El labrador y la serpiente

En una ocasión el hijo de un labrador dio un fuerte golpe a una serpiente, la que lo mordió y envenenado muere. El padre, presa del dolor persigue a la serpiente con un hacha y le corta la cola. Más tarde el hombre pretende hacer las paces con la serpiente y ésta le contesta "en vano trabajas, buen hombre, porque entre nosotros no puede haber ya amistad, pues mientras yo me viere sin cola y tú a tu hijo en el sepulcro, no es posible que ninguno de los dos tenga el ánimo tranquilo".

Mientras dura la memoria de las injurias, es casi imposible desvanecer los odios.

Esopo

martes, 5 de marzo de 2019

CASO CAVAL IX


EL CASO CAVAL IX (4)

EL DÍA EN QUE MURIÓ EL GOBIERNO DE MICHELLE BACHELET



EN LA MONEDA[1]: Fue la hora del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy (PS) y de Ana Lya Uriarte (PS). Ambos quedaron como dueños de La Moneda y el vínculo inmediato con los partidos de la Nueva Mayoría. “Ambos socialistas y pertenecientes a la Nueva Izquierda, consolidaron, durante los días de asueto de Peñailillo, una alianza que perdura hasta hoy. Sus primeras acciones coincidían en lo político con un importante sector de la Nueva Mayoría: en medio de las elecciones internas del PS, Camilo Escalona acusaba la ausencia de “conducción política” de la crisis, apuntando sus dardos al ministro del Interior. Aleuy reforzaba esta idea improvisando una ronda de conversaciones con los partidos de todo el arco, demostrando así  una muñeca bastante más flexible que su superior jerárquico para buscar una salida política. Al regreso de su breve descanso, Peñailillo se encontró con la guerra desatada. Sin mucho margen de acción, optó por replegarse e instaló la idea fuerza de que había una disputa generacional. La “vieja Concertación” quería hacerse del poder y resignar el recambio que significaba el diseño original que Bachelet había confiado en sus hombros[2].
Aleuy, subsecretario del Intieror, otro enemigo de Peñailillo
Hasta antes del episodio Dávalos, el ministro Peñailillo monopolizaba la influencia en el círculo íntimo de la mandataria, algo que los propios dirigentes (anónimos) reconocen que cambió. “Uriarte aprovechó, consciente o no, el vacío de poder que se produjo tras el caso Caval”, asegura una (anónima) alta asesora de La Moneda.  Su presencia en cada comité político, consejo de gabinete y reuniones del gobierno con los partidos de la Nueva Mayoría, desde que llegó al cargo, ha ayudado a consolidar sus redes políticas tanto fuera como dentro del gobierno: su complicidad con el presidente del PS ha llevado a ambos a sostener duras conversaciones privadas, cada vez que este último ha atizado los conflictos al interior del oficialismo. Pese a esta cercanía con la Nueva Izquierda, Uriarte ha intentado mantenerse al margen de la disputa al interior del PS. Aunque su deuda con Escalona sea grande[3]. Uriarte como Aleuy y la propia Presidenta, comulga con la Nueva Izquierda, la tendencia más grande del partido. Los rumores que hablan que sería alternativa para ocupar un ministerio político en el cambio de gabinete que haría la Presidenta Bachelet pronto, ha sido el caldo de cultivo ideal para sustentar las conspiraciones. Uriarte “está lejos de pertenecer a la vieja guardia de la Concertación” y nunca ha sido cercana al líder del sector, Camilo Escalona y que tiene una estrecha relación con los senadores Alfonso De Urresti (Nuestra Revolución) y Juan Pablo Letelier (tercerista), que apoyan irrestrictamente la opción de Isabel Allende para conducir el PS.
Una demostración del cambio de “favorito” se cuenta un par de meses después, El domingo 19 de abril, en un hotel NH, en Providencia, se llevó a cabo una reunión entre los dirigentes de la Nueva Mayoría: presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría, a los presidentes de ambas cámaras del Congreso y a los jefes de las bancadas oficialistas. En el local “sentados frente a una larga mesa con forma de herradura, con dos lados, pero un solo centro. Esa mesa central partía con el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, y seguía con el presidente del Senado, Patricio Walker; la ministra de la Segpres, Ximena Rincón; el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo; el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde y el presidente de la Cámara, Marco Antonio Núñez. La testera la cerraba Ana Lya Uriarte[4].” Ella llegó muy temprano, al igual que Peñailillo, por lo que conversaron a solas. Durante la reunión ella, sin aportar nada a las discusiones “tomaba apuntes sobre las intervenciones de una cita que dirigía el ministro del Interior. Sus gestos de desaprobación cuando el presidente del PS, Osvaldo Andrade, y el senador del MAS Alejandro Navarro extremaron sus críticas hacia el gobierno por las dificultades que ha tenido para salir de la crisis[5]. Tal actitud implicaba que detrás de ella estaba Bachelet “que supera por lejos a su antecesora –Paula Narváez– y a los que también fueron jefes de gabinete presidenciales en gobiernos pasados[6].
Ana Lya Uriarte,la gran ganadora y el nuevo poder detrás del trono
Se le reconoce mayoritariamente que se ha convertido con los meses en “una articuladora” de la Presidenta, con los partidos de la Nueva Mayoría, con el resto del Gobierno. “Es un poder en sí misma, no se desempeña solo en la parte ejecutiva, sino que en buena medida llena el vacío ante la ausencia de un segundo piso fuerte políticamente en La Moneda”, recalcó (anónimamente) un timonel de la Nueva Mayoría[7].
Una (anónima) alta autoridad de Palacio dijo que ella “era muy buena”, que es necesaria y que por lo mismo “hay que cuidarla”, manifestando cierto grado de preocupación por la visibilización que ha adquirido…., ante el clima de desconfianzas y conspiraciones que abundan en el oficialismo[8]. Uriarte trabaja en el backstage de La Moneda. En el Gobierno explican que, entre las características claves de su gestión, está que “escucha”, “coordina” y “tiende puentes”. Pero, además, “anota todo”, …y “se ha hecho indispensable”. Un (anónimo) alto asesor de Palacio recalcó que si la Mandataria quiere informarse de algo objetivamente, lo hace a través de ella[9].
En septiembre La Segunda sacó una nota sobre ella: “Un inquilino de Palacio revela que la jefa de Gabinete ha tenido roces con personeros como Pedro Güell, director de Políticas Públicas (uno de los responsables de las políticas del segundo gobierno de Bachelet); Rodrigo Uribe, director de estudios, y Ximena Jara, una de las speechwriter de la Mandataria. La razón de los disgustos sería  porque colocaba plazos a las tareas y sea ejecutiva a la hora de tomar decisiones, especialmente cuando ello tiene un impacto directo en el funcionamiento y gestión de los distintos ministerios. Además trabaja con total independencia del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y de la directora de la Secretaría de Comunicaciones (Secom), Paula Walker, pese a que en el Gobierno es sabido que son las personas que tienen mayor influencia sobre la Presidenta. Siendo muy diferente de Paula Narváez -que dicen solía justificar el retraso de las decisiones señalando que debía consultarlo con Walker o Peñailillo- Ana Lya Uriarte trata de resolver todas las demandas y sólo cuando son muy complicadas pide ayuda, pero recurre a la propia Jefa de Estado[10].
En “aquellas semanas en que el estado de desánimo en que se encontraba la presidenta era evidente. “Fue el muro de contención”, cuenta un (anónimo) parlamentario socialista, quien se encontró por esos días con la jefa de gabinete. Uriarte, además, se encargó de comentar personalmente a varios parlamentarios y dirigentes sobre el estado anímico de la presidenta. Viniendo de una persona a la cual se le reconoce una capacidad de discreción a toda prueba -algo que, es sabido, Bachelet valora en extremo-, la infidencia personal  llamó la atención, y muchos lo interpretaron como un comentario dirigido a conseguir la solidaridad y recuperar la lealtad del oficialismo.
Además se convirtió con mucha rapidez “en un canal directo de las jefaturas oficialistas y de oposición con la presidenta Bachelet.  “Narváez nunca contestaba el teléfono, ni siquiera devolvía el llamado”, dice un parlamentario…..ella en cambio “….contesta de inmediato el teléfono, si no, le dejas un mensaje con su secretaria, y te devuelve el llamado.”, comenta el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco. [11]
Pero no todos estaban felices pues en el entorno del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, la tienen “entre ceja y ceja” y la critican, porque aseguran que está aliada políticamente con el subsecretario de esa cartera, Mahmud Aleuy, para minar el liderazgo del secretario de Estado. No la consideran talentosa y creen que solo “ha crecido” porque supo aprovechar el espacio que se produjo entre febrero y marzo, cuando era evidente y público que la Presidenta Bachelet estaba afectada y golpeada por efecto del caso Caval, debido a las implicancias familiares que tuvo para ella[12].
Todo ello logrado porque Uriarte no posee agenda propia,….y,…., tiene la experiencia y el conocimiento de las lógicas, técnicas y manejo de un Gobierno, ya que fue la ministra de Medio Ambiente en la primera administración bacheletista. “Tiene dedos para el piano, solvencia política y profesional, sabe cómo funciona el Estado”, precisó un timonel, y desde la Nueva Mayoría varios dirigentes destacaron que se caracteriza por el “buen trato” y por tener sintonía con los partidos, donde es comentado que los hace sentir “que tienen con quien hablar en La Moneda”, que se les escucha y, además, “la certeza” de que el mensaje llega a destinatario, o sea, a la Presidenta, independientemente de si la respuesta no es favorable. “Ella contesta el teléfono”, destacó un dirigente oficialista, mientras que otros acotan que Uriarte resuelve la demandas, y que solo cuando es estrictamente necesario o no hay otra opción, recurre a Bachelet[13].
Aleuy, apoyado por Uriarte, comenzó a articular la búsqueda de un acuerdo transversal para detener la crisis. Primero con todos los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría, dos reuniones con el presidente del UDI y con dirigentes de RN. A todos ellos Aleuy les dijo lo mismo: se necesita una salida político-legislativa a la crisis, que los escándalos han horadado el sistema político en general y que hay que “cuidar a la Presidenta”.
El sábado 21, el presidente gremialista Ernesto Silva, recibió un inesperado llamado del ministro (S) Aleuy. Horas antes, Marie Emmanue-lle Verhoeven, la llamada “comandante Ana”, procesada por el asesinato del senador Jaime Guzmán, había sido detenida en India y el Ejecutivo comprometía sus esfuerzos en lograr la rápida extradición de la otrora dirigente del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Quedaron de juntarse el lunes 23.
Michelle Bachelet, el día en que se "enteró por la prensa"
Ese lunes, Aleuy trató lo que en verdad le interesaba: el avance judicial de las causas que están en el Ministerio Público por financiamiento irregular de la política que ahora afectaba a la Nueva Mayoría[14] sumado a los cuestionamientos a Dávalos. Todo eso ha decantado en un “problema institucional” y que se hace necesario generar condiciones para evitar una crisis insalvable en el sistema político y que abriría en las próximas horas una rápida ronda de conversaciones destinada a generar un acuerdo que permita a la clase política superar los cuestionamientos abiertos por los casos Penta, Caval y SQM. La respuesta no fue del todo grata al subsecretario de Interior: Silva compartió el diagnóstico, aunque hizo ver que la UDI “ya ha pagado caras” las implicaciones de algunos de sus personeros en prácticas de financiamiento irregular y que llegó la hora de “compartir los costos” del escándalo. Es decir, no iba a dejar escapar la oportunidad que frente a la opinión pública aparecieran los dirigentes de la Nueva Mayoría y el gobierno afectados por los mismos casos que criticaron a la UDI. No lo iban a tapar. Eso sí, estaban disponible para dar soporte político a la búsqueda de un acuerdo y sumar sus votos en el Parlamento. Todo en público. Pero no ayudarían a detener el movimiento judicial en contra del hijo de la Mandataria ni celebrar algún pacto a la rápida para proteger a la Presidente ni a la Nueva Mayoría. Lo que Silva hizo fue devolverles la mano, cuando en medio del caso PENTA, el gobierno no quiso reformas y tanto ellos como la Nueva Mayoría se dedicaron a rasgar vestiduras por la financiación de las campañas a partir de facturas “ideológicamente falsas”, con dedo acusatorio contra la UDI. Era la hora de la venganza.
A los partidarios de Bachelet, Aleuy los atacó por el teléfono: les recordó que además de los implicados en el caso Penta y su arista Soquimich, en el Ministerio Público se siguen causas en contra del senador del PPD Eugenio Tuma, quien es acusado por su ex jefa de gabinete, Claudia López, por fraude al Fisco; el 10 de marzo, en tanto, será formalizado el senador independiente por Magallanes Carlos Bianchi, a quien la fiscalía acusa de utilizar subterfugios para desviar recursos fiscales a familiares de su cónyuge y, también a inicios de este mes, será formalizado por fraude al Fisco Christian Urízar, diputado del PS, acusado de desviar fondos públicos por $ 100 millones del gobierno regional de Valparaíso.
El 21 de febrero regresó Michelle Bachelet, de sus vacaciones en el lago Caburgua. Ese par de días se reinstaló en su casa de la comuna de La Reina en Santiago. Ese sábado, Ana Lya Uriarte, junto al resto del segundo piso de La Moneda, acudieron a la casa presidencial. Todos colaboraron en la declaración que se leería a la vuelta de la Presidente al Palacio. Como Peñailillo estaba de vacaciones sólo fue consultado telefónicamente. Los ministros del Comité Político (vocera, Hacienda e Interior) conocieron el texto sólo a un par de horas de ser leído, en la misma Moneda, cuando la presidente se les entregó. La presidente rechazó los consejos que apuntaban a “dar una entrevista en profundidad y rechazando textos de sus asesores para una declaración condenatoria de las actuaciones de su hijo y su nuera, la presidenta[15]
El día de la renuncia
El 23 de febrero de 2015, a la 7.30 llegó Michelle Bachelet a La Moneda. Esa mañana, su jefa de prensa, Haydeé Rojas, informó a los reporteros de Palacio que la presidenta daría una conferencia y que sólo aceptaría tres preguntas. También les pidió que tuviesen tino y que fuesen respetuosos con ella. La imagen de una presidente entristecida y cabizbaja y deprimida empezó a tomar forma. En su habitual estilo leyó el comunicado que había preparado ese fin de semana: "Yo no tuve ninguna información ni previa ni después. Me informé en Caburgua y por la prensa",…para ella todo este asunto ha sido doloroso "como madre y Presidenta", frente al cual sólo cabe avanzar en mejorar el marco regulatorio entre política y negocios. Y también puso énfasis en que trabajar por un país "más justo" es parte de su vocación y que va a "honrar" el compomiso con los ciudadanos que la eligieron Presidenta. Lo que quedó fue una de esas frases que pasan al bronce: “me enteré por la prensa” y poco más. La crisis no se cerraba.
Ese mismo día los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría salieron con las caras perplejas. Apenas habían terminado la reunión con el comité político de La Moneda (efectuadas en ese momento cada quincena) y tanto la crisis de CAVAL, como el inicio de la la investigación de supuestos aportes irregulares de Soquimich que amenaza con arrastrar a varios personeros oficialistas, no había sido abordada.
Durante el encuentro, liderado por Rodrigo Peñailillo, en la mayor parte del tiempo, se ratificó la decisión del gobierno de llevar adelante la agenda educacional pendiente que, según se señaló, se iniciará con el envío del proyecto de carrera docente al Congreso. La única alusión a los escándalos que comenzaron a involucrar al oficialismo en prácticas irregulares fue una escueta explicación sobre la remuneración de Margarita Soto Acevedo, consuegra de la Presidenta Michelle Bachelet, cuya promoción a “profesional por decreto de expertiz” en la Junji -con el consiguiente aumento de sueldo- generó polémica.

