El labrador y la serpiente

En una ocasión el hijo de un labrador dio un fuerte golpe a una serpiente, la que lo mordió y envenenado muere. El padre, presa del dolor persigue a la serpiente con un hacha y le corta la cola. Más tarde el hombre pretende hacer las paces con la serpiente y ésta le contesta "en vano trabajas, buen hombre, porque entre nosotros no puede haber ya amistad, pues mientras yo me viere sin cola y tú a tu hijo en el sepulcro, no es posible que ninguno de los dos tenga el ánimo tranquilo".

Mientras dura la memoria de las injurias, es casi imposible desvanecer los odios.

Esopo

jueves, 14 de julio de 2016

LOS MISTERIOS DE LA TRANSICIÓN: EL HOMICIDIO DE UN  CORONEL (I)


En 1991, a finales de ese año, se desató el escándalo de la venta de armas a Croacia, sometida a un embargo de pertrechos bélicos de la ONU, al igual que Yugoeslavia, nación de la cual se separaban los croatas. Dichas armas provenían del Ejército de Chile, de FAMAE (Fábrica y Maestranza del Ejército) precisamente. Y mientras estaban en Hungría, eran retenidas por las autoridades del aeropuerto de Budapest. En ella aparece un coronel desconocido para la mayoría de los chilenos: Gerardo Huber Olivares, a cargo del departamento de Logística de FAMAE

Relata la viuda de Huber, Adriana Polloni Becker, que “desde fines mes de noviembre de 1991 su familia fue objeto de amenazas. Su marido, Gerardo Huber Olivares, dio cuenta al Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE)[1], pero nunca se hizo una denuncia en la justicia ordinaria. A raíz de esa situación se instaló, por parte de éste Batallón, una grabadora en su casa en Santiago, lo que permitía que se grabaran las conversaciones cuando se contestaba el teléfono. Si las llamadas las recibía ella le hacían insinuaciones eróticas y también respecto de su hija, aludían al lugar donde estudiaban sus hijos,…se sentía intimidada. Además su cónyuge decidió instalar alarmas en la casa, situación que fue supervisada por su hijo Alex. A Enrique Concha Sandoval, oficial y agente del BIE, le llamó la atención que en su domicilio (el de Huber, en) Calle Vizcaya tenía un sistema de alarma muy sofisticado y de gran costo, capaz de detectar el ingreso de cualquier persona, y no recordaba lo de las amenazas que menciona la viuda.
En ese mismo mes, alrededor del día 15 de diciembre, Adriana Polloni supo que en forma reiterada (Víctor) Lizárraga los había invitado a Israel, donde se desempeñaba como agregado militar, pero su marido optó por no ir. Elwyn Tapia Cuevas rememora que el Coronel le comentó que un General de apellido Lizárraga lo había invitado a Israel, pero no lo vio contento por esta situación. En todo caso ir a Israel formaba parte de las órdenes que le darían posteriormente a Huber para supervisar el proyecto LAR. A esto se refiere su viuda al declarar que “en diciembre de 1991 Gerardo debía de efectuar un viaje a Israel, el que se postergó para enero de 1992 y que no se realizó porque el Ministro Correa de la Cerda dictó orden de arraigo en su contra.

¿Y qué era el Proyecto LAR?[2] Veamos las declaración de Germán Ojeda Bennett[3] consistió en la adquisición en Israel de un sistema de artillería de cohetes integrado por un camión portador (y) una instalación conocida como cajetilla que es el contenedor de los cohetes[4]. Para ello se adquirieron una decena de camiones, los que se formaron como dos equipos de cinco vehículos cada uno. Y un sexto camión que operaba como central de tiro, “que mediante equipos electrónicos y otros permitía la utilización óptima de este armamento. A él le correspondió la recepción del material, lo que ocurrió entre los años 1990 y 1992, más o menos.”
En diciembre de 1991 Julio Vandorsee Cerda estaba a cargo de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales[5],  cuando fue notificado por el General Krumm que debía viajar a Israel, en compañía del Coronel Gerardo Huber[6], en misión oficial para ver el avance del proyecto LAR en dicho país. Aunque en  marzo de 1992 debía entregar esa Dirección de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales en ese período se encontraba en trámite el decreto de su destinación para ir a laborar a la Dirección de Logística del Ejército. Acá viene algo curioso que reconoce Vandorsee: que “a la fecha no estaban tramitados sus decretos y documentos internos para el traslado desde la Dirección de la Escuela de Paracaidistas a la Dirección de Logística
La explicación que da el Coronel Vandorsee es que…se acostumbra al interior del Ejército que los Generales coordinen tales traslados antes del nombramiento y en este caso el General Krumm se coordinó con el General Jaime Concha Pantoja, Comandante del Comando de Institutos Militares con el objetivo que se preocupara del proyecto LAR en Israel y es por ello que se dispuso su viaje antes que se oficializara su traslado y, siendo cierto que asumió oficialmente el 03 de marzo de 1992 en la Dirección de Logística y ello porque el Coronel Timmermann[7], quien lo iba a suceder en la Escuela, no retornaba todavía de Uruguay, donde se desempeñaba como Agregado Militar. Agrega que no debía esperar el retorno del Coronel Timmermann para dejar su puesto de Director en la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales para asumir en la Dirección de Logística, ya que el nombramiento del Coronel Timmermann era de carácter presidencial y el suyo interno del Ejército, entonces prima el primero y como en diciembre sabía que iba a ser el Jefe del proyecto LAR y el día 21 de enero de 1992 se iba a disparar el cohete en Israel, sin perjuicio de las fechas de los nombramientos, el General Krumm le ordenó que viajara con el objeto de controlar e informar sobre el lanzamiento del cohete denominado proyecto LAR.




