fachada semirural para un mirista Ilegal y esta consistía en la compra de una carretela tirada por caballos (uno o dos), montar una leyenda de pequeño comerciante independiente cuyo recurso le permitiría trabajar como fletero. El problema era que las carretelas eran del pasado o para zonas rurales. Lo común para realizar fletes en este tiempo eran los Suzuki, Subaru, etc., que además se encontraban de moda. Se  arriesgaba a llamar más la atención.



Pero se logra contar con una camioneta a cargo de un militante legal. Este recurso no fue bien aprovechado, se podría haber cargado con más kilos (100 aprox). Se subía el abastecimiento hasta un lugar determinado y allí se llevaba en mochilas (25-45 kgs cada uno para 20 días). La caminata desde la camioneta hasta el campamento se efectuaba en 6 horas aprox. En una oportunidad esta tarea se realizó con apoyo armado. El personal del llano servía de puente para el abastecimiento, contó con una “pisadera”, incluso un terreno y una fachada legal. Se descubrieron vías de accesos más cortas al campamento, permitiendo efectuar la caminata en una sola noche.
Económicamente se necesitaba más de lo presupuestado y no se contó con la plata. El abastecimiento de alimento era para 9-10 personas cada 20 días aproximadamente y cada uno contaba con una cuota de $ 3.000 para esto.
Entonces los compañeros de redes tienen que ir estructurando su fachada sobre la marcha. Lo que provoca la pérdida de tiempo debido a que parte de la fuerza ya se encontraba arriba explorando[8].
En un primer momento esta tarea fue conducida por Diego y se logró estructurar dos unidades (una con tareas de información) para la red de abastecimiento con funcionamiento orgánico, pero esta capacidad se perdió por la subida de los compañeros dirigentes de este trabajo. Después pasa a dar las orientaciones personalmente Tucapel, quien ordena en un momento su disolución. Así es que este trabajo se realizó posteriormente a nivel de contactos
No eran una fuerza real de combate, no desarrollaron una estructura militar como unidad guerrillera en el monte; ni menos una disposición combativa…. Para conformar una fuerza guerrillera rural permanente.
Para los respectivos ítems, el informe del MIR, expresa:
Red de Información:  para obtener información militar y represiva (inteligencia) en la zona. Estuvo muy relacionada con los compañeros que apoyaron tareas de abastecimientos. En  sus inicios vivió la misma situación que la red de abastecimientos. Se creó una unidad (conjunta con abastecimientos) conducida por el Diego que posteriormente se disolvió. Se trabajó con miembros del partido que estaban desconectados. Existía un compañero. A cargo de esta tarea y cada cierto tiempo entregaron informes escritos (al principio). Entre ellos, se entregó un informe que se levantó en la zona sobre composición política (de derecha) de la población civil. Se trató de tener una relación de todos ellos. Posteriormente solo se obtuvo información a nivel de contactos, sin carácter orgánico.
Red de base de apoyo. Tareas de carácter más amplio. No se alcanzó a construir.
Unidad de Infraestructura: Para la consecución de casas de seguridad y recursos en general para el llano y la ciudad (apoyo logístico). Esto no se concretó.
Exploración: Debía ser una tarea permanente y de apoyo a todas las misiones. Importante en el acondicionamiento del terreno, en el dominio y conocimiento de vastas áreas, en la preparación combativa (física), en los chequeos y cumplimientos de las medidas de seguridad en general. etc.
En la búsqueda e instalación del primer campamento…una patrulla se adelantaba y exploraba una parte del  camino, mientras el resto levantaba un campamento en tránsito (a veces se utilizaba un nylon como protección). Con la información conseguida el grupo continuaba la marcha de noche y así sucesivamente. A eta exploración se le llamó “por postas”. Pero el patrullaje sólo se hacía en línea recta, es decir sólo para adelante[9] y no los costados, limitando el conocimiento del terreno.