El martes 24 en medio de esas conversaciones de Aleuy, la directora de la Secretaría de Comunicaciones, Paula Walker, estuvo en las oficinas del Ministerio del Interior. La escena, que para muchos podría ser común, llamó la atención de varios de los que trabajan con Aleuy y Peñailillo, ya que la ex jefa de prensa de Bachelet hace meses que casi no aparece por ahí, debido a su rivalidad con Peñailillo. Ahora que éste no estaba, ella podía conversar con  Aleuy.
El martes 24 en la noche, el ministro Peñailillo decidió a interrumpir sus vacaciones. A esa altura, ya había llegado a oídos del secretario de Estado que las críticas que un sector de la Nueva Mayoría estaba haciendo a su manejo del caso Caval crecían. Para el secretario de estado  Los miembros de la vieja guardia quieren instalar la idea de que son ellos los que solucionan los problemas”. La crítica común era no haber medido correctamente el efecto de las acusaciones a Dávalos y su rebote en Bachelet. Sólo el presidente de la DC, Ignacio Walker, el 23, críticó en público el manejo de los ministros. Y lo que era más relevante, el manejo le había traído consecuencias con Bachelet, su “madre política”. Otra razón del regreso eran los mensajes de sus subalternos acerca del papel de Aleuy y su posible alianza con la jefe de gabinete de la Presidente en contra suya.
Apenas asumió sus funciones, advirtió que la renuncia de Dávalos a La Moneda estuvo lejos de aquietar el ambiente y en el oficialismo comenzaron a surgir cuestionamientos que amenazaban con un desbande en las filas de la propia Presidenta.
La prensa como pelotón de ejecución
El 25 de febrero, miércoles, tocaba celebrar el Comité Político. A esa instancia acudían el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre (PPD) ministros del Interior, Rodrigo Peñailillo (PPD) de la Segpres, Ximena Rincón (DC); de la Segegob, Alvaro Elizalde (PS); el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy (PS), y la jefa de gabinete de Bachelet, Ana Lya Uriarte. Pero antes de reunirse con ellos en grupo, los citó uno a uno a una reunión en su despacho. Allí se dieron cuenta del “estado de ánimo de la Presidenta y escucharon algunas palabras sobre las duras semanas vividas por ella tras el estallido del escándalo…..Uno de los comentarios de Bachelet que más han conmovido a sus ministros y asesores es que tiene la convicción de que este tema “la seguirá toda su vida pública”. Bachelet se ha mostrado en privado duramente golpeada por la crisis y que “anda decaída” y cabizbaja.[16] De hecho, en el mismo consejo, Eyzaguirre intentó abordar el tema CAVAL, pero “fue interrumpido por los gestos de sus compañeros de gabinete Varios ademanes nerviosos terminaron por convencer al, de cambiar el tema.” Por esos días surgió “un acuerdo tácito que se ha instalado en La Moneda por estos días: nadie toca en instancias grupales el tema…salvo que la propia Bachelet lo ponga sobre la mesa.”[17] Aleuy, en sus conversaciones con jefes de partido de la Nueva Mayoría, “ha deslizado que Bachelet está muy afectada y ha pedido “solidaridad” con la Mandataria, poniendo término a las críticas públicas a Dávalos y el negocio de Caval.”[18]


[1] Artaza Francisco y Faúndez, Gloria Caso CAVAL: Impacto al corazón del bacheletismo. La Tercera. Política. 01.03.15. En http://www2.latercera.com/noticia/caso-caval-impacto-al-corazon-del-bacheletismo/

[2] Peñailillo divide  a la Nueva Mayoría, Revista Qué Pasa 4 de junio de 2015 David Muñoz y Juan Andrés Quezada

[3] fue su férreo defensor en su momento más complejo en la cartera de Medio Ambiente: una serie de episodios críticos en la contaminación ambiental de Santiago llevaron al senador PPD Guido Girardi a recurrir a la justicia. Según cuenta la historia, de inmediato Escalona consiguió el respaldo cerrado del comité central para la ministra PS en pleno invierno de 2008. Dos años más tarde y con la derrota de la Concertación sobre los hombros, en una instancia similar, la todavía ministra levantó junto a Andrade una férrea contención a una ofensiva liderada precisamente por Allende para provocar la dimisión de Escalona a la presidencia del partido.  

