EL CASO CAVAL IX (2)
EL DÍA EN QUE MURIÓ EL GOBIERNO DE MICHELLE BACHELET
…Y LA
COPUCHA REVENTÓ: Ese 6 de febrero, la portada de la revista Qué Pasa tenía una
entrevista a Camilo Escalona como artículo principal. El reportaje “Un
negocio Caval” sólo se anunciaba en una línea en la en la parte
inferior de la tapa, sin mayor promoción (la presión de Saieh al parecer).
Esa primera nota se narraba todo el
negocio de Machalí (en aquella parte en la que participó CAVAL), hasta su venta
a Hugo Silva. No se mencionaba a Dávalos Bachelet ni a Luksic (aunque Bustos lo había
denunciado al periodista). Ese resto pendiente apareció recién en un segundo
artículo, como respuesta a la declaración de los asesores comunicacionales del
Banco de Chile, y que confirmó la presencia de Luksic. Ya llegaremos a eso.
Erika Silva |
Erika Silva[1], la jefe de gabinete de Sebastián Dávalos, quien ya se encontraba en
Chiloé de vacaciones. Ella relató: “me
llaman (su gente en La Moneda, es decir la Dirección Sociocultural) y dicen “pasó esto con el reportaje de la
Qué Pasa, no te estoy pidiendo que te regreses, pero parece que esto no va bien”.
Entro a un restorán y veo la cara de Sebastián Dávalos en todas las noticias.
Obviamente, lo que haría cualquier persona con dos dedos de frente es
devolverse corriendo….Llegué a Santiago a revisar las redes sociales y estaba
la grande…. Había que buscar la manera de que esto se enfrentara
comunicacionalmente desde el gobierno de la mejor manera. Ese era mi trabajo
como jefa de gabinete: controlar los impactos mediáticos de la dirección
sociocultural (es decir sobre Dávalos).”
Por esas mismas horas, la jefe de prensa de la
Presidente Bachelet, Haydeé Rojas, estaba de vacaciones en India; y “al darse cuenta de la magnitud de lo que pasaba en Santiago, corrió a
la aerolínea para tratar de adelantar su viaje de regreso. No lo consiguió. No
había fechas disponibles. La asesora presidencial estaba desesperada. En Nueva
York, la hasta entonces directora de la Secretaría
de Comunicaciones (Secom) del gobierno, Paula Walker, abrió el reportaje de Qué Pasa, en su teléfono móvil. Tuvo que
sentarse para terminar de leerlo. Con urgencia intentó contactar al ministro
del Interior, Rodrigo Peñailillo
(vicepresidente en ese minuto, por subrogación de la Presidente, quien ya se
encontraba de vacaciones en Caburgua),
pero este no le devolvió los llamados[2].
El 6
de febrero fue la jornada de los subrogantes: José Antonio Gómez reemplazaba a Álvaro Elizalde como vocero; estaba
sólo el subdirector de la Secretaría de Comunicaciones (Secom), Carlos Correa, que subrogaba a Paula Walker; y el ministro (del
Interior) Peñailillo, quien actuaba como
vicepresidente mientras la Presidente estaba en el sur, de vacaciones.
Frente a la crisis que recién comenzaba, la primera
reacción de La Moneda fue el silencio. Si nadie hablaba del tema, pensaron
Peñailillo y sus asesores y el personal encargado de las comunicaciones, este
desaparecería de la agenda de noticias. Esta línea pareció correcta, ya que en Twitter la noticia apenas se comentó “La noticia que copó la agenda fueron unas
declaraciones desafortunadas del diputado DC Pablo Lorenzini sobre el proyecto
de aborto, de las cuales luego se retractó.”
Carlos Correa
estaba preocupado por un eventual ataque de Camilo Escalona al gobierno por lo que leyó primero la entrevista.
Terminada esa lectura, pasó al reportaje de CAVAL, al concluirlo “sacó una copia y se reunió con Gómez, pues Peñailillo estaba de visita en la Región de Los Lagos. Anticipando
una conferencia difícil, Correa decidió mover el punto de prensa del patio
(del Palacio de La Moneda, sede del gobierno chileno) al salón (azul), para que
Gómez pudiera perderse en el edificio en caso de que las preguntas se tornaran
complejas, pero ningún periodista consultó por el tema. El vocero subrogante se
molestó por la innecesaria puesta en escena.”[3]
Mientras que en sur, sería Peñailillo quien tuvo el dudoso honor de referirse primero al tema.