Y aún mas, sigue Vandorsee, aunque en enero de 1992 su jefe directo todavía era el Brigadier General Jaime Concha Pantoja, obedeció las órdenes del General Krumm que oficialmente todavía no era su jefe, ya que asume que existieron las coordinaciones pertinentes entre los dos Generales…, que a su vez contaban con la autorización del Vicecomandante en Jefe del Ejército (Jorge Lucar Figueroa)…y es por ello que el General Concha le ordenó presentarse ante el General Krumm y también dispuso que el Subdirector de la Escuela de Paracaidistas asumiera el mando en dicha Unidad. Respecto a esto Jaime Concha Pantoja explica que el General Krumm no habló con él en forma oficial respecto de la misión encomendada a Vandorsee, pero es posible que le haya hecho algún comentario….y que jamás el General Jorge Lucar Figueroa que era el Vicecomandante en Jefe del Ejército y por ende su superior, le comentó, ordenó o dispuso algo que se relacionara con el mencionado viaje
Lo otro curioso es que tal como Ojeda Bennet recuerda que este proyecto le debe haber hecho viajar a Israel unas cinco veces “con motivo del control de diversos proyectos y entre ellos el LAR[8], en estos viajes iba acompañado por otros oficiales de la especialidad (artillería) y por funcionarios que iban a capacitación[9]. A principios de 1992, viajó a Israel, como Jefe del proyecto LAR, el Coronel Julio Vandorsee“ lo que era inusual porque ese oficial no era especialista en la materia[10], sino que en comandos y tropas especiales, a tal punto que había sido el Director de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales” en tales circunstancias “cuando él asume como jefe conversó con él y le proporcioné los antecedentes técnicos necesarios relativos al proyecto para que él los estudiara.” También a Jaime Concha Pantoja[11] le extrañó ese nombramiento pues aunque el Coronel Vandorsee salió de la Escuela con la especialidad de artillero, pero de la artillería convencional, él se dedicó al paracaidismo y a las fuerzas especiales (“comandos”).
Esta larga explicación no se hace cargo del mismo detalle que destacaron Ojeda Benett y Concha Pantoja: su falta de especialidad en el tema. Pero esa pregunta debía contestarla quien lo nombró: el general Carlos Krumm.
Sigue en su relato Julio Vandorsee, “el General Krumm habló por teléfono con él y le señaló que se contactara con un oficial del IDIC (Instituto de Investigación y Control) Coronel Germán Ojeda Bennet, que chequeaba los proyectos del Ejército en su calidad de Ingeniero Politécnico y conocía de los proyectos que se realizaban en Israel porque antes ya había viajado, fue así que este oficial le entregó los antecedentes del proyecto LAR, para que los estudiara porque hasta esa época no tenía conocimiento de tal proyecto en sus aspectos técnicos y después de estudiarlos durante unos cuatro días se presentó ante el General Krumm con el cual intercambiaron algunas ideas del proyecto y le señaló que no era necesario que el Coronel Ojeda viajara a Israel, que bastaba que fuera Huber y él[12], viaje que podía durar unos quince días y su objeto era inspeccionar el avance del proyecto y presenciar el lanzamiento del primer cohete,…además se les dieron las autorizaciones pertinentes para retirar desde el Banco del Estado los dólares correspondientes al viático, así calcula que el 04 ó 05 de enero de 1992, fueron juntos al mencionado Banco, donde le entregaron mil cien dólares y a Huber una cantidad similar, a los dos o tres días después fue con él a hablar con el General Krumm para tomar conocimiento y recibir los decretos respectivos y en esa reunión el Subsecretario de Defensa Sánchez, le informó al referido General que el Coronel Huber no podía viajar porque tenía una orden de arraigo en su contra, razón por la cual viajó solo a Israel el 19 de enero de 1992 y el 21 de enero de 1992, en el desierto del Neguev, vio las pruebas del sistema LAR, permaneciendo en Israel, entre 15 y 20 días, observando el avance del proyecto LAR. Le parece que la fecha de su regreso de Israel fue los primeros días de febrero de 1992.[13]



A Ojeda Bennett le consta que al menos en una oportunidad, el Coronel Vandorsee viajó a cargo de la delegación de alumnos del Grupo de Artillería de cohetes, a Israel, el cual estaba formado por un Mayor, cuatro o cinco oficiales y unos quince suboficiales oficiales y clases, y tal viaje también estaba referido al proyecto LAR, encontrándose con él y su grupo en Israel, pero nunca viajaron juntos. Respecto del resto de los viajes que haya hecho no sabe si eran a propósito de ese mismo proyecto, (o si) viajó solo o acompañado
Sigue contando Ojeda Bennett que decidir quién iba a Israel o no era un resorte del Director de Logística. , por lo que a él no le competía decidir quien viajaba al extranjero, sino al Comandante en Jefe del Ejército. La explicación que da Pantoja es que el General Carlos Krumm, quien en el año 1992, era Director de la Dirección de Logística del Ejército, le hubiera ordenado al Coronel Vandorsee que viajara a Israel a supervigilar el proyecto LAR, siempre y cuando éste hubiera sido destinado en comisión de servicio a la mencionada Dirección, en cuyo caso habría pasado a depender transitoriamente de Krumm mientras durara la comisión de servicio, aunque no recuerda nada de alguna comisión de servicio en tal sentido.