[4] La ubicación de la jefa de gabinete de Bachelet fue la confirmación de lo que se comentaba: hoy, hablar con Ana Lya Uriarte es hablar con la Presidenta de la República. Un alto dirigente oficialista lo resume a nivel sensorial: “Uno tiene la sensación certera de que es la presidenta la que, de alguna manera, está presente”.

[5] Revista Qué Pasa jueves 23 de abril de 2015 Hable con ella por David Muñoz

[6] El Mostrador El poder de Ana Lya por Marcela Jiménez24 abril 2015

[7] El Mostrador El poder de Ana Lya por Marcela Jiménez24 abril 2015

[8] El Mostrador El poder de Ana Lya por Marcela Jiménez24 abril 2015

[9] El Mostrador El poder de Ana Lya por Marcela Jiménez24 abril 2015

[10] El autónomo estilo de Ana Lya Uriarte como jefa de gabinete de Bachelet La Segunda  30/09/14

[11] fue su férreo defensor en su momento más complejo en la cartera de Medio Ambiente: una serie de episodios críticos en la contaminación ambiental de Santiago llevaron al senador PPD Guido Girardi a recurrir a la justicia. Según cuenta la historia, de inmediato Escalona consiguió el respaldo cerrado del comité central para la ministra PS en pleno invierno de 2008. Dos años más tarde y con la derrota de la Concertación sobre los hombros, en una instancia similar, la todavía ministra levantó junto a Andrade una férrea contención a una ofensiva liderada precisamente por Allende para provocar la dimisión de Escalona a la presidencia del partido.  

[12] El Mostrador El poder de Ana Lya por Marcela Jiménez24 abril 2015

[13] El Mostrador El poder de Ana Lya por Marcela Jiménez24 abril 2015

[14] No sólo por obtener recursos ilegales sino que la fuente de las mismas eran connotados empresarios a los que la Nueva Mayoría cada cierto tiempo se dedicaba a criticar, especialmente el dueño e SQM, el ex yerno de Augusto Pinochet, la bete noire de la izquierda y que aparecía aportando a la campaña de Michelle Bachelet (como Angellini o los Luksic)

[15] Sallaberry,  Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/

[16] Artaza Francisco y Faúndez, Gloria Caso CAVAL: Impacto al corazón del bacheletismo. La Tercera. Política. 01.03.15. En http://www2.latercera.com/noticia/caso-caval-impacto-al-corazon-del-bacheletismo/

[17] Artaza Francisco y Faúndez, Gloria Caso CAVAL: Impacto al corazón del bacheletismo. La Tercera. Política. 01.03.15. En http://www2.latercera.com/noticia/caso-caval-impacto-al-corazon-del-bacheletismo/

[18] Artaza Francisco y Faúndez, Gloria Caso CAVAL: Impacto al corazón del bacheletismo. La Tercera. Política. 01.03.15. En http://www2.latercera.com/noticia/caso-caval-impacto-al-corazon-del-bacheletismo/


EL CASO CAVAL IX


EL CASO CAVAL IX (3)