Cuando los periodistas le preguntaron, la respuesta fue: “No he leído la noticia, bueno no sé, no le podría responder de lo que
está hablando, pero que no le quepa ninguna duda de que en estas materias
siempre va a haber total transparencia”.[4] El comentario se dio así,
sin responder directamente la pregunta, al no tener a mano la reacción de la
familia presidencial, aunque alcanzó a hablar brevemente con Carlos Correa. A ciegas, Peñailillo se
mantuvo en el discurso habitual: se investigará.
José Antonio Gómez |
DONDE LA SUEGRITA:
Los Dávalos-Compagnon, esa mañana y tarde, la pasaron dentro del auto familiar,
en dirección al sur, mientras se encaminaban hacia Caburgua[5]. Iban con sus dos
hijos. “(C)omenzaron a recibir desesperados
llamados telefónicos de Erika Silva
y Mauricio Valero alertando sobre el
reportaje. Aunque los dos (Valero y Compagnon) sabían desde hace una semana que la revista andaba detrás del tema, la
fecha de publicación los tomó por sorpresa. En principio, ambos creían que la respuesta de sus cercanos era
exagerada. Esta percepción fue reforzada por la propia Presidenta cuando
finalmente llegaron al lago. Allí los esperaban la hermana menor de Dávalos, Sofía Henríquez, y su abuela, Ángela Jeria. Por la casa también se
asomaban amigos y colaboradores cercanos…, como Estela Ortiz y Mauricio
Muñoz. De acuerdo a fuentes (anónimas) cercanas a la familia, no hubo una conversación profunda sobre el
negocio de Caval en esas primeras horas. “Pensaban que esto iba a durar un par de días”, dice una fuente (anónima)
allegada.”[6]
Y aquí aparece uno de los puntos divergentes. Según la
versión del matrimonio, la señal de celular no llegaba hasta donde la suegra de
Compagnon tenía su cabaña. La información el sábado y el domingo, aclararon,
les llegó de manera parcelada. La única que tenía señal era Compagnon, “a quienes sus amigos le enviaban links sobre las reacciones de la
trama.”
Sin embargo, en otra versión, antes que acabara el
día, “Peñailillo se comunicó directamente con la
Presidenta, sin ninguno de los problemas de señal que otras personas aseguran
haber tenido al llamar a celulares. Ni siquiera fue necesario llamar al
teléfono satelital o usar el teléfono que los carabineros tenían en su garita.” [7].
De la conversación con su “hijo político”, Bachelet
impone su tesis: es un negocio totalmente lícito “Ella tomó la posición de la familia. Dijo ‘aquí no hay nada raro: el
crédito se solicitó como corresponde. Y por lo tanto todo lo que se dice o hace
es exagerado. Es un aprovechamiento político’”, señala un funcionario (anónimo)
de Palacio que supo de aquellas
discusiones.[8]
Michelle Bachelet había abandonado el papel de víctima cuando acusaba
“femicidio político” de su primer mandato y lo transformaba en el habitual “ataque
político” o “aprovechamiento político” y frases de rigor.
Peñailillo |
Y también asoma otra divergencia sobre la actuación
del Ministro del Interior de esa época: “desde
la familia presidencial señalan que Peñailillo
siempre “le bajó el perfil” a la gravedad de la situación y aseguró que podía
manejar la crisis por sí solo, (en cambio) en el entorno del ex jefe de gabinete comentan que este transmitió su
preocupación desde el primer momento, pero que Bachelet decidió creerle a su
hijo (Dávalos).”[9]
EL MUNDO SE DERRUMBA…, ¡QUE
SIGAN LAS VACACIONES!: La alerta de La Moneda pasaba de amarilla a naranja.