En un almuerzo en casa de Huber, en noviembre de 1991, al que fue invitado Iván Hernández Gallegos le comentó el dueño de casa que estaba preocupado, ya que se publicitaría una situación grave para el Ejército, que lo querían involucrar a él y a su Departamento de Adquisiciones, que le habían falsificado su firma y que esto lo había conversado con el General Krumm y éste le manifestó que no se preocupara, que no iba a pasar nada y que se quedara tranquilo.
Cuando a fines de noviembre de 1991, cuenta  Alejandro Burgos de Beer[14], le correspondió organizar una reunión entre los cursos de la época de cadetes donde se realizó una especie de olimpiadas “inter cursos”, en los terrenos del Haras Nacional… el Coronel Huber…le pidió si mientras estaba en las actividades, su familia podía permanecer en su hogar, lo que él aceptó, de tal manera que el día de las olimpiadas su señora e hijos estuvieron todo el día en su domicilio que quedaba cercano al cuartel del Haras Nacionales y el motivo (que le expresó Huber) fue que temía por la seguridad de su familia. Por comentarios de la familia de Huber se impuso que el Coronel Huber estaba siendo amenazado,…existieron rumores respecto de las referidas amenazas. De estas amenazas oyó Ricardo Kostner González, notándolo muy preocupado y temeroso por su integridad y por la de su familia, instalando hasta una alarma en su casa, enterándose que recibía llamadas anónimas de amenazas.
En diciembre de 1991 en el paseo anual de la promoción (de ex alumnos de la Escuela Militar) un compañero de armas, Ricardo Sepúlveda Gutiérrez, lo notó callado y comentó que le habían diagnosticado depresión, que la causa de ésta era un sumario interno de la Dirección de Logística, manifestando que su única responsabilidad era ser Jefe del Departamento, su intervención fue cumplir la orden de poner a disposición de Famae a un funcionario de su departamento experto en exportaciones y aduana.
La última vez que vio con vida a su yerno, relata Jorge Polloni Pérez fue días antes de la navidad de 1991, notando que su aspecto físico era normal, comentando que quería tomarse las vacaciones en el mes de enero y dirigirse a Puerto Varas. Y la hermana de Adriana Polloni, Clina Polloni Becker como una forma de cooperar con la familia, se instaló en la casa de Vizcaya….fue por el lapso de una semana o algo más, entre la primera y segunda llamada de diciembre,…en dicha oportunidad le llamó la atención que Gerardo se encontraba muy asustado por la seguridad de su familia, al punto que mandó a poner una alarma y cuando ellos debían salir de noche, ella se debía quedar con los niños y con la pistola, lo que también hacía con Alex, todo por medidas de seguridad, también un día encontró a Gerardo llorando en el jardín, limitándose a decirle que sus amigos lo habían traicionado, que no iba a tranzar sus principios, que lo veía cansado y preocupado por un viaje que realizaría a Israel, ya que era por motivos muy serios, sin dar mayores antecedentes, puesto que en lo relacionado con su trabajo era absolutamente reservado, además tiene memoria que se habían estado recibiendo llamados amenazantes a la casa. Y relativo al mentado viaje a Israel, como ella atendía los llamados telefónicos recuerda que en una oportunidad un hombre llamó a su cuñado Gerardo, pero se quedó un tiempo con el auricular funcionando, escuchando que le decían que cuando llegara a Israel, iban a cerrar el aeropuerto atendida la importancia de lo que llevaría.
En la noche de Año Nuevo, pasaban juntas las fiestas las familias de Ricther Nuche Sepúlveda y los Huber Polloni en la casa de un amigo civil en común[15]. También estaba Julio Muñoz Bustamante. A las dos de la madrugada el Coronel Huber y Julio Muñoz se ausentaron, ya que habían ido a visitar al señor Pérez que era subordinado del Coronel en la Dirección de Logística y encargado de los trámites de aduana, quien se encontraba privado de libertad en una Unidad Militar a raíz del Caso Armas a Croacia. Víctor Perez cuenta que el Coronel Huber lo visitó en la madrugada del día 01 de enero de 1992, pasada la media noche…al lugar donde se encontraba recluido, en compañía de otra persona,…sólo fue una visita para tranquilizarlo debido a que había sido detenido ese mismo día 31 de diciembre en horas de la tardetenía poco trato con él, ya que su jefe directo era el jefe de sección, por lo que respecto a su persona sólo puede decir que siempre lo vio normal.
Sin embargo hay opiniones discrepantes en cuanto al ánimo del Coronel. Loreto Tapia Guerrero (sobrina del coronel) dijo que el comportamiento de su tío…, era raro en relación a como comúnmente se le veía, daba sensación que estaba preocupado. Según Ricardo Valenzuela Benavente tenía reacciones muy desmesuradas, haciendo presente que estaba siendo muy perfeccionista con su trabajo, y Hernán García Pinochet en los días en que Huber estuvo en San Alfonso lo vio aislado y callado a diferencia de otras oportunidades en que se integraba a todo el grupo.