EL DÍA EN QUE MURIÓ EL GOBIERNO DE MICHELLE BACHELET


 EL SEGUNDO PUÑETAZO: en una versión online revisada del artículo del viernes 6, Qué Pasa dio cuenta del comunicado del Banco de Chile, pero agregó que Sergio Bustos, quien gestionó la reunión e interpuso la demanda laboral contra Caval, aseguraba que la presencia de Dávalos fue solicitada por el banco: "Dijeron que el señor Luksic prefería que la señora Compagnon fuera con Sebastián Dávalos, su esposo. Que lo vería con muy buenos ojos". Cosa que ha sido siempre desmentida por Luksic.
El gobierno tuvo que expresar que no había ilegalidades, pero que Davalos iba a realizar una declaración de intereses. La que no se había hecho aún, pese a que llevaba ya cerca de un año en la dirección sociocultural.
Salieron a hablar los ministros José Antonio Gómez y Rodrigo Peñailillo. El objetivo (y esto dice El Mercurio) aislar inmediatamente la figura de la Presidenta de estos hechos. En la mañana del mismo lunes la carpeta que recibía el ministro Gómez decía que tráfico de influencias -al parecer- no hubo. Faltaba entonces coordinarse con el gabinete de Dávalos. Además “esperaron que el superintendente de Bancos, Eric Parrado[1], emitiera un informe declarando la legalidad de la operación bancaria y otro del Ministerio de Vivienda señalando que el cambio del plan regulador en Machalí es un proceso transparente”[2]
Carlos Correa
Peñailillo mandó llamar a Erika Silva a la reunión que sostenía con Gómez y Correa, para que coordinara la entrega de las declaraciones de patrimonio e intereses de Dávalos. “Silva detalló todo lo que había ocurrido entre Dávalos y su equipo durante el fin de semana. Contó de las llamadas no contestadas, de las conversaciones por WhatsApp y de lo que Compagnon[3] respondió cuando tomó el celular de su marido….la asesora estaba especialmente afectada y nerviosa. Gómez salió a dar una vocería en que se siguió con la tesis de que el tema era un asunto entre privados. La idea era ganar tiempo hasta que Dávalos diera la cara.[4]
Erika Silva recordará “Dije que él (Davalos) no se quedó amurrado, sino que siguió una orden y esa orden la dio el ministro Peñailillo. Eso fue lo que a mí me dijeron: “Se tienen que dar señales de normalidad”. Y eso lo dije en el tuit. Hasta que el día miércoles dije que era absurdo. No se puede seguir dando señales de normalidad, porque esto no era normal…..Es mucho más grave no haber dado información completa a la presidenta cuando estaba en Caburgua. Eso sí que es doloroso.”
En el auditorio del salón azul, elegido especialmente porque permite escabullirse rápido de la prensa, Gómez dio una vocería minimizando el caso, descartando tráfico de influencias, diciendo que no hubo recursos públicos implicados, y desmarcando al gobierno: “Que un banco reciba a alguien es problema de ese banco, no es problema del gobierno”, dijo cortante. A continuación el director subrogante de Secom, se acercó a los periodistas para señalarles off the record (como si fuera una primicia) que el crédito no se aprobó un día después de la elección presidencial del 15 de diciembre de 2013, sino que dos días antes.
La mentira tuvo patas particularmente cortas, porque la  revista Qué Pasa, a  través de su cuenta en twitter, desmintió de inmediato al ministro, al “subir” el documento oficial del Banco, que informaba la aprobación del crédito fechado el 16 de diciembre, al día siguiente de la elección presidencial[5]. Simplemente el gobierno quedaba de mentiroso. ¿No lo sabía el ministro o simplemente mintió, en la esperanza que todo se acabara con su declaración?
El gobierno se mantuvo en sus trece: negar la vinculación del problema con la Presidente, pero esa estrategia se vino debajo de la mano del subsecretario de Hacienda subrogante, Alejandro Micco (perteneciente a la democracia cristiana) quien “reconoció en una radio que no cualquier pyme “tiene acceso al presidente de un banco”. Quienes estaban en La Moneda dicen que la frase desagradó a Bachelet y desde Caburgua ordenó que lo llamaran al orden[6]. No importaba que lo dicho por Micco era una verdad del porte de un buque. Nadie se reunía así como así con el presidente del Banco de Chile.
Erika Silva recordó que el vicepresidente (Peñailillo) le dijo: “no se detienen las vacaciones: se debe dar señales de normalidad”. Según Silva, las declaraciones de patrimonio e intereses de Dávalos se habían redactado mucho antes, a pesar de que no eran obligatorias, pero Cristián Riquelme, entonces administrador de La Moneda y cercano colaborador de Peñailillo, no las había retirado ya que no las consideraba necesarias. La jefa de gabinete buscó esos antiguos formularios en la oficina, pero no los encontró. Entonces Dávalos tuvo que llenar nuevos papeles, que fueron enviados por fax con ayuda de los carabineros de la guardia personal de la Primer Mandataria que estaban en Caburgua. Los documentos sólo se pusieron a disposición de la prensa durante la noche del martes 10, tanto en la página de la Dirección Sociocultural como en un sitio espejo habilitado por la Secom (Secretaría de Comunicaciones).
Caburgua
Entretanto Erika Silvallama a Caburgua. Pero hubo dificultades. Él teléfono de él no contestaba. Yo (cuenta Erika) me tuve que contactar con él a través del teléfono de la Natalia (Compagnon) que me conseguí tratando de buscar alguno que contestara…. A esas alturas, Silva ya intentaba hacerle ver a Dávalos que el ministro del Interior no estaba manejando bien la crisis y que ahora era la imagen de su madre la que estaba en juego. Incluso pidió hablar con Bachelet y le dijo a la Presidente, llorando, que sopesara la gravedad de lo que estaba pasando (versión de Silva). Sin embargo, al final de la conversación recibió la misma instrucción que había escuchado durante los días previos: debía seguir las órdenes de Peñailillo. El “hijo político” era quien tenía la razón.
Ella así lo dijo: “la orden era que hiciera lo que el ministro del Interior decía. Y yo hice eso hasta que me pareció razonable. Con mucha dificultad me comuniqué con Sebastián, que me dijo “haz lo que Interior diga, porque esa es la orden que se va a dar”. Y yo hice lo que Interior decía, aunque a uno le empieza a parecer que las cosas se estaban escapando. Yo hablé con Sebastián Dávalos y le dije que tenía que volver, que esto era grave, que no dimensionaban el impacto mediático” Yo hablé con Natalia Compagnon diciendo que yo entendía que la Presidente confiara más en el ministro Peñailillo, pero que confiaran en mi”. La familia presidencial seguía en sus sagradas vacaciones.
Aunque públicamente las vocerías de Gómez insistían en que este era un negocio “entre privados” y que Dávalos “no tiene ninguna razón para no seguir en su cargo”, internamente no se veía otra salida que no fuera la renuncia. Sigue Erika en su relato: “En el intertanto yo hablaba con gente y me decían “pero, bueno, es la información que te están dando”. Yo decía pásame a la presidenta, pásamela, necesito hablar con ella. Pero todos me decían “confía en lo que te están diciendo”…. la presidenta confiaba ciegamente en Peñailillo.
Entre ese lunes y el martes 10 por la noche, cuando Peñailillo empezó a enviar mensajes por el celular, los diálogos con Santiago estaban centrados en la declaración de intereses y patrimonio que Dávalos preparaba a contrarreloj desde la Araucanía. El texto viene incompleto, sin especificar cuentas bancarias y con los mínimos antecedentes. El equipo de La Moneda lo consideró una burla. Para entonces la prensa ya había hecho públicas las pésimas relaciones entre Peñailillo y Dávalos. El mote de “galán rural” que el director sociocultural le tenía al ministro fue confirmado por su propio equipo...en vez de desmentir sus diferencias con Dávalos, (Peñailillo) bromeó con que le decían galán rural “porque soy de Cabrero, soy del campo” [7]. Otro intento de aliviar una situación ya muy tensa y que sólo sirvió de munición a cualquier opositor.
 Dávalos acusaba de todas las filtraciones en su contra al grupo de la G-90[8] del titular de Interior. A su vez lanzaba rumores sobre supuestos negocios del ministro. A Peñailillo le molestó que Bachelet no le hubiera informado antes de nombrar a su hijo en un cargo tan alto en La Moneda (en la Dirección Sociocultural)[9]. Al parecer era una lucha de egos y celos entre el hijo político de Bachelet (Peñailillo), a quien ella lo veía ya como futuro candidato presidencial y su hijo de sangre (Dávalos). ¿Quién tendría más atención de mamá?
Hasta ese momento (y así fue durante el resto de la semana) “la exclusividad del diálogo desde Santiago con Bachelet estuvo en manos de Peñailillo, pero, dicen las fuentes, cada una de las decisiones se tomaron en conjunto y como suele ocurrir con Bachelet, “ella escucha consejos, pero ella decide”…Con todo, la férrea relación entre ambos, quedó herida, algo que el propio ministro le admitió días después a algunos de sus colaboradores[10]. Nadie se atrevía a decirle a la presidenta que debía interrumpir sus vacaciones y dar una declaración. Uno de los diálogos más duros con su ministro del Interior fue cuando ella le pregunta en tono golpeado si va a tener que verse obligada a volver a Santiago, a lo que él le responde “no, yo me hago cargo”[11].  Cualquier cosa para que “mamá” no volviera a casa.
Paula Walker, la mujer que perdió influencia
El capítulo también tuvo escenas de dramatismo, ya que, dicen en La Moneda, una conversación (posterior) de ambos sobre el tema (en la sede presidencial) terminó con los dos entre lágrimas.[12]
El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade estaba hospitalizado por una intervención quirúrgica, cuando empezó la crisis, el 6 de febrero. Pero eso no le impidió contactarse con otros dirigentes y al final de la semana siguiente estab claro para todos que la crisis había generado un desgaste preocupante en la imagen presidencial.