De a poco despertaron del letargo comunicacional. En el Banco de Chile, desde “la 8.30 de la mañana los contactos en la
plana mayor…eran frenéticos. El gerente de la división comercial, Eduardo Ebensperger, informó que había
aparecido el reportaje. Hubo una seguidilla de correos electrónicos todo el día
entre los principales ejecutivos: Luksic,
el presidente del directorio del banco, Pablo
Granifo, quien estaba en Panguipulli, y la asesora estratégica del
empresario, Carolina García de la Huerta,
para hacer control de daños. El plan era instalar el mensaje de que el crédito
cumplió con las normativas y canales regulares[10].
El día sábado 7 en Caburgua se
pasaba el día sin conciencia alguna de lo que estaba pasando, con una absoluta
calma que daba el beatífico paisaje de la Araucanía. Toda la familia,
incluyendo la presidente, permaneció en la playa del lago en el disfrute del
día tan bonito que hacía.
El domingo 8
en la tarde, también fue de asueto en Caburgua.
Pero en Santiago, en el Banco de Chile,
al revelarse la reunión de principios de noviembre, replicó públicamente sobre
la entrevista, que no solamente estuvieron ellos dos, sino que también estuvo Dávalos. Y se entregaron los argumentos
para esa decisión; pero unas horas antes de emitir el comunicado, “Luksic llamó personalmente al ministro Peñailillo para informarle de su
decisión de revelar la participación del director sociocultural.” La bomba
iba dirigida contra el mismo centro de la Familia Presidencial y pegaba en el
primogénito, quien no gozaba de muchas simpatías a decir verdad[11].
El jefe del gabinete pidió un tiempo para evaluar el
escenario y, posteriormente, dijo estar de acuerdo. El tiempo intermedio lo había
ocupado en dar la información a la Presidente. Ella se negó a creerlo, “hasta que se lo consultó directamente a su
hijo y este se lo ratificó. El hecho dio pie a la primera conversación seria
sobre el tema en Caburgua y a que se
comenzara a barajar la eventual renuncia de Dávalos a su cargo en La Moneda.
Los cercanos a la familia presidencial -en todo caso- afirman que la Mandataria
no sabía que el Banco de Chile liberaría públicamente ese antecedente.”[12]
Desde Palacio, ese fin de semana, se abocaron a despejar con las autoridades de la VI Región, donde
Compagnon había comprado los terrenos, si hubo información privilegiada o
tráfico de influencias para asegurar un cambio en el uso del suelo para
concretar el negocio. También se pidió a la Superintendencia de Bancos que
certificara que el crédito puesto en marcha estuviese en regla, lo que la
propia Sbif[13] confirmó durante la
semana.
Los Dávalos-Compagnon |
Mientras (versión de La Tercera), el
equipo de Dávalos en la Dirección Sociocultural “empezaba a caer en la desesperación por la falta de contacto con su
jefe. Primero, decidieron juntarse a primera hora del lunes 9 en La Moneda”. Se esperaba que a esa altura Dávalos se encontrara de vuelta en la
capital.
Pero los numerosos llamados hechos hacia
el celular de Dávalos no fueron contestados. Hasta que finalmente coge el
aparato Natalia Compagnon (¿y ahora si hay señal? Milagro, Señor, Milagro!!!!!).
La respuesta que dio (y recuedan los involucrados) fue que “no era por tanta
plata”, y advirtiendo la molestia (del hijo de Bachelet) por la insistencia (de sus
subordinados). Además Compagnon habría afirmado que al ser
advertida de la publicación “no vio nada malo” y que incluso podía proyectar
una imagen suya como “emprendedora”. Siempre winner. Siempre ganadora.
Por WhatsApp,
Dávalos decidió responder a
tanta insistencia de sus funcionarios, rechazando la idea de interrumpir sus
vacaciones. Les dio seguridades que él se encontraba tranquilo y que el tema
era “entre privados”[14].
Entonces se acentuó la desesperación en
su equipo, que decidió juntarse a evaluar posibles salidas en la casa de Denisse Malebrán, la cantante que se
transformó en asesora de la Dirección Sociocultural. A Erika Silva “mi
familia me decía: “tenís que ir a ver al Seba”. Tú crees que mi marido iba a
decir no, mejor quedémonos aquí, no. “Este es un problema de la familia,
tenemos que devolvernos”, me dijo. Nadie dijo “puta, que soi aguafiestas.”.