Hector García Pinochet

Adriana Polloni
Jorge Polloni Pérez cuenta que el 21 de enero, llegó a Puerto Varas Julio Muñoz, quien deseaba arrendar un camping, al que también concurriría su yerno con su familia y en esa oportunidad le expresó que tenía la idea que Gerardo se iba a suicidar. Preocupado llama el 27 de enero a Santiago informándole su nieto Alex que se encontraban en San Alfonso y que viajarían a Puerto Varas el día 29. Sin embargo, dice Ana Emilia Guerrero, Huber le comentó la semana anterior al desaparecimiento, que no iba a veranear al sur, ya que en cualquier minuto lo llamaban para declarar en el caso de las armas a Croacia. La mujer también notó un cambio de ánimo en Gerardo, lo encontró muy pensativo y preocupado, quien nunca le hizo algún comentario, ni tampoco Adriana, a pesar de la confianza que había entre las familias, pero nunca pensó que Gerardo se podría haber suicidado porque su familia era muy importante en su vida. Algo parecido afirma Elwyn Tapia Cuevas: Gerardo se mostraba cansado y desanimado, lo que comúnmente llamamos depresivo, pero nunca le preguntó el motivo de aquello….tres meses antes de la desaparición, le contó Huber que estaba cansado del Ejército y que quería jubilar e irse a vivir al sur, lo que le reiteró un mes antes de la tragedia
 De esos días del Caso Armas, la viuda, Adriana Polloni Becker, contaba que él tenía contacto frecuente con el Auditor General del Ejército, General Torres Silva, …, además se reunía con el General Carlos Krumm y con Julio Muñoz, que era su amigo y confidente. Fernando Torres Silva cuenta que tuvo contacto con el Coronel Huber…a fines del mes de enero de 1992,…Huber lo fue a visitar,…concurrió a su oficina, en tenida sport,…manifestándole que estaba de vacaciones en casa de unos amigos en Cajón del Maipo y que luego lo haría en una casa rodante con toda su familia, lo encontró de buen ánimo y tranquilo,… le preocupaba el proceso por las armas a Croacia.
Luego de sorprendido el embarque en Budapest, Hungría, se dispuso una reunión con el General Pinochet, con el objeto de intercambiar información y sacar conclusiones acerca del tema y en esa reunión estaba presente, Fernando Lyon ex Auditor del Ejército, el General Krumm y a lo menos unos cuatro o cinco generales más y que es probable que en razón del tema que se trataba haya estado presente el Director de Inteligencia y el Jefe del Estado Mayor. Torres Silva sostuvo la tesis que la responsabilidad estaba radicada en Famae, en su carácter de ente autónomo y no del Ejército[16].
Francisco Seve Allamand[17] quien trabajó en la Auditoria General del Ejército. Huber Olivares conversó en dos oportunidades” con él en la Auditoria. En la primera…conversaron temas de índole familiar, nunca de su situación procesal. En la segunda ocasión, pasó a saludarlo y lo advirtió muy contento, le contó que se iba de vacaciones, que iba a permanecer unos días en el Cajón del Maipo y por si quería contactarse con él, le dejó un plano del lugar donde permanecería y además le dejó un número de teléfono…. de red fija, que correspondía a la casa de sus amigos en el Cajón del Maipo….y que desde allí viajaría hasta el sur, en una casa rodante, con toda su familia. A su secretaria en FAMAE, Teresa Carvajal Garate, la llamó para comunicarle que haría uso de su feriado legal, él le indicó que iba a estar de vacaciones en la casa de unos amigos en el Cajón del Maipo y le dejó un teléfono en caso de necesidad.
No fue Seve Allamand el único abogado que conversó con Huber Olivares, también Hernán Novoa Carvajal, en la misma Auditoria General del Ejército donde se limitó a atenderlo, ya que se notaba necesitado de alguien que lo escuchara. Y esto por petición (orden) del  General Krumm. Novoa declaró que “le expuso su agobio porque esta afirmación de prensa podía afectar a su hijo, al Capitán Araya y al empleado civil Pérez y siempre su papel fue breve y se tradujo en darle tranquilidad de que lo que aparecía en la prensa no necesariamente podía significar la verdad de los hechos. Trató de explicarle al Coronel que había una “verdad verdad” y una “verdad procesal” y la que importaba era la “verdad, verdad” y ello se refiere a que “la verdad, verdad” es la que exponía y la “verdad procesal” es la que en definitiva revolvería el tribunal
El Coronel Huber  le indicó que se sentía un pequeño engranaje dentro de una gran máquina, es decir sin responsabilidad pero utilizado.” Incluso conversan un fin de semana, cuando le dice Huber que se iba de vacaciones al Lago Llanquihue, pero el lunes dice que se encuentra desorientado, a lo cual se le sugiere que no salga, ya que le podía pasar algo y el proceso podía tergiversarse (obviamente si le pasaba algo se levantarían suspicacias) por ello debía tener un debido cuidado hacia su persona, ya que de tener un accidente debido a su estado de salud, causaría una natural connotación. Recalca que nunca fue una consulta jurídica lo que le hacía y estos encuentros no duraban más de cinco o diez minutos y nunca estuvo presente el General Krumm.