El miércoles 11 el ministro del Interior se desmarcó por la mañana del hijo de Bachelet y lo instó a aclarar el negocio de su mujer: “El (Dávalos) tiene que responder, en detalle”. La estrategia del silencio había fracasado, la del negocio entre privados había fracasado. Ahora apuntaba a que el único responsable era Dávalos (y que la Presidente nada sabía). Dávalos debía rascarse con sus propias uñas y no escudarse en las faldas de mamá, era el duro mensaje. El hijo político estaba aprovechando la caída del hijo de sangre. Desde Palacio, con Bachelet de vacaciones, se habría filtrado información, que no era verídica, sobre supuestas declaraciones de la pareja acerca del negocio de Caval que los dejaban como “chalecos de mono”. En el suelo, Peñailillo lo pateó para quedarse con Bachelet. Se había vuelto una guerra fratricida. Como en las peores familias.
portada interior del reportaje de CAVAL en Revista Qué Pasa
En Caburgua, Bachelet primero conversa ásperamente con Peñailillo, su “hijo político”, quien la instaba a hacer un análisis más político que emocional de la situación. Eso es a la hora de almuerzo. Luego (y el resto de la familia presente) habla con Dávalos, su verdadero hijo, que veía malas intenciones detrás de la actuación del ministro del Interior, las que hizo ver a su madre. En medio de este último debate, Ángela Jeria intercedió en favor de su nieto, pero ya era muy tarde: él mismo había ofrecido renunciar. Y a eso de las 15:00 horas, el primogénito viajaba de regreso a Santiago junto a su esposa y sus niños, después de ofrecerle la renuncia a su madre a la Dirección sociocultural de la Presidencia. Según El Mercurio la Mandataria se comunicó con el jefe del gabinete el miércoles para decirle que el asunto estaba zanjado y que había que resolverlo antes del sábado. Una versión señala que Dávalos…avisó al ministro del Interior de su renuncia a través de su jefa de gabinete. Aunque no dice cuándo, Si el miércoles o el jueves.
Mientras, en La Moneda, Erika Silva intenta llamar directamente a la Presidente “Yo estaba en mi oficina…Ese miércoles no me lo conseguí nunca el número de Michelle Bachelet. De hecho, pedí que la llamaran, que me pasaran a la presidenta, pero no había buena señal. Hasta que en algún momento me devuelve el llamado: es Natalia Compagnon: “pido a Natalia que me pasen con la Presidenta. Le dije, gritando, ¡pásame a la presidenta! Fui muy pesada… Cuando Bachelet toma el celular, “llorando le pido que me crea, que no exagero, que vuelva  aunque interior diga otra cosaella dijo: pareciera que no estoy recibiendo toda la información y que esto es muy grave. La conversación fue más larga que eso,…fue súper raro. Era la primera vez que yo hablaba con la presidenta. Estaba ultra nerviosa y temblaba mi voz.
El matrimonio Dávalos Compagnon llegó a Santiago el jueves de madrugada con la idea de reunirse con Peñailillo, pero este les dijo que estaría fuera de Santiago. Dávalos prepara su declaración de despedida sólo con su familia. Nadie se iba a inmolar por el Primogénito.
No se verían hasta el viernes 13, fecha fatídica según los supersticiosos, equivalente al Martes 13 anglosajón, Peñailillo llega a la casa de Dávalos para visar el discurso de renuncia a la dirección sociocultural de La Moneda del hijo de la Presidenta. El diálogo fue áspero y comenzó a subir de tono cuando ambos se enfrascaron en una discusión acerca de dónde se haría efectiva la dimisión. Peñailillo sugería que lo hiciera de inmediato, afuera de su casa, pues los diversos medios de comunicación tenían a sus periodistas esperando en el exterior del condominio, todo para alejar a La Moneda del caso; Dávalos, en tanto, creía que tenía derecho a renunciar en La Moneda, donde él trabajaba. En un momento, Compagnon perdió el control e hizo amague de abalanzarse sobre Peñailillo, pero fue detenida a tiempo por su esposo. Solo una persona podía zanjar la disputa. Desde el lago Caburgua, Bachelet autorizó a su hijo a renunciar en el lugar donde había trabajado casi un año. Y donde manda mamá, no manda marinero.
Andrónico Luksic
Dávalos, en el curso de la mañana, convocó (ordenó dicen algunos[13]) a todos los directores de las fundaciones a su cargo que estaban en Santiago que lo acompañen en la puesta en escena. La renuncia se atrasó hasta las 18 hrs. Al llegar Dávalos ni siquiera se cruzó con Peñailillo en La Moneda. El ministro le pidió (el día anterior) al hijo de la mandataria que le mostrara su carta de renuncia al cargo, lo cual no hizo. Sólo su asesora de prensa (ese viernes) le indicó a Peñailillo el tenor de la declaración. La escena ante las cámaras, Dávalos se limitó a leer la declaración y no aceptó preguntas. Nadie de las instancias superiores del gobierno lo acompañó.[14]
El primogénito y su mujer, señalan los que han tenido contacto con ellos, hubiesen esperado una defensa de la Presidenta y no la omisión de las primeras semanas, aunque comprenden que no tenía otro camino.
Pese a que los cercanos a Peñailillo niegan que haya dejado caer a Dávalos intencionalmente, no ocultan la desconfianza que el hijo de la Presidenta y su esposa le producían por la información que tenía sobre su “desarrollo profesional”. Bachelet, un par de años después, en una entrevista con Don Francisco de que “le aconsejaron no venirse” desde Caburgua pese a su “intuición” de hacerlo”, solo puede tomarse como una justificación ex post por el desastre, ya que con cada crisis grave lo ha empleado (Transantiago, Terremoto del 2010). Su intuición siempre ha tenido la razón, y sus consejeros se han equivocado. Lamentablemente para el país, jamás le hizo caso a su intuición.
Ese fin de semana, Dávalos dio una entrevista a El Mercurio con la que terminó de incomodar a Peñailillo, cuya estrategia era sacar al hijo de la Presidente de La Moneda y de la agenda para terminar con la crisis. El ministro volvió a enfrentarse a la Mandataria al enterarse que ella le había dado su venia para dar esas últimas declaraciones. La relación entre ambos se resintió a partir de ese momento.
La explosión del Caso Caval puso en evidencia la pugna entre el hijo de la Presidenta y Rodrigo Peñailillo, apuntado por el círculo de los Dávalos-Compagnon como el principal responsable del mal manejo político del caso en las primeras horas y del desangramiento público del primogénito y su mujer. La disputa de poder entre el hijo biológico y el hijo político de la Presidenta comenzó a hacerse patente apenas la revista Qué Pasa destapó la trama, pero con el correr de los meses el rencor se ha profundizado.  En el entorno de los Dávalos-Compagnon se señala que Peñailillo no sólo trabaja para la Presidenta sino para él mismo y que, consciente de la incondicionalidad de Dávalos hacia su madre, quiso sacarlo del camino. La propia nuera de la jefa de Estado alguna vez le habría comentado a su suegra: nadie como Sebastián va a defenderla sin condiciones hasta el último suspiro. Con la Presidenta y su familia en Caburgua, cercanos (anónimos) a la pareja consideran que Peñailillo no supo dimensionar la verdadera complejidad que el caso había tomado en Santiago[15].
Bachelet y su hijo político
La disputa entre los Dávalos-Compagnon con el ingeniero PPD llegó a un nivel insospechado y todo indica que es una herida todavía abierta (2017). Dicen que cuando se supo que Peñailillo estaba vinculado a sociedades relacionadas con Soquimich, en la casa de La Reina se siguió la noticia con atención. La nuera de la Presidenta  —que llama ‘la jefa’ a su suegra— recordó una frase que hizo popular Eduardo Bonvallet, conocido y deslenguado comentarista deportivo chileno: “Dios te castigó, porque Dios castiga a los vacas[16].
Peñailillo reconoció después del desastre que no supo dimensionar el tamaño de la crisis que generarían las revelaciones del millonario negocio. Pero que “hizo lo que más se puede” en un ambiente difícil al involucrar a algunos miembros de la familia presidencial y la escasa información que proporcionó Dávalos durante la crisis. Ese viernes se fue de vacaciones con la tranquilidad de haber terminado la crisis con la renuncia de Dávalos. Una victoria doble porque al mismo tiempo había “asesinado” al hijo natural de la Presidente. Esa impresión fue errónea: ni terminó la crisis ni fue una victoria. Peñailillo intentó cerrar el tema, asegurando que Dávalos hizo bien su pega al mando de las siete fundaciones que manejó, y que se renuncia era para no dañar el tranco reformista del gobierno, de paso, le tiro la pelota a la derecha para tratar de poner el tema Penta nuevamente en la agenda.[17]
La presidente estimó que “al ministro del Interior “se le pasó la mano” en los cuestionamientos públicos a su hijo, y que sus palabras escalaron la crisis. Esto le habría hecho pensar a Bachelet que, por primera vez, su delfín estaría privilegiando su “agenda propia” y sus “aspiraciones presidenciales”, algo que, todos saben, ella no perdona.[18] Aprovechando esta situación Muchos, además, vieron esta semana la oportunidad de sumarse en privado a los cuestionamientos al jefe de gabinete y pasarle la cuenta por episodios anteriores. El año pasado, Peñailillo concentró el poder del gobierno, resintiendo las relaciones con otros miembros del gabinete como Alberto Arenas y Ximena Rincón, entre otros.
 En La Moneda (léase el Ministerio del Interior) y en la Nueva Mayoría han vuelto a cuestionar la poca experiencia política de su actual Segundo Piso …la única asesora con formación política es su jefa de gabinete, la ex ministra Ana Lya Uriarte, quien ha intentado - sin éxito-  controlar la situación. Su estrategia ha apuntado a victimizar a la presidenta, apelando al cariño de la gente. Por ello, esta semana ha transmitido a varios periodistas que Bachelet está mal y reiterado la idea que ella desconocía los detalles del millonario negocio….la directora de la Secom, Paula Walker, se enteró de la polémica durante sus vacaciones en Nueva York. Muchos le critican no haber regresado a Santiago a enfrentar la crisis, y dejar el caso en manos del subdirector de Comunicaciones, Carlos Correa[19].  Al regresar, Paula Walker cuestionó ante la presidenta el mal manejo de la crisis por parte de La Moneda. Esto llegó a oídos del ministro, lo cual produjo un fuerte quiebre la presidente le hace ver a Walker que no podía seguir este conflicto. La periodista le presenta su renuncia, pero la mandataria le pide que siga en La Moneda, pero en el área de estudios.