Bueno, el privilegio de recibir varios millones de remuneración ayudó un poco,
y el hecho de trabajar en el mismo lugar que Salvador Allende como ella misma
declaró cuando la despidieron en uno de de esos momentos memorables por la
forma en que se fue.
El 8, a las dos de la
tarde, Levine (acompañado de otra
abogada de nombre “Catarina”) y Bustos se reunieron en un restaurante
de Talca. Según la versión de Bustos, CAVAL (por intermedio del letrado) le
ofreció $135 millones a cambio de su silencio en el caso: no declaraciones a la
prensa ni filtración de documentos. Él habría pedido un par de días para
analizar la oferta. Cerca de las 21.00 de ese mismo día, Bustos le escribió a
Levine: “Estimo que fue buena idea de
CAVAL solicitarte que tú mediaras en el tema, debido que aparte del papa
Francisco, eres la única persona en la que puedo confiar”. Sin
embargo al final opta por rechazar la propuesta.
El
lunes 9 tampoco había muchas
autoridades en La Moneda. Las vacaciones los habían alejado a todos y se les
había hecho imposible volver de inmediato como vimos anteriormente. Peñailillo, Gómez y Correa seguían a
cargo de la crisis. Ana Lya Uriarte (la
asesora más cercana a Bachelet) se había puesto en contacto con Compagnon desde México a través de
mensajes para brindarle su apoyo, pero no conseguiría regresar a Santiago por
varios días más. La única que interrumpió exitosa e inmediatamente sus
vacaciones fue Erika Silva, la jefa de gabinete de Dávalos, quien percibía que sus
superiores estaban dando señales de normalidad que eran absurdas. Ninguna
autoridad parecía querer abandonar sus vacaciones[15].
[1] Jefa de gabinete de la dirección
Sociocultural dirigida en ese entonces por Dávalos Licenciada en
Educación y Magíster (c) en Gobierno y Gerencia Pública. Conocía a Dávalos. Ella relata que la llevó a La Moneda “porque él siempre dijo “tú eres de las pocas
personas que me puede decir que no, que me puede mandar a la cresta si algo no
le parece” Las relaciones que tenemos respetan nuestras diferencias. Nadie
corrió a felicitarme. Excepto mi comunal de Pedro Aguirre Cerda, porque de ahí
nadie ha llegado más lejos que un puesto en la municipalidad. Aunque a los
cuatro meses el partido me pidió la cuota por el cargo. Yo les dije que había
mirado los estatutos y que efectivamente cuando te pone el partido tienes que
pagar, pero a mí me puso Sebastián Dávalos. Se sentó al lado mío en la clase
del magíster. Yo jamás me habría sentado al lado suyo. “Alguna vez voy a tener
una foto con la presidenta gracias a Dávalos” pensó. Nos tocó hacer los
trabajos juntos. Así nos hicimos amigos. He ido algunas veces a su casa.”