Además se utilizó en un principio caballos para la exploración (dos). Al comienzo sirvió para conocer los caminos de acceso al monte y a la ciudad: se conocieron los caminos normales y se descubrieron aquellos que podrían servir para el abastecimiento, además de huellas por el tránsito de lugareños y de animales…. Pero una vez instalados en el campamento y con toda la fuerza reunida, esta tarea se limitó prácticamente a las zonas aledañas, a la búsqueda de agua y leña. Solo se mantuvo aquella que apoyaba la tarea de abastecimiento y que además siempre estuvo a cargo de los mismos compañeros Incluso hubo un compañero. que nunca se movió del refugio, solo para buscar leña
La exploración en general fue deficiente, no existió una planificación ni metodología. Y aquellas que se realizaron tampoco contaron con el marco riguroso necesario,…. En todo este período, en una sola oportunidad se concretó una exploración planificada y fue un momento en que el Diego queda a cargo de la fuerza (por encontrarse el jefe en una reunión en el llano). El organiza y conduce una exploración en forma de “trébol”. Esta se efectuó con dos patrullas y se hizo a partir del campamento hacia afuera.
Logística: Abastecimiento militar. Este fue un trabajo centralizado por la Dirección (a través de jefaturas creadas frente a la coyuntura). Se recibió: 16 fusiles FAL con dos cargadores completos (parque) cada uno; 1 lanzacohetes (o bazuca) Rpg-2; Ropa de combate verde oliva para 18 hombres. Todo fue recepcionado a fines de abril-mayo y entregado oficialmente a la fuerza en un acto del 26 de julio del 81.
También hubo un encargado de Logística en el grupo. Su preocupación debía ser la de recibir peticiones de necesidades como ropa, zapatos, alimentos etc. Y elevarlas a la Dirección. Esto se cumplió con algunas limitaciones, ya que en el fondo no existía una autoridad ni independencia para realizar esta tarea… Solo se limitó al asunto alimento, ropa. Para apoyar tareas de abastecimientos así como para hacer la conexión de nuevos miembros (retornados) que llegaban a integrarse al monte, la Dirección contaba con un enlace que mantenía las comunicaciones entre estas dos partes.
Comunicaciones.  Eran centralizadas por el Jefe. Las comunicaciones se  entendían entre Jefe TOS y Jefe de Grupo. Cuando no eran directas, se aprovechaba la oportunidad en que se subía abastecimientos haciendo de correo entre esta superestructura. Tampoco existían enlaces, se recurría a la propia fuerza. No existo red de comunicaciones  ni unidad especial. Solo se cumplieron las tareas básicas de conexión entre el Jefe TOS y el Jefe de Grupo.
Trabajo de Ingenieros.  Se construyeron tres refugios[10] para habilitarlos como campamentos. El primero fue “El Chucao”, se vivió en él hasta febrero del 81. Luego, “Los Palos” (con una distancia aproximada de 6 km entre este y el primero) que se habitó un mes y medio. Muy cerca de este último (1 km) se construyó el refugio “Primero de Mayo”, habitando este campamento hasta el repliegue.
Se hicieron dos depósitos (o tatús) para alimentación, dependiendo de la capacidad demandada. “El Chucao”[11] quedó como depósito de reserva.
Sistema de seguridad: Todos los días, antes del desayuno, se chequeaba la periferia del campamento, utilizando prismáticos. En las marchas, se designaba guerrilleros para borrar huellas. Se trató de mantener en forma permanente los caminos de acceso al campamento enmascarados sin rastros. Esto se logró realizando plantaciones de pequeña vegetación (sin variar las características del terreno) sobre la propia huella.
En forma permanente cada combatiente portaba su carnet de identidad, más 1.500 pesos en el bolsillo (esto fue siempre así). Después de los sucesos de Neltume, la fuerza portaba su fusil son cargador puesto y la bala pasada con seguro, a pesar de la orden de TOS de portarlo sin cargador (con él en el bolsillo, como medida  de seguridad). Se planificó una retirada que iba por debajo de los matorrales, sin abrir camino desde el campamento.



Detección de la fuerza enemiga: Se detectó  movimiento enemigo a partir de la situación que se estaba viviendo en el sur Neltume (fines de julio del 81) y a través de la radio se conoce la noticia. Se genera en la fuerza una discusión que diera cuenta de las necesidades y de la realidad que se tenía para enfrentar una situación similar a la de Neltume.