¿BORRANDO PRUEBAS? Al mediodía del viernes, antes de la renuncia de Dávalos a la dirección del área sociocultural de La Moneda, desde esa repartición se realizó una llamada interna desde al dirigida a la sección de Informática de La Moneda. La recibe el jefe de ella Luis Escalona Venegas, para que concurriera al despacho del ex director. Se envía a una persona de soporte informático. La secretaria lo hace hacer al despacho y se encuentra con Sebastián Dávalos, quien le pide que borre de manera definitiva la información contenida en el disco duro de su computador. Como era antes de mediodía y Dávalos era aún el director sociocultural, la persona de soporte le preguntó si necesitaba respaldar algo de la información del PC y ante la negativa procedió a realizar la operación, dejando el aparato en la oficina[20].
Cristian Riquelme
El lunes 17 de febrerose solicita nuevamente de la Dirección Sociocultural que se haga retiro del equipo porque Dávalos ya no estaba en ejercicio”, Este procedimiento según Escalona tardó “20 segundos” y que “si quisiera hacer un borrado profesional se demora alrededor de 12 horas”. Y atendiendo a la calidad del trabajo efectuado “sostuvo que es posible recuperar la información del computador del hijo de la Presidenta: “Lo que se hace es un borrado de las particiones, no es ni siquiera el formateo del disco… fue algo simple. El equipo no se tocó más después de la renuncia del señor Dávalos cuando fue solicitado que fuese retirado el equipo. Se ingresó al Data Center donde hay acceso restringido”.
Y he aquí otro punto interesante porque conforme a un informe reservado del OS9 de Carabineros, quienes periciaron el computador, había sido formateado y sus datos perdidos. Frente a esto “Escalona aseguró que “el equipo no se tocó después por parte de funcionarios de soporte (…) Nadie que yo sepa tuvo acceso al computador después de que fue retirado por el personal del departamento de tecnología, hasta que fue incautado por el OS9 de Carabineros. Ese equipo fue entregado por el director administrativo, mi subrogante, hay un acta de entrega del equipo…(el que) no se tocó después del proceso de borrado a solicitud del señor Dávalos. Se le preguntó al señor Dávalos si el quería respaldo de la información y él dijo que no (…) Nadie tuvo acceso al computador hasta que fue incautado (…) ese equipo fue entregado por el director administrativo”. Carabineros entonces preguntó cómo “un “simple borrado” no permitió encontrar la información, Escalona dijo que “no sé qué habrá ocurrido (…) cuando se entrega el computador al OS9 de Carabineros no sé qué pasa con ese computador que hasta el día de hoy no sé dónde está, no está en la Presidencia de la República”.
Respecto a los correos electrónicos, Escalona dijo que “los correos no competen a nuestra administración, no podemos rescatar esa información si el equipo no ha sido intervenido más allá de lo que nosotros lo dejamos (…) esa información, si el equipo no se ha tocado, es recuperable”.[21]