En cuanto a su salud, Adriana Polloni….había estado con licencia médica desde el 02 de enero, a raíz del vértigo y por ello estaba tomando medicamentos, los que había dejado de tomar a la fecha de su desaparición.…su esposo nunca estuvo sometido a algún tipo de tratamiento psicológico o siquiátrico y agrega que desde el 1 de enero de 1992, sufría de vértigo y que estaba siendo tratado por el doctor Helmuth Schweizer Hernández, del Hospital Militar…su marido nunca salía de la casa sin asegurarse que todas las puertas y ventanas quedaran bien cerradas y las luces apagadas, a excepción de la luz de afuera de la casa o una interior, pero nunca más de una.
Tras la declaración judicial de Huber Iván Hernández Gallegos habló con él por teléfono y el Coronel le manifestó que se sentía mareado, razón por la cual llamó al doctor Schweizer, quien lo visitó en su domicilio. El doctor Helmuth Schweizer Hernández[18] rememora que “….los primeros días de enero, recibió un llamado por parte de Iván Hernández, amigo del Coronel, quien le solicitó que fuera a verlo a la casa, ya que se encontraba mareado y al concurrir a examinarlo constató que tenía vértigo postural que lo obligaba a permanecer en cama, que obedecía a situaciones tensionales, recetándole Torecán,….Gerardo Huber le solicitó si podía ir a verlo el día que debía declarar ante el Ministro Correa de la Cerda, ya que quería estar en perfectas condiciones, lo que en el hecho ocurrió ya que ese día fue hasta el Hospital Militar donde le puso una inyección de torecán intramuscular a fin de evitarle mareos, comentándole que después de aquello se iría al Cajón del Maipo. El Capitán Iván Hernández lo fue a visitar y le manifestó que el Coronel Huber estaba peor del mareo, razón por la cual lo visitó en su domicilio, recetándole un ansiolítico que pudo haber sido alprazolan en dosis de 0,5 milígramos dos veces por día y le extendió un certificado de reposo.
Para su secretaria en FAMAE, Teresa Carvajal Garate, en noviembre de 1991 él comenzó a dar demostraciones de estar preocupado, un poco tenso, pero que nunca lo vio presentando vértigo o cayéndose, dándole la impresión que los medicamentos que se le suministraban lo afectaban más, dándole dosis superiores a las correctas, concluyendo que lo fueron enfermando lentamente
Estas molestias son corroboradas por Alex Huber Polloni, hijo del fallecido coronel: “en el mes de enero de 1992 su padre empezó a tener problemas en el oído medio que le producían mareos. Astrid Polloni, hija del coronel dirá que su padre “era una persona seria, algo callado, que después de la noticia del caso de armas a Croacia, su padre se resintió en su salud comenzado a sentir vértigo. Héctor Villarroel González dice haber tenido un contacto casi diario con el Coronel Huber, pero que nunca lo advirtió enfermo, nervioso o alterado. Su secretaria en el Departamento de Adquisiciones Teresa Carvajal Garate, dijo que Huber  gozó de muy buena salud hasta principios de diciembre de 1991, época en la cual le comentó que tenía problemas de mareo, por lo que había concurrido al Hospital Militar, donde le habían diagnosticado un problema en el oído medio y que desde que detuvieron a Ramón Pérez Orellana, despachador de Aduana del Ejército, el Coronel Huber se notó visiblemente angustiado.
Una voz discordante era la del Coronel Eduardo Mancilla Martínez, quien relató que ya desde mediados del año 1991, el Coronel Huber actuaba como presionado por el trabajo y obligaba a sus funcionarios a quedarse hasta tarde, revisando papeles y documentación de la Dirección de Logística, lo que sumado a una aparente pérdida de energía laboral, (le) hizo pensar que algún tipo de preocupación le afectaba.


El 20 de Enero Hernán García Pinochet viajó junto a Elwyn Tapia viajan a Mendoza[19]
La última vez que vio al Coronel Huber Germán Krauss Sánchez[20], fue el 21, cuando se topó con él en el pasillo y le comentó que se iba de vacaciones a Puerto Varas, Krauss Sánchez le dijo que descansara, ya que últimamente lo había visto preocupado a raíz del problema de las armas a Croacia.
Antonio Bustamante Aguilar relata que cuando apareció publicado el caso de las armas a Croacia, lo notó más relajado en su trabajo, pero preocupado por su familia, comentándole que estaba recibiendo amenazas en su casa, pero que en el año 1992 lo vio con un estado de salud deplorable debido a constantes mareos y vómitos que presentaba, por lo que estuvo con licencia médica. Hilda Hernández Kunstmann La última semana que trabajó con él, fue a fines de enero y lo advirtió preocupado y un tanto distraído y en un momento le señaló que estaba muy preocupado porque había tenido que ir a declarar, pero que no servía para mentir, de tal manera que tenía temor de caer en contradicciones.
En la tercera semana de enero de 1992, el General Krumm, mandó a llamar a Eduardo Mancilla Martínez y le explicó que él viajaba a Estados Unidos, ya que iba a actuar como interventor en la entrega de la misión militar y que en tales condiciones y encontrándose de vacaciones el Coronel Ricardo Valenzuela, debió asumir la dirección de la Dirección de Logística[21], él le hizo presente que tal cargo le correspondía al Coronel Huber, porque él era más antiguo, entonces Krumm le dijo que Huber Olivares estaba enfermo, sin darle detalles… Germán Ojeda Bennett recuerda que a fines de 1991 concurrió a la Dirección de Logística a conversar con el Coronel Huber y se percató que no estaba en un estado óptimo de salud e incluso se sintió mal y debió recurrir a la enfermería.
Según Julia Reveco Olivares, amiga del matrimonio, tuvo conocimiento que Gerardo se encontraba en tratamiento médico en fecha anterior a su desaparición y que además Adriana le comentó que por primera vez Huber le había hecho entrega de su sueldo y que tenía actitudes extrañas e inusuales (todo ello fue negado por Adriana Polloni).
El médico cirujano, con especialidad en Neurología Sergio Quintanilla Harris desde 1990 y hasta la fecha, se desempeña en el Hospital Militar. Mientras se encontraba atendiendo el policlínico de neurología del Hospital Militar a mediados de enero de 1992 llegó por la vía administrativa regular el Coronel Gerardo Huber, quien consultaba por unos mareos que le afectaban…le hizo una entrevista acerca de los síntomas y le practicó un examen neurológico abreviado encontrándolo en estado normal, pero sí lo advirtió tenso,…sólo por aproximación pensó que podía estar afectado por un síndrome vertiginoso[22] que le pareció de origen tensional, pero no revestía gravedad,…tal condición fisiológica no lleva a una persona al suicidio,…recuerda que le recetó un remedio antivertiginoso denominado Vontrol y que lo habitual para consumirlo o ingerirlo es una tableta cada ocho o doce horas, sin tener contraindicaciones, sin provocar disminuciones en las capacidades psíquicas del paciente, ya que sólo alivia el mareo. Debe haber sido por esas fechas que Gumaro Martínez Concha, médico cirujano, con especialidad en Otorrinolaringología en cuanto estaba en el servicio de su especialidad en el Hospital Militar, arriba el Coronel Gerardo Huber, quien consultaba por unos mareos que le afectaban,….la causa de sus mareos eran de origen tensional, incluso hasta le comentó que estaba preocupado porque lo estaban involucrando en un problema que él no tenía responsabilidad,…le diagnosticó síndrome vertiginoso, que es el diagnóstico a esa sensación de mareos que él presentaba. Ambos facultativos lo remitieron a un siquiatra para la atención de su tensión.