[2] Sallaberry,
Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En
http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/
[3] Faúndez, Gloria; Siredey Francisco y Trujillo, Alejandro
A dos años del caso Caval: Un golpe en tres actos. La Tercera. Reportajes. 04/02/2017. En http://www2.latercera.com/noticia/dos-anos-del-caso-caval-golpe-tres-actos/
[4] Sallaberry,
Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En
http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/
[5] Balneario
del sur de Chile donde numerosas familias del sector acomodado de Chile tienen
casas de veraneo, en la comuna de Pucón
[6] Faúndez, Gloria; Siredey Francisco y Trujillo, Alejandro
A dos años del caso Caval: Un golpe en tres actos. La Tercera. Reportajes. 04/02/2017. En http://www2.latercera.com/noticia/dos-anos-del-caso-caval-golpe-tres-actos/
[7]
Dávalos respecto a estos llamados los desmintió en una entrevista a El
Mercurio. Clinic 15 de febrero de 2015
[8] Faúndez, Gloria; Siredey Francisco y Trujillo, Alejandro
A dos años del caso Caval: Un golpe en tres actos. La Tercera. Reportajes. 04/02/2017. En http://www2.latercera.com/noticia/dos-anos-del-caso-caval-golpe-tres-actos/
[9] Faúndez, Gloria; Siredey Francisco y Trujillo, Alejandro
A dos años del caso Caval: Un golpe en tres actos. La Tercera. Reportajes. 04/02/2017. En http://www2.latercera.com/noticia/dos-anos-del-caso-caval-golpe-tres-actos/
[10] Sallaberry,
Juan Pablo. Caval: La hora cero. Revista Qué Pasa. Diciembre 30, 2015. En
http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2015/12/caval-la-hora-cero.shtml/
[11] Hay una anécdota sobre
este tema. Luego de ser elegida presidente por primera vez, apareció en el
comando de la triunfadora Michelle Bachelet su hijo y su nuera, quienes
avanzaron raudos arriba de un Lexus, vehículo de los llamados de alta agama. El
comidillo en la prensa reunida en el lugar era saber en qué trabajaba el
primogénito presidencial que se permitía semejantes gastos. “El 21 de diciembre, el mismo día
que la secretaria general de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, salió caminando de
su casa en La Reina Alta para decir que en marzo hablaría sobre su futuro
político, los periodistas que esperaban frente al condominio de calle Julia
Bernstein se sorprendieron con otra imagen: minutos antes, el hijo mayor de la
ex mandataria, Sebastián Dávalos Bachelet (34 años), llegó al lugar manejando
un Lexus modelo New IS 250, un descapotable negro del 2012, con asientos
blancos y avaluado, según la distribuidora de este vehículo en Chile, en US$
56.800. Cerca de $ 27 millones. El hecho fue comentario obligado en las redes
sociales, pero también en el círculo más cercano del bacheletismo.” Quezada, Juan Andrés
y Sallaberry, Juan Pablo. Los negocios
de Dávalos Bachelet. Revista Qué Pasa. Enero 3, 2013. En
http://www.quepasa.cl/articulo/politica/2013/01/19-10894-9-los-negocios-de-davalos-bachelet.shtml/
[12] Faúndez, Gloria; Siredey Francisco y Trujillo, Alejandro
A dos años del caso Caval: Un golpe en tres actos. La Tercera. Reportajes. 04/02/2017. En http://www2.latercera.com/noticia/dos-anos-del-caso-caval-golpe-tres-actos/. Hay versiones que dicen que no la llamó. Radic, Sandra Las desconocidas conversaciones
entre Álvaro Saieh y Andrónico Luksic acerca de cobertura del Caso Caval. El
Mostrador. 15 de mayo de 2015
[14] Dávalos contó a El Mercurio que desde que estalló el Caso estuvo
en Caburgua, entre el viernes por la tarde y el miércoles en la tarde, cuando
por iniciativa propia decide volver a Santiago. Ese mismo día le presentó su
renuncia a su madre, la Presidenta de la República. Ella le dijo que “entendía
que podía ser necesario y que me devolviera a Santiago a ver cómo íbamos a
hacer la salida”. Sobre el porqué de la demora en reaccionar, aseguró que fue
“básicamente porque estábamos en Caburgua, en un sector bastante aislado y en
los dos teléfonos que tengo, en ninguno de los dos tenía señal, y nos llegaba
muy entrecortada la información, y hasta donde entendíamos estaba todo
medianamente controlado, y recién fue el miércoles cuando la información que
nos llega es que no estaba tan bien controlado, y ahí es cuando yo decido y
prefiero devolverme a Santiago, a dar la cara y un paso al lado”.
[15] Paula
Walker o Álvaro Elizalde. “Me duele que Elizalde no haya vuelto. No tuvo la
capacidad de reaccionar rápido. Siendo PS, me genera dudas su capacidad de
liderar el partido”, dice Silva. Faúndez,
Gloria; Siredey Francisco
y Trujillo, Alejandro A dos años del caso Caval: Un golpe en tres actos. La Tercera. Reportajes. 04/02/2017. En http://www2.latercera.com/noticia/dos-anos-del-caso-caval-golpe-tres-actos/
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