Ana Lya Uriarte llegó a La Moneda tarde. El mismo viernes de la renuncia. Al inicio de la crisis ella estaba en México[22] en su feriado administrativo (vacaciones). Ana Lya Uriarte partió con sus hijos y su segundo marido, José Concha[23]. Llegó a Santiago justo después de la dimisión de Dávalos[24]. Y desde ese momento ella tomó el mando del manejo de la situación, justo cuando Peñailillo salió de vacaciones, pensando que todo estaba resuelto
Uriarte se dedicó a reconstruir paso a paso el actuar de cada uno de los involucrados, antecedentes que le entregó a la presidenta a su regreso…(e). incluyó la génesis de las decisiones que llevaron al gobierno (Peñailillo y Gómez) a salir a decir que se trataba de un asunto “entre privados”, así como la propia recomendación que recibió Bachelet de no adelantar su regreso para enfrentar personalmente el tema.[25] Lya Uriarte trabajó en esos días con el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy. Ella lo ayudó en la articulación de las llamadas a los jefes de  partido y de oposición cuando se intentaba sumar a la oposición a no hacer ruidos ni más declaraciones, total ya Dávalos se había ido.
Luis Escalona
En la sede de CAVAL, el informático de Caval Humberto López Techera, el 19 de febrero, dos días después de que se abriera la investigación judicial, (Sol) Herreros fue a retirar el servidor computacional de la empresa con todo el respaldo de información, que estaba resguardado por la empresa hosting.cl, ubicada en calle Tomás Moro, en Las Condes, y agregó que la actual ubicación del servidor era desconocida. “Creo que actualmente se encuentra en Virginia, Estados Unidos, bajo la IP 54.174.162.50”. Cercanos a Herreros niegan tajantemente esta versión y dicen que ella fue a retirar el servidor con el objetivo de entregarles todos los antecedentes al fiscal Luis Toledo. Y que, de hecho, la fiscalía tiene los respaldos informáticos desde el primer día[26].