 El en ese entonces Jefe del Estado Mayor General del Ejército, Rodrigo Sánchez Casillas, recibió un documento emitido por el Director de Logística del Ejército don Carlos Krumm Rojas, dirigido a él y que trataba una petición referida al Coronel Huber, para que una comisión médica emita una resolución definitiva respecto de la salud de dicho oficial. Elwyn Tapia Cuevas notó a Gerardo cansado, desanimado, más callado y fumaba más de lo habitual.

El 23 de Enero, cuenta Hernán García Pinochet, salieron alrededor de las siete u ocho de la mañana, a pedido de su ex suegro Elwyn Tapia, ya que Huber se encontraba muy depresivo y el motivo fue ir a ver unos animales que tenía en talaje, en esa oportunidad almorzaron a eso del medio día en un lugar llamado El Yesillo y regresaron alrededor de las dieciocho horas a la bocatoma del Maipo, allí cargaron los caballos en la camioneta y se dirigieron a San Alfonso, a la casa de Elwyn Tapia, donde alojaba el Coronel Huber, llegando a eso de las veinte horas, haciendo presente que para efectuar el referido viaje, primero hay que movilizarse en vehículo hasta la bocatoma del Maipo, lugar desde el cual se debe continuar el viaje a caballo, por aproximadamente unas tres a cuatro horas. Huber Olivares portaba una pistola y le comentó que tenía algo como depresión, no recuerda el término y que esto se lo había informado a su señora y familia, indicándoles que debían tener cuidado con él, porque en cualquier momento podía hacer algo…Fueron hasta Río Negro …y le extrañó que no conversara nada durante el viaje, ya que éste siempre se integraba a los grupos. Loreto Tapia Guerrero dijo que a la vuelta su tío con su familia regresaron a Santiago y en la noche su marido comentó que tuvieran cuidado con él, ya que se podía suicidar,…en un momento que se sentaron en una piedra el tío Gerardo le hablaba de algo, ignora qué, mientras mantenía su pistola en la mano y a su vez su cónyuge le habría dicho “pero tío, para olvidarse de los problemas es peor venir a la cordillera, por la soledad”, señala que ante estos dichos trataron de loco a Hernán, qué como podía pensar o decir que el tío Gerardo se podía suicidar. Frente a esto Adriana Polloni Becker expresa que fueron al sector de Las Melosas…se demoraron alrededor de seis horas en regresar a la casa y Hernán García venía muy nervioso, decía que Gerardo le había mostrado un arma, que estaba preocupado por él, pero su marido no le manifestó nada en especial y se veía tranquilo.”
El 24 de Enero, el hijo mayor de Huber, Alex Huber Polloni, entre las 05:00 o 06:00 de la tarde en circunstancias que se encontraba en Santiago, su padre Gerardo Huber que venía desde San Alfonso, lo pasó a buscar a un colegio donde se encontraba grabando un comercial,  acompañó a su padre a la oficina, pero no a la Dirección de Logística, sino que a una ubicada en un edificio en Calle Moneda con Morandé, donde se ubica la Intendencia, de la esquina sur oriente, se bajó del vehículo, sin nada en las manos, quedándose él en el auto. A su regreso, venía con maletín pesado el que dejó en el asiento trasero y viajaron en dirección a San Alfonso[23].
El día 25 ahora es Adriana Polloni Becker su marido le solicita que lo acompañe a su oficina “a buscar algo”. Viajan ella, su marido y el hijo menor José Ignacio. Llegan al Edificio de las Fuerzas Armadas en Alameda con Zenteno (ex ministerio de defensa hasta 1973). Huber ingresa y se demora bastante “y al regresar se percató que traía un maletín de cuero de color gris, bastante pesado, lo que notó por la forma en que lo tomaba y una vez que se subió al auto, dejó el maletín en la parte trasera y no le hizo ningún tipo de comentario. Toman rumbo a la casa en “San Alfonso y cuando llegaron a esa localidad Gerardo no bajó el maletín del vehículo y ni siquiera alcanzó a estar una hora en la casa de los Tapia, cuando dijo que iba a cambiar el aceite al auto, lo que le resultó extraño toda vez que ya lo había hecho hacía pocos días,…y demoró alrededor de tres horas en regresar y desde esa oportunidad no se preocupó más del maletín, pero cuando decidieron regresar a Santiago y durante el camino, trató de correrlo para que su hijo menor José Ignacio, se acostara en el asiento trasero, se percató que el maletín estaba muy liviano.
Actos como ese también describe su hija, Astrid Huber Polloni: días antes de la desaparición su padre quemó varios papeles en el patio de la casa y le mandó a botar a un papelero del supermercado unas fotografías picadas. Y ya antes de enero de 1992, el mismo Alex Huber, vio que su padre estaba quemando numerosos papeles de color rosado y amarillo en el patio de la casa. Los días 27 y 28 de enero Adriana Polloni vio a su marido quemar unos papeles.
Adriana Polloni Becker Señala que el 27 de enero de 1992, Gerardo llamó insistentemente a Aníbal Correa a fin de consultarle por un cheque que éste debía cambiarle, de la cuenta que él tenía en el Banco Riggs y al consultarle la razón del cambio del documento, éste le había señalado que era para el pago de la matrícula de su hija Astrid. El “28 de enero de 1992 su esposo se levantó muy temprano y le dijo que iba a la oficina, que llamaría a Aníbal Correa para entregarle el cheque, ese mismo día llegó a la casa en Santiago, en horas de la tarde, almorzó y volvió a salir, regresando a eso de las 21:00 horas y ese mismo día, Gerardo en la tarde comenzó a escribir notas en un taco amarillo, de esos que se les pueden ir sacando las hojas, las que escribía y pegaba en su billetera, también ese mismo día en la noche se encerró en el dormitorio a hablar por teléfono con alguien, por largo rato.