El relato de un sobreviviente, Mario Mujica el marido de Cristina Chacaltana, escapó tras enterarse por sus propios medios…del fracaso en Neltume. “Se enteraron por una radio a pilas que tenían arriba. La gente del partido no subió a avisarles. Cuando el partido supo lo que pasaba tomó ciertas medidas demasiado estrictas, no subió alimentos, ni ninguna cosa más. Ahí yo me entero que arriba estaba el hermano del Vilo (también conocido como Ciro (era el apodo del encargado del proyecto de Nahuelbuta) El hermano del Vilo era de acá[12]. Nunca estuvo considerado en la fuerza de allá, y el Vilo lo pone a cargo de la fuerza. Y el Nancho Aguiló y el Pascal saben de eso y lo avalan….
Cuando pasa lo de Neltume los cabros dicen que tienen que arrancar. Y el Tucapel, el hermano del Vilo, dice aquí no se arranca nadie. Y otro compañero quería matarlo a él. Entonces el Gigi y otros compañeros le dicen que no, que no pueden matarse entre ellos. Y en un momento determinado dicen que tiene que sumarse a la mayoría, y que la mayoría quiera arrancar.
Ya, dice él, pero tenemos que arrancar con todas las cosas. Cada compañero tenía dos armas, dos fusiles, entonces cada uno llevaba los dos fusiles, la mochila con las hachas y las picas, eran verdaderos pascueros..
Entonces el hermano del vilo dijo yo mando aquí, y con su arma apuntó, y dijo soy yo el que ordena, aquí el huevón que no acata es hombre muerto. Entonces los compadres iban dejando las armas por el camino, y el Gigi se paró y dijo "no, nosotros no podemos estar dejando huellas, tenemos que enterrarlas, tendrías que haber dicho que cada uno arranca con su armas y nada más". Entonces creo que lo que hacen es dejar enterradas las cuestiones y así iban llegando abajo y en el camino mientras van llegando abajo, el Mario pierde la foto de Germán (su hijo), y pierde cien dólares.”[13]

El repliegue se produce debido al excesivo defensismo del mando: las salidas de exploración se congelaron, las bajadas a buscar  abastecimientos se disminuyeron al máximo y se realizaban chequeos diarios por los alrededores del campamento como medida de seguridad mínimas. El abastecimiento también sufrió ese proceso, etc.
Durante todo este tiempo se fue generando una caída de la preparación combativa de la mayoría de los combatientes, por la pérdida de condiciones físicas. No había en relación a esto orientaciones concretas por parte del mando y de la Dirección del TOS. Pero es un murmullo entre los miristas que no se la plantean a Tucapel, pues cuando lo hacen el otro los desdeña. Otro optaban por solicitar que se dinamizara la actividad y retomar la iniciativa,…acentuar la exploración para conocer y dominar las zonas más extensa…y montar dispositivos de seguridad pudiendo detectar el movimiento del enemigo y evitar ser sorprendidos y reforzar la tarea de abastecimiento de manera que asegurarla sobrevivencia del grupo.
A principios de agosto de 1981 bajan dos miristas a realizar un contacto con la dirección del TOS (Ciro) y subir alimentos para una semana. En el camino del Trongol Bajo al estar cortado un puente, se da un rodeo y se llega a la pisadera que estaba situada en zona suburbana,  donde se almacenaba el abastecimiento (y ropa para cambiarse, en camino a la ciudad). Allí se enteran que los carabineros habían pernoctado la noche anterior y que durante toda su estadía se la habían pasado tomando y comiendo hasta la madrugada. Esto posibilita al ayudista que vive allí enterarse que los carabineros tenían la misión de controlar los caminos de Trongol Alto y Pilpilco Alto. A la casa llegaron con la leyenda que andaban tras guerrilleros que se habían escapado de Neltume.
Con esta información en mano los miristas realizan el contacto con el jefe del TOS, aprovechan de comprar algunos víveres y toman el camino de regreso más largo para sacarle la vuelta al control represivo. Este camino se realiza normalmente en una noche de camino, pero en esta oportunidad se hacen 24 hrs, fundamentalmente por las precauciones que se debía tomar. Se  descansa de día y se continúa de noche. Al llegar al campamento, se entregan las orientaciones[14] emanadas de la dirección del TOS. Estas eran: replegarse al llano y patrullar con fusil sin cargador.