[1] Su cargo es de exclusiva confianza del Presidente de la República (igual que el cargo de Ministro de Estado), por lo que la explicación (como la del ministro de Vivienda), por verdadera que pudiera ser, aparecía falsa.

[2] Sallaberry,  Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/

[3] Corrió el rumor, falso al final,  que Natalia Compagnon habría regresado a Santiago, luego de haber sostenido diferencias con la familia Bachelet en Caburgua.

[4] The Clinic Online. Dávalos Bachelet: La trama detrás de la caída. 15 de febrero de 2015. En http://www.theclinic.cl/2015/02/15/davalos-bachelet-la-trama-detras-de-la-caida/

[5] Sallaberry,  Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/

[6] Sallaberry,  Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/

[7] Sallaberry,  Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/

[8] Todos ellos eran miembros del PPD (Partido por la Democracia) jóvenes y ambiciosos, que formaron un núcleo duro en torno a Peñailillo como una especie de líder y que fueron colocados en diversos puestos de mando en la segunda administración de Michelle Bachelet.

[9] Sallaberry,  Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/

[10] Auge y caída por F. Torrealba, A. Trujillo y G. Faúndez. Reportajes La Tercera 10 de mayo de 2015

[11] Sallaberry,  Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/

[12] Auge y caída por F. Torrealba, A. Trujillo y G. Faúndez. Reportajes La Tercera 10 de mayo de 2015

[13] Sallaberry,  Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/

[14] The Clinic Online. Dávalos Bachelet: La trama detrás de la caída. 15 de febrero de 2015. En http://www.theclinic.cl/2015/02/15/davalos-bachelet-la-trama-detras-de-la-caida/

[15] Montes, Rocío. La historia de la nuera: Retrato de la señora Compagnon. 10 November 2016. Revista Caras. Mirada C. En En http://www.caras.cl/politica/la-historia-de-la-nuera-retrato-de-la-senora-compagnon/

[16] Montes, Rocío. La historia de la nuera: Retrato de la señora Compagnon. 10 November 2016. Revista Caras. Mirada C. En En http://www.caras.cl/politica/la-historia-de-la-nuera-retrato-de-la-senora-compagnon/

[17] The Clinic Online. Dávalos Bachelet: La trama detrás de la caída. 15 de febrero de 2015. En http://www.theclinic.cl/2015/02/15/davalos-bachelet-la-trama-detras-de-la-caida/

[18] Quezada, Juan Andrés Las dolorosas esquirlas del caso Dávalos. Revista Qué Pasa. 26 de febrero de 2016. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/02/19-16346-9-las-dolorosas-esquirlas-del-caso-davalos.shtml/

[19] Hijo de Enrique Correa, principal lobbysta en Chile. Quezada, Juan Andrés Las dolorosas esquirlas del caso Dávalos. Revista Qué Pasa. 26 de febrero de 2016. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/02/19-16346-9-las-dolorosas-esquirlas-del-caso-davalos.shtml/

[20] Declaraciones hechas en la Comisión Investigadora del caso CAVAL el día 2 de septiembre de 2015.

[21] Al enterarse la prensa del formateo del computador, el vocero del Gobierno salió a indicar que “Hay un protocolo que no viene de este gobierno, sino que de mucho antes, respecto de lo que ocurre con la información alojada en los computadores mientras estaba al servicio de un determinado funcionario. En general esa información se respalda solo a solicitud del titular y la información que requiere, de lo contrario son borrados y entregados a nuevos funcionarios. No obstante a eso, en este caso hubo un respaldo de todos los correos electrónicos que corresponde, los que fueron entregados a fiscalía”. Sin embargo en una investigación de la Fundación Jaime Guzmán dio a conocer el decreto supremo 14 promulgado en enero del 2014, que modifica el decreto 181 de 2005- que contiene el reglamento sobre documentos electrónicos, firma electrónica y deroga los decretos que indica- y que establece que el manejo de los documentos electrónicos deberá hacerse en conformidad a las normas técnicas sobre seguridad y confidencialidad establecidas en el decreto supremo Nº 83, de 2005, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Dicho decreto, en su artículo 24 plantea en oposición a lo declarado por Díaz que, “en los órganos regidos por la presente norma, deberán realizarse copias de respaldo de la información y las aplicaciones críticas para la misión de la institución en forma periódica, en conformidad con las siguientes reglas: a) La periodicidad con que se realizarán los respaldos de los computadores personales de la institución que estén asignados a usuarios, deberá explicitarse y no podrá ser menor a 1 respaldo anual y si no personales y sean utilizados en el procesamiento o almacenamiento de documentos electrónicos, deberá explicitarse y no podrá ser menor a 1 respaldo mensual y deberá garantizarse la disponibilidad de infraestructura adecuada de respaldo, para asegurar que éstos estén disponibles incluso después de un desastre o la falla de un dispositivo. Las configuraciones de respaldo para los sistemas individuales deberán ser probadas con regularidad, a lo menos cada 2 años, para asegurar que ellas satisfacen los requisitos estipulados en los planes de continuidad institucionales”.

[22] contemplaba regresar unos días antes de que la presidenta retornara de su propio descanso, programado para el lunes 23 de febrero.


[23] médico salubrista ligado al PPD, también cercano a la mandataria y, a la sazón, funcionario del Minsal

[24] Muñoz, David. Hable con ella. Revista Qué Pasa. 23 de abril de 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/04/19-16751-9-hable-con-ella.shtml/


[25] Muñoz, David. Hable con ella. Revista Qué Pasa. 23 de abril de 2015. En http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/04/19-16751-9-hable-con-ella.shtml/

[26] Sallaberry Juan Pablo y Palma, Tamy La enigmática administradora de Caval. 24/12/2016. La Tercera. Reportajes. En http://www2.latercera.com/noticia/la-enigmatica-administradora-caval/