Alex Huber Polloni

EN WASHINGTON D.C.: En la capital de EE.UU, el Agregado Militar en Estados Unidos y Jefe de la Misión Militar de Chile en dicho país entre 1990 y 1991 hasta fines de enero de 1992 era el General Ramón Castro Ivanovic y estaba asumiendo el cargo de Director del Personal del Ejército entre el año 1992 y 1994. A raíz de este cambio de destinación, como es habitual, se nombra un interventor que actúa en la entrega de misiones militares, el que normalmente debe ser más antiguo que el que entrega y que el que recibe, lo que no se dio en este caso pues el General Carlos Krumm es más antiguo que Castro Ivanovic, pero el General Sergio Moreno Sarabia, que lo reemplazaba en el puesto, era menos antiguo que Krumm. Pero  a veces por circunstancias que determina el mando superior pueden enviar a un oficial menos antiguo, pero revestido de facultades como delegado del Comandante en Jefe del Ejército, es decir es una situación excepcional. En todo caso no estuvo solo Krumm en esa tarea. Jaime Lepe Orellana, Secretario General del Ejército[24] el 24 de enero de 1992 viajó a Estados Unidos para participar en el trabajo de la comisión interventora en la entrega de la misión militar de Chile en ese país, aunque parece que no viajaron juntos si estuvo presente en la entrega de la misión. Lepe permaneció en Estados Unidos, alrededor de doce días y cuando regresó hizo uso de su feriado legal, reintegrándose al mando de la secretaria General del Ejército con fecha 24 de febrero de 1992.
Krumm permanece por lo menos cinco días….a fines de enero de 1992 e indica al que en esa oportunidad el General Krumm le pidió el teléfono para hablar a Santiago de Chile y después que terminó su comunicación le informó que estaba preocupado porque había desaparecido el Coronel Huber que trabajaba con él en la Dirección de Logística y le agregó que dicho Coronel se encontraba con depresión, sin darle mayores datos.




[1] Briones Valenzuela ignoraba la instalación de una grabadora en la casa del Coronel Huber y solo se enteró cuando, se encontró con el Coronel Arturo Herrera, cerca de su domicilio y él le ratificó que efectivamente por orden del Comandante Provis la había instalado


[2] Luis Marchant Hott  recordaría que “de los grandes proyectos de adquisiciones que se realizaron en su período, recuerda el financiamiento del Proyecto LAR,…y es posible que el monto de esta negociación, haya sido del orden de los 25 millones de dólares.”

[3] su especialidad dentro del Ejército, era Ingeniero en armamentos y se dedicó al rubro de fabricación y control de calidad y fue así como entre los años 1990 y 1994 se desempeñó como Subdirector del Instituto de Investigación y Control (IDIC) y participó en muchos proyectos relativos a su especialidad, entre ellos recuerda, la fabricación de los carros Mowag en Chile, éste fue su proyecto más importante; el proyecto de cohetes LAR; el proyecto relativo a la adquisición de carros Leopard, para el arma de Ingenieros y otros de menor envergadura. el IDIC, es el brazo técnico de la Dirección de Logística y dependía del Comando de Industria Militar e Ingeniería
[5] en su reemplazo quedó el Subdirector de la Escuela de Paracaidistas el Teniente Coronel Pedro Lovera Betancourt

[6] Dirá Julio Vandorsee que el Coronel Gerardo Huber sabía menos que él del proyecto LAR y tiene la impresión que se ordenó su viaje debido a que él era el jefe del Departamento III de Adquisiciones, de la Dirección de Logística del Ejército

[7] el 8 de marzo del 92 cuando en ceremonia formal asume el Coronel Emilio Timermann Valenzuela.

[8] Carlos Sepúlveda Cataldoel proyecto LAR es una compra del Ejército a las Industrias Militares de Israel y consistía en Lanzadores de Cohete y que el Departamento que dirigía Huber materializa la compra de los grandes proyectos, pero la decisión la toman otras instancias del Ejército, como el Comité de Adquisiciones, pero en las compras de menor envergadura el Departamento de Adquisiciones actúa solo siguiendo sus propias normas de procedimiento.”