[1] Este texto se basa casi íntegramente en un texto mirista ubicado en http://chile-mir.net/archives/378, al que se le han hecho eliminaciones o correcciones a su redacción, pero el original se puede encontrar en esa dirección electrónica. Y esto porque no hay documentación ni memorias acerca de lo ocurrido allí.

[2] quien posteriormente pasó a ser el segundo jefe del destacamento ya asentado

[3] En 1981 había profundos cambios…en el terreno. No había una zona montañosa densamente vegetada ni mucho menos, ya que  hasta muy arriba en plena cordillera existían plantaciones de pino insigne, con  trabajo de raleo… (Además) el mentado pueblo de Pilpilco no existía más (pueblito minero internado en la cordillera que había dejado de serlo a partir del cierre de las minas después del 1973), ni los posibles contactos de base de apoyo. Y en el llano tampoco las cosas iban bien…una zona escogida para realizar puntos de conexión con los miristas que debían llegar, no servía…porque era una zona a la salida de Curanilahue, ahora controlada por Carabineros, que incluso tenían un puesto de control permanente. NI había Partido funcionando allí. Estos fallos tampoco son para sorprender porque…prácticamente ninguno conocía previamente la zona de Nahuelbuta. Informe del MIR
[4] Nelson Araneda Loaiza. En Chile militó en Arauco y Concepción, por la represión imperante debió salir del país. En Argentina se integra rápidamente al ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), donde combatirá hasta 1978. La dirección del MIR lo designa Jefe de la primera escuadra guerrillera que entrará a Neltume donde deberá preparar condiciones para que lleguen allí una veintena de guerrilleros  del MIR. Cumplida esta misión, la Dirección lo envía a la Cordillera de Nahuelbuta, al mando de otro grupo  guerrillero que instala sus campamentos en las montañas. En http://jarashott.wordpress.com/2013/10/26/los-internacionalistas-chilenos-y-la-relacin-con-cuba/
[5] Renato Araneda Loaiza, hermano de Tucapel, Nelson Araneda Loaiza

[6] la base informa al jefe de los errores, falencias cometidos en la realización de los planes, y las dificultades entre el jefe del grupo y el resto. Se manifiestan las deficiencias en los métodos de conducción y que en el plano personal estaban resquebrajadas las relaciones…, las exploraciones no se hacían en la forma y rigurosidad aprendidas y necesarias, que tampoco había intervención y participación del colectivo en la definición o discusión de las tareas, métodos, formas, etc,.. que no se había hecho una caracterización objetiva de la zona….la base del grupo apeló a la necesidad de restituir derechos de militantes compatibilizándolos con su condición de combatientes
[7] una estructuración orgánica y de mando, la que solo fue una formalidad, pues no se reunía y menos tomaba decisiones. Excesivo centralismo y método unipersonal fueron los rasgos del mando…tuvo una sola reunión... cualquier inquietud o sugerencia sobre la necesidad de que esta instancia se constituyera y asumiera como tal, no tuvo nunca una respuesta.
Igual suerte corrió la estructura partidaria salvo la iniciativa personal de algunos miristas…para reclamar por esa vía la conducción partidaria,…abrir canales orgánicos para plantear al interior del MIR nuestras inquietudes y preocupaciones…se logró instrumentar una suerte de trabajo colectivo, de funcionamiento y discusión…y que tuvo su mejor expresión en un boletín llamado “Lanza y fusil”... un único número.
Esta particular manera de desarrollar la conducción provocó no existiera un plan  de trabajo o de una idea de maniobra general que guiara  el quehacer de la fuerza, o por lo menos si existió la fuerza no lo conoció y se percibió como todo lo contrario….La actividad militar y el quehacer concreto en función del objetivo estratégico que si conocíamos, era más bien puntual y coyuntural y no obedecía en absoluto a una planificación. Informe del MIR

[8] En un listado de críticas, el redactor del informe del MIR explica:
a.- Faltó una planificación clara.
b.- Faltó conducción adecuada.
c.- Se necesitó apoyarse en un mejor trabajo de información al día  (caracterización de la zona, información política y socio-económica etc).
d.- Se necesitó apoyarse en compañeros legales con capacidad de estructurar fachadas y leyenda con base legal (taxistas, verdulería, venta de carbón, obreros forestales, etc.)
e.- Se necesitó apoyarse y descansar sobre el trabajo partidario en la zona de manera que nos hubiera permitido ir incorporando nuevos sectores sociales, como campesinos, trabajadores forestales etc.
f.- Además, en este caso, el apoyarse en compañeros ex detenidos, conocidos en la zona, le dio un margen de fragilidad a la tarea. Para esto se necesitaba un control permanente en cumplimiento de las medidas de seguridad.

[9] Este es un principio de la exploración aplicable a las grandes áreas como también en pequeñísimos terrenos (casos campos minados, los vietnamitas dan lecciones sobre esto), pero no cuando se trata de reconocer y explorar un terreno por primera vez.

[10] En cuanto a sus características, los primeros fueron de tipo mina (pirquenes), con los arreglos pertinentes.

[11] fue tipo refugio soviético, constaba con un dormitorio y una cocina, amplio. Se podía transitar parado en su interior, tenía capacidad para 15 hombres. La cocina propiamente tal se acondicionó a partir de medio tambor (grande), con un cañón de 2 m. aprox. con una salida con tiraje (filtro) vietnamita. Para dormir, se hicieron literas de coligue, instaladas en tres niveles (pisos) para alojar 15 personas en forma independiente. Se contó con una mesa cómoda y amplia, de madera recogida en aserraderos abandonados y bancas (sillas) para sentar a 10 personas en total. El que dio mejores resultados y se perfeccionó más fue aquel de tipo soviético. Se logró evitar entrada de agua (lluvia), se le pudo trabajar un mejor enmascaramiento, aunque demandó una mayor tecnificación (en el anexo sobre experiencia práctica se puede instruir acerca de este tipo de refugio).


[12] Por eso cuando me encontré con él le dije que se había tomado las cosas tan simplemente y eran vidas de compañeros. Y él se siente re mal. Cuando tú estás en la guerrilla, hay momentos en que lo militar se subordina a lo político y otros en que lo político se subordina a lo militar. Entonces siempre se nombra a un jefe militar y a uno político. En este caso el Vilo dejó encargado de lo militar a su hermano y el político era otro compañero. Mujeres en Rojo y Negro. Reconstrucción de memoria de tres mujeres miristas.  1971 – 1990. Tamara Vidaurrázaga Aránguiz, publicado en http://www.archivochile.com/tesis/04_tp/04tp0013.pdf

[13] En Vidaurrázaga Aránguiz, Tamara Mujeres en Rojo y Negro. Reconstrucción de memoria de tres mujeres miristas.  1971 – 1990., publicado en http://www.archivochile.com/tesis/04_tp/04tp0013.pdfCristina es María Cristina Cahcaltana Pizarro. Su marido es Mario Mujica Barros, asesinado en la operación Alfa Carbón, montada por la CNI, el 23 de agosto de 1984.

[14] Estas orientaciones provocaron una nueva discusión. Primero,…la medida orientada reflejaba desconocimiento y desconfianza... Estas directrices no fueron consideradas o acatadas... Segundo, que existió gran malestar entre la base dado que las deficiencias del abastecimiento y…una mayor exploración, fueron confirmadas por los hechos…. Y las orientaciones de quedarse en la parte baja del monte también reflejan el desconocimiento de Ciro del estado…en que se encontraban…, existiendo en abastecimiento alimento para no más de 3 días. Por otro lado, era sumamente difícil mantener una fuerza de 10 hombres en el llano, por la cantidad de lugareños que recorrían esos sectores. Informe del MIR