[9] Y no solo para este propósito, pues el general Hernán Ramírez Rurange, quien fue entre 1991 a 1994, presidente del Comité de Artillería, que es un órgano asesor en materias tácticas y técnicas del Jefe del Estado Mayor  dirá que el proyecto LAR, …provocó problemas porque presentaba deficiencias técnicas, entre las que cabe destacar un camión no adecuado para el peso y además el anteojo panorámico de puntería indirecta era de segunda mano y reparado, defectos que hubo que reparar y que fueron detectados por los órganos de control en Chile y en esta operación intervino el Departamento de Adquisiciones de la Dirección de Logística, pero que ignora los manejos financieros respecto a ese proyecto.


[10] Dice que le consta fehacientemente que el Coronel Julio Vandorsee no era especialista en cohetería, ya que en esa fecha en Chile no había ese tipo de armamento y en los planes y en las unidades en que le correspondió desempeñarse a Vandorsee no había información detallada de ese tipo de material e incluso tiene conocimiento que en virtud del desarrollo del proyecto Rayo, referido a sistemas de cohetería se envió a personal de Famae a cursos de perfeccionamiento en armamento, lo que incluía la rama de cohetes, los cursos se desarrollaron en Inglaterra y tenían una duración de un año y fueron alrededor de diez o quince personas las que viajaron, pero eran dos personas las que viajaban por año y éstos adquirieron los conocimientos necesarios referidos al tema, pero que entre ellos no estaba el Coronel Vandorsee y recuerda que entre esas personas estaban los oficiales ingenieros politécnicos de apellidos Rubio y Parot, que trabajaban en Famae en el proyecto Rayo explica que el proyecto Rayo partió en el año 1989 aproximadamente y tenía como finalidad la fabricación en Chile de un sistema de artillería de cohetes de similares características al LAR. el coronel Vandorsee era especialista en comandos y tropas especiales, a tal punto que fue el Director de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales y cuando asumió como jefe del proyecto LAR conversó con él por lo que le proporcionó todos los antecedentes.

[11] Jaime Concha Pantoja es oficial de Estado Mayor y su especialidad es de Infantería. En diciembre de 1990 asumió como Jefe del Comando de Institutos Militares (CIM) del Ejército con el grado de General de Brigada, cargo que desempeñó hasta el año 1992 y dependiente del CIM estaba la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales.

[12] Ojeda Bennett lo confirma, pues el viaje con el Coronel Gerardo Huber;…correspondería a un acto completamente lógico ya que Huber Olivares era el Jefe del Departamento de Adquisiciones de la Dirección de Logística.

[13] Señala que hay un error en lo afirmado por Ana Guerrero, cuando lo reconoce como una de las personas que estuvo a primera hora en San Alfonso el día 30 de enero de 1992, ya que mal pudo haberlo visto si estaba en Israel.

[14] También integrante de la DINA

[15] en la casa de Julio Muñoz, comentó Adriana Polloni

[16] El Ministro Pavez lo confronta con una reunión con el juez especial que llevaba el caso Armas, Correa de la Cerda, según Torres Silva, con el objeto de ofrecerle el apoyo del Ejército en la investigación que él sustanciaba,…la reunión no duró más de tres minutos y entonces se retiró del lugar, . Supuestamente habría salido molesto de esa reunión (lo que el niega) y cree que habló con la prensa en forma tranquila y aclara que no es efectivo que esa reunión tuviera como objeto que se alzara la orden de arraigo que pesaba sobre el Coronel Huber (lo que también rechaza).

[17] en general sus funciones consistían en ver las Investigaciones Sumarias Administrativas, evacuar informa en Derecho y eventualmente asesoraba a alguna Alta Repartición en casos concretos y dependía del Auditor General del Ejército

[18] conoció al Coronel Huber en marzo de 1990 cuando asumió como oficial de Sanidad del Complejo Químico de Talagante, del cual era Director el Coronel Huber, así lo atendió al él y su familia

[19] a El Manzano, sector de Mendoza, manifiesta que partieron alrededor de las seis de la mañana, en el auto de Ana Guerrero, viaje que duró aproximadamente unas ocho horas, pasando por el paso Los Libertadores  luego se debía entrar a Mendoza y luego desviarse hacia el sur, calculando que llegaron al lugar a eso de las diecisiete horas, a la casa de don Kino Obrador, dejándole un poncho y un freno para caballo de regalo y el día 22 de enero de 1992, a eso de las diez horas, salió desde El Sauce en dirección a San Alfonso, pasaron por Mendoza, Uspallata y por el paso Los Libertadores, luego lo hicieron por Los Andes, llegando directamente a San Alfonso, alrededor de las seis o siete de la tarde, ya que estaba claro.

[20] Jefe de la Sección Evaluación y Coordinación, su función era asesorar al Coronel Huber, en las adquisiciones y proyectos de compras de material bélico.

[21] su subrogancia iba a durar hasta cuando retornara de vacaciones el Coronel Ricardo Valenzuela, el 31 de enero de 1992. Mancilla Martínez hizo efectivas sus vacaciones en febrero de 1992 y sólo se reincorporó a sus labores los primeros días de marzo

[22] El perito Flavio Larenas Sánchez, que perició el cuerpo sin vida de Huber Olivares dijo que el síndrome vertiginoso es producto de alteraciones del oído interno a nivel de los canales semicirculares, es decir una disfunción con base anatómica, en consecuencia no guarda relación con alteraciones de origen nervioso, preocupaciones, tensiones sicológicas o stress.

[23] El que después de la desaparición de su padre, “encontró en la pieza que alojaban en San Alfonso el maletín vacío.”

[24] Nombrado en la segunda quincena de diciembre de 1991

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